VII

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____ suspiraba nerviosa intentando tragar todo apetece de nerviosismo, iba a ser la primera vez que contestara a las bonitas y sutiles cartas de su alma gemela.

Siguio con algo de sosa el cordón atado a su alma, llevándola así de bonito vencindario que aún se encontraba en construcción, este era llamado "Sector monstruo-humano Waterfall", pero nunca había visitado esta zona, era preciosa, había flores azules por donde sus ojos se dirigiesen, y alguna que otra única detonante de color dorado, generando así un bonito contraste.

Podía sentir como su pecho se oprimía al ser atraída cada vez más a una joven y bonita casa, su alma latía con rapidez, y su rostro comenzó a tornarse de un leve todo cerezo.

Apretó un poco el papel en sus nudillos, dejándolo pasar por la abertura postal de la casa.

Aún sintiendo como su piel era perforada por los nervios, dió marcha atrás y comenzó a encaminarse hacia su casa, había dejado varios deberes previos y debía terminarlos para el próximo lunes.

Esperaba que están se le gustará su carta.

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Sans despertó unos minutos después de que el alma de su vida se fuera.

Camino con sus pies descalzos al piso de abajo, miro con detenimiento el salón, observando que su calcetín seguía arriba del televisor, pero percatándose de la presencia de un pequeño sobre velado en azul cielo.

De algún modo, también parecía traer el aroma de un perfume, pero no cualquiera, si que... el de ella.

Tomó apresurado la carta apoyándola con cuidado sobre la mesa, sus manos tiritaban nerviosas, observando la prolija y no tan prolija letra de su amada; sonrió con ternura mientras sus mejillas se teñian de un bonito azul marino.

— Qué es lo que haces en mí.. shawty.

Suspiró preparándose mentalmente para lo que podría decir el contenido, rogando a los dioses que no fuera algo malo.

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Querido Sans:

Puede haber sido no muy amable los primeros días, pero tenía miedo, entiende que viví toda una vida creyendo que los monstruos (no lo tomes como insulto!) eran simples cuentos de hadas, algo que le decían a un niño para que vaya a dormir, ya sabes "Cuidado con el monstruo en el armario", "Hay un monstruo bajo la cama", la sociedad hizo que muchos tengamos una idea errónea de como eran ustedes, y lamento eso.

Anoche soñé contigo, tu carta también tuvo mucho que ver, quedé anonadada, no esperaba verla pegada en la ventana de mi cuarto, mucho menos junto a unos lirios.

Las flores estaban hermosas.

Antes de poder cruzarnos, era igual que tú.

Temía no tener un alma gemela, o si la tenía, sería muy difícil encontrarla, en este mundo somos millones de seres vivos. Observaba como la gente mi alrededor hablaba de sus parejas, sus almas gemelas, o como simplemente de casualidad habían logrado encontrarla.

También les tenía envidia, ¿Sabés?

Pero... aún habiéndote encontrado, mi corazón no puede evitar entristecerse por no poder corresponderte, disfruto y leo con dulzura cada una de las notas que mandas, pero temo que aún lloro por alguien que vale la pena, aún mis sentimientos están sobre ese Él que me dejó.

Necesito tiempo.

Tiempo para curarme y procesar todo esto.

¿Podrías dármelo?

PD: No puedo revelar mi nombre aún, pero es lindo observar como lo intentas enmendar diciendo apodos cada vez más dulces.

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El esqueleto mayor leyó y releyó la carta tanto como pudo, memorizando su contenido, observando la letra y complexión de la escritura de su amada.

Sus palabras no lo habían destrozado, pero tampoco lo habían dejado satisfecho.

Su alma dolía un poco al saber que su enamorada buscaba a alguien más.

Pero si ella necesitaba tiempo...

— Se lo daré..

¡ Hey Extraña ! (Sans y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora