-¿Se pelearon?-me pregunta Boscha.
Después de que salí del baño, no me preguntó nada. Justo en ese momento, llegó la pizza y ambas nos sentamos en el sofá y comenzamos a ver algunas series, una de nuestras series que le gusta a ella y a Willow. No me preguntó nada por un largo tiempo, algo que me sorprendió, pero sabía que pronto lo iba a hacer. Conozco a Boscha
Niego con la cabeza, y me estiro para tomar el control y ponerle pausa a la serie.-No, no realmente.-le digo, y como veo la confusión en su rostro continuo.-Luz no es el problema. Estamos bien, de hecho. Simplemente necesitaba un poco de espacio.
-Eso no suena bien, amiga.-me dice, y veo la preocupación en su rostro. No puedo mentirle de nuevo a mi mejor amiga. Le mentí con mi compromiso y matrimonio, y estoy tan cansada de ocultar cosas. Ya no puedo hacerlo más.
Antes de tomar el vuelo, el padre de Luz dijo cosas que...-niego con la cabeza.-No lo sé. Me molestaron. Tuve problemas con el emperador, el quiere que le dé nietos, piensa que no le estoy cumpliendo y cree que si no lo hago yo es porque la engaño con otra persona.-suelto una pequeña carcajada por lo ridículo que suena. Como si alguna mujer pudiera engañar a alguien que luce como Luz.
-¿Con quién la engañarias? ¿Hablas de Mateo? Es algo ridículo amiga-Me encojo de hombros como respuesta.-¿Cuál es su maldito problema?
-Lo sé. -¿Y luz le creyó?-me pregunta, luciendo tan indignada como yo cuando me enteré de toda esa mentira.
-Creo que lo hizo por un momento. Luz no es de hablar mucho de sus sentimientos o de sus pensamientos, es difícil de saber lo que está pasando por su cabeza.-admito.
Boscha toma mis manos y les da un apretón.-¿Ella sabe, lo que su padre te dijo? ¿Estaba ahí? ¿Hizo algo?
No. Ella estaba durmiendo. Y no sé si se lo voy a contar. Probablemente se enoje con su padre y no puede darse ese privilegio ahora. Su padre está por hacerla suserora de la familia, y sé que está buscando cualquier excusa para dársela a su prima de luz y no a ella.
Frunce el ceño.-¿Por qué?-me encojo de hombros.-Que hombre estúpido.-Suelto una enorme carcajada.-Lo siento, pero es cierto. Y si lo veo alguna vez, no voy a poder evitar decirle lo que siento. No me importa si es el emperador.
-Gracias.-le digo, sonriéndole.-Realmente necesitaba este momento juntas.
-Pues, sabes dónde encontrarme.-me sonríe de vuelta. Y, le da un último apretón a mis manos antes de tomar el control de la televisión y poner de nuevo la serie.
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¿Qué tal mañana?
-Eh, si, creo que mañana puedo.-le digo a mis hermanos.-¿Quieren venir a almorzar o salir a algún lugar?-les pregunto, aunque espero que me digan la segunda opción. Porque todavía no siento este departamento como mi hogar, así que me siento una intrusa aquí, y sé que mis hermanos se va a dar cuenta de eso.
-Creo que será mejor si salimos a almorzar a ese lugar que tanto te gusta.
Sonrío, porque Emira me conoce tan bien.-De acuerdo, entonces. Nos vemos mañana.-les digo, y comienzo a salir de la habitación cuando escucho ruidos en el piso de abajo. ¿Qué demonios?
-Te queremos, hermanita.
-Yo también los quiero. Adiós.-les digo y bajo las escaleras mientras termino con la llamada. Me sorprendo al ver a mi esposa dejando sus maletas en el pasillo de la sala, pero aún más cuando veo a su padre detrás de ella. Lo último que quiero es ver a este señor cerca de mi.
¿Luz?-murmuro sin poder evitarlo, porque se suponía que estaría en las Vegas por unos días más.
Luz sonríe. Y no sé si es porque no la he visto sonreír en tanto tiempo o porque la manera en la que lo está haciendo ahora es diferente, pero me hace detenerme en mi lugar.-Hola, cariño.-dice acercándose a mí y dejando un beso en mis labios. Un beso. No tengo tiempo en reaccionar a ella llamándome cariño ni mucho menos a ella besándome, porque, descartando ese día en la habitación de hotel, prometí no volverla a besar jamas.
-Que sorpresa.-le digo y, como su padre está mirándonos, la tomo del rostro y le sonrío.-Creí que estarías en las Vegas por unos días más.
