El bebé de Utahime Sensei © [Completa]

1. Amantes

"Yo soy uno de esos amantes"

Las ropas estaban esparcidas por el suelo y la cama era un desastre

Todo aquello era la evidencia de que dos personas habían tenido un encuentro muy apasionante en aquella habitación de hotel

La mujer estaba aún dormida bocabajo, mientras el hombre de cabellos blancos acariciaba la espalda desnuda de esta

En aquel instante un mensaje de texto le había llegado a su celular

—Gojo Satoru, tenemos una misión para ti, preséntate en ....—

Era un mensaje de los altos mandos y como siempre, trabajo es trabajo y los hechiceros lo saben

Gojo se levantó de aquella cama, fue a darse una ducha y después empezó a vestirse con su típica ropa de hechicero mientras aquella mujer seguía dormida

—¡Hey Utahime!— empezó a decir Gojo mientras se acostaba un momento en la cama

Utahime solo se movió un poco debajo de las sábanas y poco a poco abría sus ojos

—¡Buenos días, Utahime!— musito el hechicero

—¿Qué pasa Gojo?— decía aclarando su voz

—Solo te despertaba para avisarte que ya me voy, me han llamado para trabajar y así que pensé en avisarte— decía Gojo sentándose en la cama

Utahime se movió debajo de las sábanas, le dolía el cuerpo por toda la acción de la noche

—Así que, si no te despertabas a la primera llamada, te iba a dejar sola y si te dejaba sola lo más seguro es que ibas a llorar — decía Gojo sonriendo

—¡No lloraría por algo como eso!— dijo Utahime por debajo de las sábanas

—Jaja eso no fue lo que me dijo un pajarito— dijo Gojo en tono de burla

—Ya cállate y déjame dormir... que me ... me duele todo el cuerpo— dijo Utahime quejándose un poco

En aquel momento el hechicero se levanto de la cama y se dirigió a la puerta

—Me sorprende que no te puedas levantar de la cama después de una noche intensa, jajaja eso quiere decir que hasta en el sexo soy más resistente que tu Utahime, ya que yo me puedo mover como si nada— sonrió Gojo

En aquel momento una almohada salió volando hacia él pero se estrelló contra su barrera

—¡Ya Cállate y mejor ya lárgate!— decía Utahime sentada en la cama —¡Y claro que soy resistente en el sexo! Si Me duele el cuerpo, debe ser por otra cosa como él estrés —

—¡Oh la edad!—se burló Gojo dándose media vuelta hacia la puerta evitando con su barrera una almohada más

En ese momento, Utahime noto que este no se movía de ahí ni abría la puerta... pareciera que el hechicero estaba esperando algo

—¿Qué pasa? ¿Acaso se te olvida algo?—pregunto Utahime sentándose en la cama

Gojo se volvió a girar hacia ella

—Pudiera ser o tal vez solo estoy esperando a que logres levantarte de la cama para que "me demuestres" que no te duele el cuerpo por lo de anoche, Utahime— Gojo parecía retarla con aquellas palabras

—Entonces... ¿No te irás hasta que me levante?— cuestionó Utahime

—Así es, No me moveré de aquí hasta que te levantes de la cama, debilucha —el hechicero lo estaba haciendo con maña