Hoy es el gran día.
El día de la publicación del libro.
No solo es especial porque es un gran negocio para la editorial, o porque mi escritora favorita de todos los tiempos esté lanzando un libro junto a mi empresa, sino por la gran magnitud que este evento tendrá. Y tal vez un poco por lo último.
Cute es una escritora súper reconocida. No nos sorprendió que, al llegar al lugar, cientos de jóvenes estuvieran esperando desde temprano para ser los primeros en comprar el libro y en ganarse un autógrafo de ella. Era obvio que no todos iban a poder pasar, como era la pre-venta teníamos un límite de libros en el lugar, y cute solo tenía dos horas para firmar y conocer a todas las personas posibles.
Miro a Mateo, quien está dando un par de instrucciones para poder colocar la mesa, en donde nuestra escritora va a estar sentada, en el lugar correcto. Richy, mi asistente se encuentra a mi lado con una sonrisa reluciente. No ha dejado de sonreír en toda la mañana y me pregunto si secretamente también es fanático de ella, al menos tendré a alguien para compartir mi emoción. Tengo a Mateo, pero él lo ve más por el lado de los negocios.
—Se ve muy bonito, ¿cierto?
Richy sonríe y parpadea hacia mi.—Se ve increíble. Me encanta que hayan puesto las fotografías de las pinturas que aparecen en el libro.—observa. Así que miro rápidamente a ese lugar. Por más que me hubiera gustado llevarme el crédito, fue idea de nuestro diseñador de portadas. Es un genio, y sus ideas son las mejores, por eso trabaja con nosotros.—Aunque los lectores no lo entenderán.
—Eso no importa ahora. Imagínate sus rostros cuando estén observando las pinturas en las páginas y recuerden que son exactamente iguales a las que están aquí por todos lados. A veces uno tiene que dejar pistas sueltas.—justo en ese momento Mateo se acerca y sonríe en nuestra dirección.—Oye, mi hermano te esta cegando con esa sonrisa.
Eso causa que me ría.—Cállate. Tú estás intentando comportarte.
Me encojo de hombros, aunque es cierto. Si fuera por mí, estaría dando vueltas por todo el lugar. Y Mateo sabe eso.—Se llama ser profesional.
Rueda los ojos.—Saca el palo de tu trasero, Amity Blight.—dice bromeando antes de marcharse.
No lo corrijo cuando me dice Blight y tampoco le digo nada en respuesta. Porque, por más que este bromeando, Mateo me conoce. Hemos trabajado juntos por mucho tiempo y, después de la pequeña aventura que tuvimos, nos volvimos amigos. Solemos pasar mucho tiempo en la oficina, y a veces nos quedábamos hasta tarde trabajando o simplemente hablando. Así que si, me conoce. Y estoy segura que la única razón por la cual no me preguntó nada, fue porque su hermano estaba junto a mi.
La semana pasada le mencioné a Luz sobre este día. Estábamos hablando de nuestros trabajos, ella comenzó a preguntar y simplemente se lo dije. Y, como idiota que soy, la invité. Y ella, como idiota que es, aceptó. No había querido admitirselo, pero la idea de ella viniendo me había puesto nerviosa y emocionada al mismo tiempo. Creí que al estar casadas y ser amigas, compartir momentos importantes para la otra, era algo fundamental. Pero no fue hasta esta mañana que mi humor cambió. Mientras preparaba café, le dije que la esperaba esta tarde a las cinco. Su mirada de incertidumbre tenía que haberme dicho todo, pero estaba tan decepcionada que no pude decirle nada más que:—¿Lo olvidaste, cierto?. Después de hacerle recordar lo que hoy ocurría, me dijo que lo sentía, pero que había surgido algo con los planos del nuevo hotel en las Vegas. No sé porque me había dolido tanto su rechazo a mi invitación, sentí un horrible dolor en mi estomago, como si alguien me hubiera golpeado una piña justo allí. Pero, ¿qué iba a hacer? Al parecer, para ella no éramos amigas. Y no teníamos por qué ser vistos en público si no estaban nuestras familias allí. Simplemente nos unía un contrato. Así que asentí con la cabeza y le reste importancia, como si no significara nada para mí el evento de hoy. Y, antes de que se pudieran ver mis verdaderos colores, me excusé y le dije que tenía que irme a trabajar. Así fue cómo llegué una hora antes a la oficina. Pero, honestamente, prefería eso antes que quedarme haciendo un mohín con mi labio inferior hasta que luz acepte venir conmigo por lastima.

ESTÁS LEYENDO
El Contrato -Lumity- Omegaverse (COMPLETA)
FanfictionDespues de despertar junto a una chica desnuda en una casa desconocida, amity no recuerda como fue su primera vez, el peor de los casos es que se acosto con la hija del emperador. Una chica fria y calculadora, solo amity conoce lo que se encunetra a...