Llave 43

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MinSeok lloraba sobre la cómoda almohada que abrazaba y apretaba sobre su pecho. Sus silenciosas lágrimas recorriendo todo su rostro y mejillas mojadas haciendo contraste con su adolorido corazón.

No sabia por que le estaba doliendo tanto la indiferencia de JongDae.

Era el segundo día y estaba por convencerse que lo que paso con MinHo si fue su culpa realmente.

El pelinegro seguía sin hablarle y ni decir con la Señorita SeulGi. Al parecer no logro encontrar a la persona con quien tenia una pendiente e importante reunión sobre su trabajo.

Es como si las cosas se encontraran de acuerdo para que la semana para MinSeok sea un asco.

Todo estaba reverente mal, y ni siquiera sabe por que. Su dolía como dagas y su labio maltratado por tanto morderlo al retener sus sollozos, solo empeoraba el sentimiento en su pecho.

Desecho.

El beso de ese día....¿había significado algo para JongDae? ¿Por que le importaba eso siquiera? No lo sabia.

Pero...

Lo que si sabia era que, dolía mucho.

Y tan solo recordar el día del centro comercial con sus hermanos, lo amable que fue con ellos. La noche de la boda de MinHo, la reunión y la noche de cafetería.

Su encuentro en su trabajo de cafetería y el parque. La noche y su resfriado.

Todo eso mezclado en un cálido sentimiento, y ahora...parecía que nada paso en todo ese tiempo.

Nuevamente apretó la almohada entre sus brazos y prefirió gritar con pocas fuerzas lo que dolía en su pecho.

—¡Maldito JongDae!.

El primer grito.

—¡Eres un estúpido!

Segundo grito, y golpeo con su puño la almohada, como si fuera el mismo pelinegro.

—¡¿Por que me gustas?!

Y abrió sus ojos sorprendidos.

Como si la estrujada almohada quemara en sus manos, la lanza lejos de su alcance y observa sus manos como si la respuesta estuviera ahí.

Sus mejillas se tornan rojizas y siente una nueva oleada de sentimientos. Sus ojos, de nuevo comienzan a brotar lágrimas. Y esta ves sin cohibirse, deja fluir todo sin mas.

—¿Por que...me gustas?—repitió en un débil susurro.

Cubrió su boca rápidamente al caer en cuenta de sus palabras y observa rápidamente a sus costados.

Era absurdo, estaba en su habitación, eran pasada de la media noche y no había nadie mas en la mansión.

Y sonrió, tristemente, pero sonrió.

—Él...—tomo una bocanada de aire y observa el techo de su habitación—Me gusta....el señor JongDae.



[.....]


Tomando una botella entera de agua, es la cuarta en beber y limpia con el dorso de su mano las pocas gotas de agua sobre sus labios y barbilla.

—¿Por que me siento así?—se pregunta observando su borroso reflejo en el cristal de un estante frente a él.—Ah...—suspiro cansado—¿Que te pasa JongDae?

Se dijo así mismo en tono rendido. Sus ojos pesaban y su mente no respondía.

Da vuelta hacia la salida de la cocina, cuando observa una gran tela sobre la mesa del lugar.

Curioso y atento se acerca hacia esta y con cuidado, retira lentamente la tela. Sus ojos se abren en sorpresa al observar lo que mostraba la mesa.

Dos platos de sopa, kimchi, rollos de carne, una gran jarrada de jugo, un vaso de agua, cubiertos y mas platillos de comida.

También una nota sobre los palillos.

Señor JongDae, se que no ha bajado a comer, pero de verdad tiene que alimentarse. Espero que no encuentre la comida fría, no la coma fría, le dolerá el estómago.

Espero que disfrute el almuerzo, comida y cena.

Atte: MinSeok.


Con la yema de sus dedos, toco y acarició la pequeña nota, apreciando cada detalle de la perfecta y cuidadosa caligrafía en el.

Igual que la anterior.

Pensó mientras acariciaba con su otra mano, dentro de su bolsillo derecho la nota dejada en su comida de esa tarde nuevamente.

Igual que las anteriores.

—MinSeok...—susurro como si eso pudiera ayudarlo a desenredar los sentimientos cruzados que experimentaba ahora.—Ese tipo—rio sin ganas.

Negando con una suave sonrisa, tomó asiento sobre uno de los bancos altos de la mesa, cuidando y tomado una buena postura para comer.

Cerro sus ojos antes de comer y unió sus manos para bajar la cabeza y susurrar palabra casi extintas de sonido.

Pero no importa, el sabe lo que dice y pide.

—Gracias por la comida —susurro lo último, pero solo un poco mas alta su voz—gracias...MinSeok.

Y comenzó a degustar cada platillo con cuidado, aprecio y paciencia, por que al fin de cuentas, la comida tenían que comerla toda.

Lo sabia por que se lo debía.

—Es verdad—asintió como si comprendiera tal situación. Y la comprendía—Creo que...me gustas.

Y sonrió cuando logró terminar apenas 4 platos.

Ahora necesitaba hablar con el castaño. Sabia que no la tenía fácil.

Al menos....no aun.

Pero...


—Dean.

Capitulo corto pero con amor.
Espero le estés gustando la historiae💕

Estoy dolida, digan que me quieen o lloro y dejo de actualizar.

🗝Ama De Llaves🗝Where stories live. Discover now