El día como todos los días en esa ciudad eran frías y casi grises, lo que más se destacaban eran los lugares vacíos con el viento soplando suavemente contra los edificios casi abandonados. Nadie sabe el porque ese lugar que sería perfecto para vivir se estaba volviendo tan desolada sin ningún toque de vida, tal vez fueron por el toque melancólico que daba o tal vez en algún momento el lugar era llenado de violencia, cosa que ahora desapareció pues ni los delincuentes podrían vivir en esas solitarias calles
El frío viento de la mañana pareció perforar las paredes adentrándose en la habitación. Kisum estaba sentado en la cama mirando la puerta esperando a su hermano que no regresó la noche anterior, abrazando sus piernas y recostando su cabeza en sus rodillas
Sólamente tenía la mirada fija en un solo lugar pero nadie entraba por esa entrada, tampoco se escuchaba ningún sonido de pasos para por lo menos tener espectativas algunas veces. Él quería salir de la cama y abrir la puerta para revisar los alrededores, no obstante el miedo se lo impedía, desde que llegaron a esta ciudad él casi nunca salía, ya que su corazón se ha vuelto temeroso ante cualquier posibilidad de volver a ver a ese hombre el cual siempre lo venía a buscar en sus pesadillas
Así siguió por mucho tiempo hasta que finalmente comenzó la verdadera preocupación, Kisum pensó que tal vez Lión estaba con alguien o tal vez solo se quedó dormido en otro lugar puesto a que algunas veces pasaba lo mismo. Sin embargo su hermano no tardaba tanto y casi siempre regresaba antes de las 6:00 AM. Ahora era casi las 10: 00 AM. Y el rastro de su hermano todavía era un misterio. El Omega bajó sus pies poco a poco sin darse cuenta de la rigidez de su cuerpo al estar tanto tiempo en un solo lugar, y casi se cae por el mareo repentino que lo invadió, esperó un largo rato en la cama hasta que finalmente logró recomponerse y el malestar desapareciera, salió hasta la sala y se quedó parado en la puerta pensando si abrirla o no, ya que la sombra en su mente rogaba para no salir de esa habitación por ende el sonido de pasos llegando a sus oídos lo llenó de esperanzas y abrió la puerta. El cuerpo de Kisum se volvió totalmente rígido al ver a ese hombre parado cerca de su puerta
___Kisum, buenos días -- saludó con una extraña sonrisa mirándolo de arriba hacia abajo con un brillo asqueroso en sus ojos
___Buenos días -- Kisum hizo ese saludo y ya cerraría la puerta por la sensación de peligro en su pecho, sin embargo ese hombre volvió a hablar
___Anoche ví que tu compañero salió ¿ya regresó? -- preguntó acercándose e intentar ver dentro de la habitación sin ningún descaro
Ese hombre vivía en la planta baja del apartamento logrando toparse con ellos muchas veces, Lión le había advertido a Kisum de cuidarse de él porque no tiene buena impresión del hombre que siempre miraba de forma extraña a Kisum.
El hombre frente a Kisum era alto con un cabello desaliñado totalmente descuidado y con un cuerpo bien formado, el aura a su alrededor era desagradable. No era un hombre tan impactante pero sus rasgos eran fuertes dándole un aire varonil y arrogante. Kisum no tenía absolutamente nada de confianza en él dándole escalofríos
___Lión tardó mucho anoche y ahora está dormido -- mintió cerrando más la puerta para que no logre ver nada. El hombre sonrió y dió unos pasos hacia atrás incrédulo y tiró de sus hombros restando importancia
___Que extraño, anoche no pude dormir y no escuché que haya llegado -- habló de nuevo riéndose, sus ojos saltones recorriendo el alrededor mostrado los bordes blancos de sus ojos formando un miedo persistente en el Omega
Era mucho más grande que él y ahora mismo su cuerpo está debil. No quería pensar mucho. Al toque los pensamientos de Kisum gritaban que si ese hombre se entera de que Lión no está ahí; puede intentar algo
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Soy rechazado por mi Omega
Short StorySiwon es obligado a perder toda su fortuna si no consigue a una Omega que fué seleccionada por su padre. Para su desgracia la Omega no está ni un poco interesada en él, dado el caso Siwon decide marcar a la Omega por la fuerza En una noche irrumpió...