Toma mi mano y deja un beso en mi palma.-Adelantamos el negocio.
Recuerdo que me había dicho que, la única razón por la que estaban allí, era porque querían abrir otro hotel.-¿Cómo salió todo?
-Después te cuento.-dice, guiñándome el ojo.
Sin poder evitarlo, sonrío y, por primera vez desde que llegó, miro sobre su hombro. Su padre está parado en medio de la sala, con su atención dirigida a nosotros.- Emperador belos.-le digo en forma de saludo. Y, mientras ese hombre esté aquí, esas serán las únicas palabras que le voy a dirigir, me digo a misma.
-Hola, Amity. Un gusto verte de nuevo.-dice con una sonrisa que no le devuelvo. En cambio, miro a luz.
-Tengo que darle unos papeles a mi padre, ya vuelvo.-me dice y asiento mientras lo veo marcharse a su oficina. Y, como no quiero estar en el mismo lugar que el emperador, me doy la vuelta y camino hacia la cocina. No tengo mucha suerte.
-Luciste demasiado sorprendida de vernos.-me dice.-Espero que no te hayamos interrumpido en algo.
Ignorándolo, comienzo a sacar ollas y verduras para preparar la cena y, también, para tener mis manos ocupadas, porque sino, voy a ahorcar a ese hombre.
luz lucia realmente preocupada cuando se despertó y no te encontró.-dice tras de mí.-Espero que no hayas vuelto solo para ver a tu amante. ¿Es ese con quién hablabas por teléfono cuando llegamos?
Ruedo los ojos y me doy la vuelta para mirarlo a los ojos. No es buena idea tener un cuchillo en mi mano mientras estoy cerca de él.-Con todo respeto, pero con quien hablo o dejo de hablar no es de su importancia. Usted no puede venir a mi casa y decir un montón de estupideces y mentiras sobre mi. Así que, si no tiene nada inteligente que decir, entonces salga de mi cocina y espere a su hija en la sala.-le digo, lo más calmada que puedo, pero ahora, viéndolo con esa sonrisa de satisfacción en su rostro, hace que me pregunte cómo sonará su cráneo cuando estrelle un vaso de vidrio sobre su cabeza.
Toma.-dice Luz entrando en la cocina con unos papeles en la mano. Tomo ese momento para darme la vuelta y continuar con mi trabajo. Escucho pasos detrás de mí y suspiro cuando los siento alejarse. Realmente no sé cuál es el problema de Emperador Belos, y casi desearía que Boscha estuviera aquí, porque se que ella no podría contenerse de la manera en la que lo hice.-Oye, ¿desde cuándo cocinas?-pregunta Luz al regresar, poniéndose justo a mi lado con los brazos cruzados, observándome curiosamente.
Desde hoy.-no le digo que Boscha me regaló un libro de cocina para principiantes como regalo de boda, «tienes que aprender a cocinarle a tu esposa» me dijo. Me reí en ese momento, pero después pensé que no era justo que ella tenga que cocinar siempre, así que me pasé todo el día de ayer leyendo el libro y practicando. No era la mejor, y todavía me costaba no quemar las cosas, pero estaba aprendiendo.
Luz sonríe.-De acuerdo. Iré a tomar una ducha entonces. ¿Puedes intentar no quemar nada mientras hago eso?
Le doy una mirada molesta.-Sal de mi cocina.-le digo jugando.
Levanta las manos en señal de rendición.-De acuerdo. De acuerdo.-se da media vuelta y se va riéndose.
Estoy segura de que cree que saldrá horrible y, aunque siempre pienso de esa manera mientras cocino, voy a intentar pensar en positivo y hacer lo mejor que pueda solo para cerrar su gran bocota. Cuando era pequeña, me encantaba mirar a mí Nana cocinar. Cuando fui lo suficientemente grande como para ayudarla, y fracasar en el intento, le pregunté cómo hacia ella para que la comida le saliera tan deliciosa y no se le quemara. Mí Nana simplemente dijo que su ingrediente secreto era amor. Amo la comida y amo comer la comida, así que se supone que tiene que salir perfecto.
Espera.. tmr me dejan con el suspenso >:v

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El Contrato -Lumity- Omegaverse (COMPLETA)
FanfictionDespues de despertar junto a una chica desnuda en una casa desconocida, amity no recuerda como fue su primera vez, el peor de los casos es que se acosto con la hija del emperador. Una chica fria y calculadora, solo amity conoce lo que se encunetra a...