Before AgustD

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Min Yoongi siempre había sido un joven asocial, no le importaba si las personas lo veían con interés o asco

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Min Yoongi siempre había sido un joven asocial, no le importaba si las personas lo veían con interés o asco. Sinceramente a él no le importaba nadie más que sí mismo, durante mucho tiempo vivió bajo el yugo de un padre alcohólico que lo golpeaba cada dos por tres y de una madre ausente que lo único que hacía era tener amantes.

La única persona que valía la pena era su hermano mayor, porque ese muchacho solo era dos años mayor que Yoongi pero era su héroe, era quién usualmente paraba a su padre antes de que lo matara a golpes, no importaba si él se llevaba la paliza de su vida, a él solo le importaba que su hermano estuviera bien.

Para Yoongi todo hubiera estado bien, vivía pensando en la promesa que había hecho con su hermano, en la que ambos escaparían de aquella casa para vivir juntos y felices. Ese era el sueño de ambos, dejar Daegu y viajar a Seúl para ser libres por fin. Todo estaba planeado, solo vivirían unos años más con sus padres, trabajarían en cosas pequeñas para juntar lo suficiente, al menos para dos boletos hacia Seúl.

Tenía 12 años y su hermano 14, solo tenían que esperar un poco más.

Sin embargo no todo sale como se planea y Yoongi lo aprendió a esa tierna edad. Porque su padre los había descubierto y les había quitado todo el dinero. Por primera vez Yoongi observo como la cara de su hermano se deformaba hasta dejar una máscara llena de irá.

El pequeño Yoongi jamás pensó que aquel hermano tan bueno con él, podía llegar a ser tan sádico. Porque su hermano mayor no se contuvo al momento de lanzarse en contra de su padre y golpearlo, Yoongi no podía hacer nada más que observar porque, su hermano no era así, no pensaba que fuera así.

Volvió en sí cuando observo como aquel horrible hombre golpeaba a su hermano una y otra vez, tirándolo al piso. Yoongi intento detenerlo, una y otra vez se abalanzo contra ese hombre para que lo dejara tranquilo, lo último que Yoongi recordaba de aquel día era haber tomado un cuchillo e intentado herir al hombre, pero este fue más fuerte y lo lanzo en contra de la pared dejándolo inconsciente.

Después de aquello, la policía arrestó a Yoongi y no a su padre. Porque el hombre solo se había defendido de un par de niños que querían asesinarlo y la herida de un cuchillo en su brazo lo confirmaba.

Nadie le preguntó a Yoongi su versión de la historia, nadie nunca le dijo que habían hecho con el cuerpo de su hermano, todos los adultos simplemente habían asumido que el hombre tenía razón y que Yoongi tenía que ir al reformatorio para arreglar su actitud.

Pero claro nada de eso importaba, realmente no importaba porque a final de cuentas solo le dieron a Yoongi las herramientas que necesitaba para tomar las riendas de su vida.

Estar en el reformatorio no fue fácil, durante los primeros meses era agredido, tomado como el corderito de sacrificio para que los demás se sintieran poderosos dentro de aquel lugar. Yoongi no se arriesgaría a que sus planes salieran nuevamente mal, debía pensar con la cabeza fría y no dejarse llevar por las emociones.

Bangtan GangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora