Nejiten Month 2021

• Día 13 •

Nejiten Month 2021
Dia 13
Tema: Príncipe / Princesa
El escrito es de mi completa autoría con inspiración en series y libros con temática similar, prohibida su copia o adaptación a cualquier otra plataforma sin mi permiso.

Advertencia: Este one-shot no está basado en un hecho histórico real, si bien China tuvo problemas con Mongolia, las cosas no sé dieron de esta forma.

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Aunque no parezca, somos uno
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Llovía, llovía a cántaros aquel día y aún así no se pospuso el encuentro, suponía que se debía a que ya no había tiempo que perder, o una guerra les vendría encima.

Tal vez aliarse con Japón no era la mejor idea que hubiera tenido su madre, Yanyan Hî, la reciente viuda de su padre Maõ Hî, el antiguo emperador de China. Sin embargo ya no había tiempo, de hecho, nunca lo hubo.

Decir que las cosas se habían complicado era poco, en unas horas habia perdido a su padre viendo como una flecha le atravesaba el cráneo, sin compasión ni previa alguna, una muerte instantánea y dolorosa. Los mongoles no se hicieron esperar, invadiendo Pekín sin compasión.

Entonces sucedió.

—El príncipe heredero de Japón, te casarás en dos semanas. —

No hubo otra explicación, porque cuando la miró a los ojos su madre se largó a llorar a un rincón en silencio, ambas escondidas entre los pasadizos del palacio imperial. De fondo aún se oían los gritos de las atrocidades que estaban siendo cometidas en los pasillos oficiales del lugar.

Sabía que era su deber como princesa de China, después de todo su madre estaba embarazada y antes de que los mongoles declararan la guerra era bien sabido que todos esperaban un niño para que sea el real heredero al trono y el futuro emperador.

Ella nunca sería capaz de acceder a un trono sin casarse primero.

Estuvo comprometida de niña con Rock Lee, un joven noble hijo de consejeros de su padre y que poseían varios negocios en toda China. Habían estado juntos toda su vida, sin embargo, habia muerto en el atraco al palacio hace tan solo unos minutos, frente a sus ojos, sin que ella pudiera hacer nada.

—Tenten. — llamó su madre —Tenten, ya hemos llegado. —

Parpadeó varias veces, dandose cuenta que habia estado encimada en la imagen de la sangre llenando los ojos aún abiertos de su padre y esparciendose por cara como un torrente carmesí, también en los gritos de su madre y el latir desenfrenado de su corazón.

—Lo sé, madre. —

Otra imagen vívida, el pecho de Lee siendo atravesado por una lanza mientras sus ojos se clavaban en los suyos, viendo como el negro brillante iba perdiendo la vida mas rápido de lo que llegó a pensar. Dirigiendo sus ojos a la sangre espesa y oscura que se esparcia en el suelo, nuevamente como un torrente carmesí.

Si tan solo hubiera llegado mas rápido a sus aposentos...

—Bien, Tenten. — su madre la tomó de los hombros y la hizo enfocar su mirada en ella —Su nombre es Hyūga Neji, no le hables demasiado ni insistas mucho. Las cosas están tensas entre Mongolia y China, todos lo saben, al igual que todos saben que Japón se ha mantenido imparcial... Hasta ahora. —

—Si, madre. —

—Recuerda todo lo que te enseñaron las mujeres del palacio, recuerda todo lo que sucedió ahí — los ojos chocolate cansados de su madre de aguaron y se llenaron de un brillo especial, pero esta vez ya no era tristeza —Consigue su corazón, robaselo, enamoralo. Y él movera a su ejército por tí, él hará todo lo que pides si lo enamoras, él será nuestro boleto de vuelta a nuestra nueva vida. —

—Sí, madre. —

Ya no importaba si ella lo amaba o no, ya no importaba si ella alguna vez amó a Lee, ya no importaba si había visto la vida apagarse de los ojos de su amado y ya no importaba que su padre esté muerto.

O tal vez sí.

Tal vez aquellos sentimientos la impulsarían a continuar, aún cuando actualmente esté en un altar, con un velo cubriéndole la cara, habiendo viajado por una semana y media para que la boda se celebre en Corea debido a que ya no había tiempo.

Tal vez aquel hombre que ahora la había tomado como esposa y que la miraba a los ojos como si fuera lo mas importante del mundo mientras se acercaba a revelar su rostro aunque ya lo conociera, tal vez aquel hombre, cuyo nombre era Neji Hyūga, heredero legítimo al trono de Japón, sea el amor de su vida.

Ya no importaba lo que la había traído ahí, si el compromiso con su gente, el dolor de su pérdida, o el destino.

Lo único que importaba ahora, era que iban a detener la invasión de los mongoles a China, y lo iba a hacer con ayuda de su ahora esposo. No importaba que ahora estuvieran corriendo dejando atrás a su embarazada madre, a merced del enemigo, no importaba que habían intentado arruinar la boda que ya fue consumada, no importaba que ahora estuvieran cabalgando un caballo negro en dirección a la ciudad mas cercana para llegar al muelle y estar a salvo en Japón.

—Tenten, mírame. — no era una pregunta

Ella lo miró a los ojos y vió la decisión en ellos —Lo hago. —

—Dispara esta flecha, sé que sabes hacerlo; dos caballos nos siguen. Mata a sus jinetes. —

—¿Me estás pidiendo que acabe con dos vidas ahora mismo? —

—Ellos mataron a tu gente y ahora a la mía. —

No le dijo nada mas, devolvió la vista al camino impulsando al caballo a avanzar mas rápido, ella tomó el arco que Neji mantenía en su espalda y tensando una flecha de las tantas que también había conseguido quitarle a un guardia sin vida en medio del ataque mató al primer jinete.

—¡Bastardos! ¡¡No tendrán a mi país!! —

Y con otra flecha mató al otro, una flecha en el craneo, justo en el medio, aún cuando el cabello salteó una enorme raíz y sintió su cuerpo inclinarse a punto de caer, confío en que sería sostenida y así fue, un fuerte brazo la abrazó por el estómago y la flecha siguió su recorrido perfecto.

Se miraron a los ojos por unos instantes, ¿que había sido aquello? Ninguno lo entendía, sin embargo, entendieron otra cosa.

—Iremos al norte, intentaré perderlos pero podrán seguir nuestro rastro, además de que el caballo puede llegar a cansarse. — advirtió

—No importa, nos quedan flechas de sobra. —

Una mirada, una cómplice y llena de sentimientos amargos que habían colisionado y se habían convertido en aquello.

—Está bien, Tenten. —

—Podemos hacerlo, Neji. —

El amor vendría después, ahora tenían que enfrentar una guerra, levantar a sus respectivas naciones y vengar las muertes de sus seres queridos.

Sin embargo, tal vez el amor estaba más cerca que lejos, porque habia una sola cosa que comprendían mientras cabalgaban vestidos con ropas señoriales por el bosque, sosteniendo un arco y flecha y las riendas del animal.

El hecho de que juntos eran imparables.

N/A:

Me gustó bastante este one-shot, en realidad. Lo amé.

Siento que es algo confuso pero realmente me gustó, espero que se haya entendido.

Fue bastante grato trabajar con esta temática, es algo nuevo para mí pero realmente me gusta mucho. Se sintió lindo, y creo que es de mis universos favoritos, algún dia escribiré un Long-Fic sobre esto *guiño guiño*

Los amo, gracias por la espera,

Sin mas que decir,

Dattebayo!

-Iby 🇵🇾