𝕬𝖑𝖜𝖆𝖞𝖘 𝕬𝖓𝖉 𝕱𝖔𝖗𝖊𝖛𝖊𝖗 『III』☾⃟ N. Mikaelson [ᴇsᴘᴀɴ̃ᴏʟ ]

𝙴𝚒𝚐𝚑𝚝.

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𝐀𝐥𝐰𝐚𝐲𝐬 𝐀𝐧𝐝 𝐅𝐨𝐫𝐞𝐯𝐞𝐫

[𝙲𝚑𝚊𝚙𝚝𝚎𝚛 𝙴𝚒𝚐𝚑𝚝 - 𝖳𝗁𝗂𝗌 𝖬𝗈𝗆𝖾𝗇𝗍 𝖭𝗈𝗐]

"all my life, i've waited for this
moment now, in your eyes,
finally i know i am found"

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Cuando Thea regresó a Mystic Falls una semana después, la morena se quedó atónita al descubrir que, durante su ausencia, la banda de Scooby había conseguido matar a Cade y borrar el Infierno. O eso creían. Porque según un Kai Parker que había regresado recientemente y al que la híbrida aún no había tenido el placer de conocer, Katherine Pierce había vuelto a la tierra de los vivos, lo que significaba que el Infierno seguía existiendo.

―Muy bien profesor, ¿cómo nos deshacemos de la reina del infierno? ―le preguntó Damon a Alaric a través del teléfono mientras él, Stefan, Bonnie, Caroline y Thea estaban reunidos en el salón de la casa de huéspedes de los Salvatore. ―¿Estás seguro de que Katherine está en nuestro mundo? ―Preguntó la voz de Alaric a través del altavoz. El ex cazador de vampiros se encontraba en ese momento en la Armería con Dorian y Tyler mientras buscaban entre los libros del lugar algo que les ayudara en su plan para matar a Katherine.

Bonnie suspiró, ―Cuando Cade cruzó los planos después del undécimo toque de la campana, otras almas pudieron atravesar también. Igual que Kai, ―explicó el brujo Bennett mientras Thea asentía con la cabeza. ―Katherine habría aprovechado la oportunidad, ―añadió la híbrida, recordando las locas habilidades de supervivencia que tenía la doble.

―¿Entonces por qué no la hemos visto todavía? ―inquirió Caroline, mirando entre cada uno de los reunidos con el ceño fruncido. ―Pensaba que a estas alturas ya estaría pavoneándose, haciendo peticiones o intentando que nos mataran a todos, ―continuó la rubia con un tono de molestia que hizo suspirar a Stefan. ―Tal vez esté esperando su momento, ―ofreció el menor de los Salvatore mientras Damon fruncía el ceño.

―O armando su propio plan, ―sugirió Damon con un tono de molestia mientras Alaric suspiraba por el altavoz. ―De cualquier manera, vas a necesitar un arma nueva, ―la voz de Dorian sonó a través del altavoz haciendo que Stefan frunciera ligeramente las cejas en señal de confusión. ―¿Es Dorian? ―preguntó el menor de los Salvatore con un toque de sorpresa en su tono.

―Sí, le he pedido a Dorian que se encargue de nuestro frente de investigación, ―informó Alaric. ―Eso no quiere decir que tú y yo estemos bien, ―afirmó el historiador más joven con firmeza, ―Todavía tengo esos archivos sobre ti, por lo que estoy aquí para hacerte responsable por el resto de tu vida dada por Dios, ―advirtió con amarga ira. Stefan frunció el ceño con tristeza, mirando hacia el suelo en señal de culpabilidad. ―Espero que lo hagas, ―respondió el vampiro con sinceridad.