━━━━ ❝ Hasta el día
en el que me libere,
estaré atrapado
en la oscuridad ❞
❙ ❙ Bangchan solo quería
reunir a sus miembros
tras la trágica separación de la banda.
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Felix se despertó por lo molesta que estaba siendo la luz que se colaba por la ventana. Seungmin, ya estando despierto, intentó tapar el sol que le daba a Felix en la cara con su mano, pues pensaba que si se movía iba a despertarlo, aunque fue demasiado tarde.
—¿Qué hora es? —preguntó adormilado, alzando su brazo para llegar y rozar con su mano el pecho de su novio.
—No lo sé, mi teléfono ha muerto, deben ser las siete u ocho de la mañana —respondió suave y se tomó la confianza de acariciar los cabellos ajenos.
—Seungmin —lo llamó. El nombrado tragó saliva, sabía que cuando lo llamaba de aquel modo no era para decir algo agradable.
—¿Qué?
—¿Crees que saldremos de esta?
Aunque Seungmin pensó de primera mano que era por la incertidumbre que su pareja sentía, Felix tenía otras razones para aquella pregunta.
No estaba bien, no se había encontrado peor en la vida. Le dolía todo como nunca antes, sentía que iba a desfallecer en cualquier momento. Y lo peor de todo, no podía notar a su bebé ni ningún movimiento, pero quería ser positivo y se decía que tal vez solo también se encontraba mal, al igual que él y no quería moverse.
No sabía si iba a salir de esta y, si él no sobrevivía, su hijo o hija probablemente tampoco. Lo que más le preocupaba era su pareja, ¿qué iba a ser de él? Seungmin no se hablaba con su familia de Corea, por eso no le supuso ningún problema mudarse a Australia después de la separación del grupo, dispuesto a ir en busca de Felix y hacer lo que siempre había querido: conquistarlo.
