Érase una vez...

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"Érase una vez, en una tierra muy lejana, una princesa y un caballero.

La princesa de cabello largo y oscuro era la heredera al trono, pero antes debía casarse con un príncipe. Eso no era lo que quería la princesa, ya que su corazón le pertenecía a un caballero del ejército de su padre. El caballero nunca se quitaba su casco y armadura, pero eso no evitó que la princesa se enamorara de su belleza interna: su generosidad, su valentía, su amabilidad.

El caballero nunca dejaba que vieran su rostro y muy poco hablaba, su voz siempre suave y dulce. Tenía muchos secretos con los que planeaba cargar hasta el fin de sus días para no poner en riesgo su posición. El más pesado de todos era el amor que desarrolló por la princesa. Aunque en un principio le costó aceptar sus sentimientos hacia ella, ahora pasaba sus noches pensándola.

Una tarde, pronto al amanecer, la princesa y el caballero se vieron a las afueras del palacio: uno de los pocos lugares donde la princesa encontraba paz y privacidad. Allí, la princesa le pidió al caballero que se quitara su máscara, pues quería ver su rostro.

El caballero dudó si hacerlo o no. Era muy arriesgado, pero aún así su corazón le rogaba que lo hiciera; y cuando lo hizo, la princesa estuvo más que sorprendida. El caballero, contra toda ley impuesta por la realeza y contra toda costumbre pasada de generación en generación, era en realidad una mujer. La más hermosa que la princesa haya visto.

Su amor por el caballero sólo se intensificó."

—Y, ¿qué pasó después, mami?

Sonrió antes de contestar.

—La princesa y el caballero siguieron viéndose en secreto y cada vez se amaban aún más a pesar de que realmente no podían estar juntas.

—¿Por qué no?

—Porque las leyes del reino no dejaban que dos mujeres estuvieran juntas.

La niña hizo un puchero.

—Eso no es justo.

Volvió a sonreír.

—En eso tienes razón—, rió. —Pero la princesa logró convencer a su padre de dejarla reinar sin tener que casarse, y cuando se volvió reina se deshizo de todas esas leyes injustas y pudo casarse con el caballero.

—¿Y vivieron felices para siempre?

—Hasta viejitas. —Le tocó la nariz a la pequeña con la punta de su índice haciéndola reír.

—¿Qué es lo que pasa aquí? —Entró Calle con una sonrisa.

—Mami me estaba contando una historia—. Poché se ganó una mirada acusadora.

—Ya es hora de dormir, cariño—. Sus palabras hicieron que Antonia, su pequeña hija, se recostara y cubriera con su cobija. —Buenas noches, tesoro.

—Buenas noches, mamá—; dijo tras el beso que Calle depositó en su frente. —Buenas noches, mami.

—Buenas noches, mi amor. —Poché besó la cabeza de la niña de 4 años para salir junto a su esposa por la puerta rumbo a su cuarto.

*

Este lo publiqué hace un tiempo en mi cuenta de Twitter, pero está un poco editado lol. Es un shot soft porque tengo otro par en la bolsa que tienen mucho angst.

Gracias por pasarse por aquí <3

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⏰ Last updated: Oct 06, 2022 ⏰

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