OBSESIÓN SALVAJE

Capítulo 4: El final, pero el inicio.

Desperte por el olor que desprendía la fragancia dentro de la habitación, olia al amo Merl, abri los ojos levemente y vi al amo vistiendose. Estaba parado frente a mi aplicando un poco de su fragancia a su ya bien planchada camisa, acomodandose las mangas de esta y sonriéndome de lado. 

-Ya despertaste, que bien, ya iba a hacerlo. Levantate y duchate en tu habitacion, Zayn ya viene por ti y debes estar presentable para cuando llegue.

- Si, amo. - Me pare de la cama y fui a mi habitación, me despoje de mi ropa y me metí a la ducha, mientras el agua pasaba por todo mi cuerpo mi corazón iba a mil por hora, estaba nerviosa, tenia mil pensamientos en la cabeza, tanto  positivos, como negativos. Sali rápidamente y me puse un vestido color blanco con mangas de encaje, muy sutiles y bonitas, además de que tampoco tenia mucha ropa y este era el único estilo que conocía. Enchine mis pestañas, me puse un poco de labial rosa, que no se viera muy forzado, pero si naturalmente, arregle mi cabello y me mire al espejo. Me quede mirando por unos segundos, mi vida iba a cambiar de un momento a otro, ya no tendría al amo Merl y ahora estaría con otra persona que no conocía de nada, pero eso era yo, solo eso, un producto que vender , no podía quejarme ni refutar por ello, esta era la única vida que conocía y la única vida que me habían enseñado a llevar.

Escuche la voz del amo Merl desde el piso de abajo, llamándome, pidiéndome que bajara. Mire por la ventana y vi el coche de el amo Zayn, el mismo de ayer. Oí las voces en el piso de abajo, casi inaudibles, pero presentes, ahora mi corazón iba como un rayo, como un caballo corriendo, trate de respirar, cogí valor y salí de mi habitación, cerré la puerta detrás mío y baje despacio las escaleras. Ahí estaban ellos dos, mirándome fijamente, yo que me estaba quedando sin aire, intentando controlarme para que no se notara y notar tranquilidad. Me pare enfrente de ellos y salude.

- Buenos días amo Zayn. - Dije mirándolo con cierta timidez, como quien sabe que es una orden pero no esta acostumbrada a ello y lo hace con temor.

- Buenos días, mi pequeña, te ves magnifica el día de hoy, como el día de ayer y en las fotos que me regalo Merl antes de conocernos en persona. - Dijo suavemente, y con una sonrisa amplia. -Espero que ya no estés tan abrumada y asimiles mejor la situación.

-Si, amo, gracias. 

-Esta bien, espero que lo disfrutes Zayn y que no pongas en duda mis capacidades con mis productos. - dijo el amo Merl a Zayn.

- Por supuesto, respeto tus capacidades Merl, no las he puesto en duda en ningún momento, por eso te compre a la chica. Fue un gusto hacer negocios contigo Merl, hasta luego. - Dijo Zayn estirando su mano haciéndome señas de que la agarrara.

Obediente la agarre y me despedí del amo Merl. -Hasta luego, amo Merl. dije casi cabizbaja.

- Hasta luego, mi querida gatita, espero que el destino te depare un futuro maravilloso y que no nos volvamos a ver en lo que a la vida concierne. - dijo eso agarrando suavemente mi hombro, sonriéndome sutilmente.

Salimos de aquella casa y se cerro la puerta detrás de nosotros, estaba nerviosa por la mano de aquel hombre, era grande y la mía pequeña, me sentía insignificante y un poco intimidada he de decir con cierta sinceridad. El amo Zayn me abrió la puerta de adelante del auto y hizo señas para que siguiera. Me adentre al auto y era muy hermoso, negro y elegante. El amo Zayn se subió y comenzó a manejar, en el trayecto sentía el olor de el, era diferente al del amo, era un olor encantador y nuevo para mi, era como lavanda con un tipo de canela, era muy tranquilizador la verdad, solo miraba la ventanilla, concentrándome en los arboles y autos que pasaban en cada semáforo, mientras que la música clásica inundaba mis oídos con cierta dulzura que se sentía verdaderamente agradable.