✨«Love Alarm»✨ [Todoroki Shōto Y Tú]

~💌 Capítulo 17 💌~

—¿Shōto? ¡Shōto! —La chica caminaba por los pasillos de los dormitorios de hombres para encontrar su habitación—¿Podemos hablar? ¡Shōto! Oh... —Encontró su cuarto ya que su nombre estaba en la puerta.

Tocó la puerta, escuchó el ruido de unas sábanas adentro y después el de unas pisadas, este último sonido se detuvo poco antes de llegar a la puerta.

—Shōto ¿Estás bien? Yo... Quiero platicar de esto contigo, tus compañeros deben estar también preocupados por ti... —No escuchó nada— Midoriya no hizo nada malo y yo tampoco hice nada, en esta situación nadie tiene la culpa...

La puerta se abrió lentamente, él la jaló hacia su pecho para rodearla con sus brazos, apoyó su mentón en su hombro y suspiró, continúo sin decir ni una sola palabra.

—Esto que sientes... El sentimiento de los celos no hará algo bueno en nuestra relación. —Murmuró aferrándose a su camisa.

—No quiero que me dejes, _____...

—No te dejaré ¿Por qué piensas eso? —Lo miró cara a cara.

—Yo... Supongo que no tengo tanta confianza como creía... Siento que alguien mejor que yo vendrá a tu vida.

—¿Y esa persona es Midoriya? Por qué parece que lo es con tu actitud...

—¿Que? No pero ¿Acaso tú no lo notaste?

—Creo que desde el día del karaoke lo supe... Pero no es pretexto para que casi lo golpeés, no nos a echo nada malo, mientras que tú y yo creamos en nosotros mismos entonces Midoriya no será problema.

—_____...

—Me tienes aquí, Shōto, y por ahora, eso es lo que importa. —Sonrió.

El chico también sonrió levemente, la volvió abrazar aferrándose más, en minutos ambos ya habían regresado con los demás, sin embargo ni Midoriya ni Todoroki se dirigieron la palabra, aún que fue incómodo todo continúo normal aquella tarde.

[•••]

—Ya es algo tarde y no quiero que mis padres se preocupen por mi... Ya saben, desde la noticia me cuidan todo momento.

—Es cierto, ya es de noche y casi son las 11:00... —Habló Kirishima mirando hacia la luna.

—Kobayashi, hace algo de frío, toma, te presto mi suéter, no es necesario que me lo regreses, tengo miles parecidos. —Momo se acercó para dejarle en sus hombros un suéter de lana.

—Gracias. —Sonrió.

—La acompañaré hasta su casa, regreso en media hora. —Todoroki la tomó de la mano.

—Kobayashi... —Midoriya se acercó— Yo no hice sonar tu love alarm aquella vez que salieron tu y Shōto, si era yo quien estaba cerca pero no me acerqué tanto...

—Hablamos otro día ¿Si?

—Solo créeme...

Todoroki la jaló cuidadosamente para que empezara a caminar junto a él.
Salieron de la U.A. en silencio, las calles apenas eran iluminadas gracias a las farolas.

—Esperemos el autobús aquí. —Ambos pararon justo en la parada de autobuses.

—Bien... ¿No tienes frío Shōto?

—No, aunque haga viento me siento fresco. —Hubo un pequeño silencio— Yo... Tengo otro hermano aparte de Fuyumi.

—¿Si? ¿Es mayor que tu? —Se sorprendió que empezara hablar de su familia.

—Si, se llama Natsuo y... Tengo otro hermano más pero... —Agachó la mirada.

—No te fuerzes a contarlo si no quieres, está bien que no me lo cuentes por ahora. —Con sus dos manos tomó la suya.

—La razón por la que odio a mi padre es por qué dañó a nuestra familia desde hace mucho tiempo... Mi mamá quedó con problemas psicológicos, Fuyumi se volvió tímida, Natsu se alejó de él y mi otro hermano falleció por su culpa...

—... —Lo miró impactada, no fue capaz de decir otra palabra más, no sabía que decir.

—Pero —apretó su mano— Mi padre está aprendiendo de sus errores para volver a unirnos, mientras que él se haga cargo de su culpa yo... —La miró.

Primero le sonrió y en segundos su expresión se convirtió en una de terror e impacto, la chica confundida miró hacia atrás donde se topó cara a cara con aquel señor que la atacó ya hace unos meses sin embargo su apariencia física había cambiado demasiado, era largo y muy delgado, encurbado y con un largo cabello negro y lacio, mostraba esa misma sonrisa aterradora que demostró en su primer encuentro.

—_____ Kobayashi ¿Sabes lo mucho que me costó encontrarte y seguir tu rutina todos los días? —El extraño señor habló con una voz ronca

—_____ atrás de mí. —La jaló hacia atrás de él.

—¿_____-chan quien es ese chico? Oh no... —Su voz se quebraba de apoco— Es tu amigo ¿Cierto? Yo sé todo de tí... Sé dónde trabajas, dónde vives, dónde estudias y que Yume-chan es tu mejor amiga desde el preescolar.

—Como es que... —Asustada comenzó a temblar, no podía mantenerse de pie.

—¡¿Que quieres de ella?! —Enfadado gritó Todoroki.

—La quiero a ella... —Sus manos se convirtieron en afiladas cuchillas— Quiero pedirle matrimonio... Quiero dormir con ella y ver su hermoso cabello todos los días y cuando me canse de ella la mataré y conservaré su cabellera dentro de una almohada para jamás olvidarme de lo mucho que la amo.

—Ella jamás estará contigo... —Se colocó en una posición de pelea.

—¿No? ¿Por qué? ¡Yo la amo demasiado! Aquel martes por la tarde hice sonar su love alarm, no pude evitarlo, se veía tan hermosa que sentí que tenía que abrazarla, pero cuando escuché su celular con aquella notificación yo... ¡Ah~! —El hombre se retorció— De recordarlo hace que me dé una erección~

La chica caminó un poco hacia atrás con terror pero tropezó y calló, vió como su novio empezó a combatir con aquel hombre, usaba sus llamas para cegarle la vista sin lastimarlo y el hielo para dejarlo atrapado, aunque esto último no funcionaba ya que se liberaba rápido y fácil.

—Que hago que hago... —Murmuró.

A lo lejos se vió las luces del autobús, los tres se percataron de ésto, el alto señor miró con enojo a Todoroki, le dió una patada para llevarlo lejos y así él escapar en la oscuridad, Todoroki se levantó rápido pero cuando él ya estaba de pie no había rastro de aquella persona extraña.

—_____. —Caminó hacía ella con prisa— ¿Estás bien?

—S-si... —Tenía la respiración agitada— No pude hacer nada, perdón. —Con los ojos cristalinos lo miró.

—Ven, párate, el autobús ya esta cerca.

Con su ayuda se levantó, cuando se puso de pie lo primero que hizo fue abrazarlo y llorar en su pecho, no eran simplemente sollozos, eran llantos que se oían casi ahogados, se sentía atemorizada, el día iba más o menos bien pero esto fue la gota que derramó el vaso.
Cuando el autobús llegó y se detuvo ambos subieron y se sentaron juntos, ahora ella estaba moquienta por lo que había llorado anteriormente, en el camino ella recargó su cabeza en el hombro de Todoroki y no dijeron nada, solo se dieron pequeños cariños en el camino para quitar la presión del momento.