Día 2: Caricias en cualquier lugar.

534 70 6
                                    

Un día de primavera, más específicamente en la tarde, el sol se dejaba ver dando un ambiente cálido y agradable, la inmensa y hermosa flora invitaba a salir y disfrutar del precioso día en aquella ciudad, Karmaland. Claro, Auron era consciente del magnífico clima, por lo que no dudó en invitar a su novio a salir a caminar por el parque.

Caminaban tomados de la mano, observando flores y hojas que nacían y daban color a aquel lugar, mientras, de paso, charlaban, disfrutando del momento junto a su amado.

—¿Sabes? Te pega mucho esta estación, eres alegre y cálido, pero no como para llegar a ser sofocante como el verano.— Comentó Reborn, observando unos pájaros volar por sobre los árboles, pero detuvo su caminar al sentir como su mano era jalada; oh, Auron se había detenido.

—¿Puedes dejar de ser tan romántico? No quiero comerte la boca en mitad del parque.— Habló, una vez tuvo la completa atención del más alto, que se acercó con una sonrisa pícara.

—¿Y dónde está el problema en eso?— Apegó al menor a su cuerpo, abrazándolo por su cintura.

—Es que no quiero que te vean dándome mimos, que se dan cuenta lo dulce que eres y te me roban.— Explicó, haciendo un pequeño puchero mientras acariciaba el rostro de Reborn, en el cual aparecían pequeñas arrugas por la gran sonrisa que este formó.

—Eres adorable.— Besó su frente, pasando a juntar ambas. —Y yo lo soy solo contigo.

—Hay, me haces quedar como un novio tóxico y celoso. Puedes serlo con los demás también.— Rio, alejándose para verle a los ojos.— Claro, siempre que lo seas más conmigo.

—Ya, nada de tóxico tiene eso. —Se burló con notable sarcasmo, atesorando en sus recuerdo la hermosa sonrisa que el menor mostró.

—Y bien que así te gusto. —Continuó, guiñándole un ojo.

—Si, así mismo me encantas.

Y ambos rieron, dándose un último beso para acabar con aquella cercanía, regresar a tomarse de las manos y retomar su tranquilo caminar, continuando con aquella salida de primavera, donde ambos disfrutaban de darse aquel cariño sin importar dónde; pues cualquier lugar era perfecto si estaban juntos. Aún sin importar si era ante el planeta entero, pues se sentían orgullosos de lo que tenían. Y no dudarían de hacerlo saber.

𝐌𝐎𝐍𝐓𝐇 𝐑𝐄𝐁𝐎𝐑𝐍𝐏𝐋𝐀𝐘. (Paused)Where stories live. Discover now