Marineros

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Era arrullado por la sensación de calidez en mi cuerpo, la estática se detuvo por completo para que me fundiera con una sensación agradable.

-Oye.... Mono.... despierta...

No quiero, está muy cómodo aquí, no voy a salir de aquí nunca.

-Mono..... levántate.

Oblígame, estoy demasiado feliz como para levantar... ¿levantarme?, agh, la estática de nuevo, resonaba en mis tímpanos, al sentir aquella sensación desagradable abrí los ojos.

-Tienes el sueño pesado... -dijo Six mirándome de cuclillas, asentí y me rasqué el cuello debajo de la bolsa, cuando ella voltea la mirada de golpe.

-Si.. Perdón, ¿pasó algo? -dije curioso a que me despertara.

-N-no...

El ambiente pasó a ser incómodo, me levanté y observé las paredes.

-¿Estuviste 3 meses aquí? -dije impresionado, eso es mucho tiempo, y sobrevivió.

-Si... el cazador no es un peligro cuando te aprendes sus horarios -dijo sin tomarle importancia, yo estaba sorprendido- ...aunque la comida es un asco.

Asentí dudoso, ¿acaso algo de esta casa se le podría considerar comida?, no quiero ni imaginarlo.

Entonces se me pasó una idea por la cabeza.

-¿No quieres huir? -dije con un tono suave y tranquilo.

-¿Huir? no lo veo necesario...

-Yo creo que si, ¿Por qué no vemos el mundo juntos? -me acerqué a la ventana del cuarto, ella expectante se levantó del piso.

-El mundo es un lugar peligroso... podríamos morir -voltee y vi que agarraba ese sucio vestido con timidez- no quiero ir, si quieres explorar, hazlo solo...

Di un respingo ante su sugerencia y tragué en seco.

-No quiero quedarme solo otra vez -susurré para mis adentros- es uno de mis mayores miedos..

Esperaba su respuesta lentamente, pero se había quedado en silencio, así que miré fijamente en su dirección, sus ojos negros eran muy lindos a la luz, apenas podía verlos entre esa selva de cabello. Sabía que intentaba ver a través de la bolsa buscando mis ojos.

-Está bien... pero... umm -dio una bocanada de aire- prométeme que no me abandonarás.

Sonreí, aunque ella no lo notó.

-Claro, no hay problema.

Tomé su mano y nos dirigimos a la entrada de la casa, podía escuchar la voz ahogada del cazador, hablaba con los muñecos con total tranquilidad, la llave que necesitábamos la busqué por los cajones de los muebles empolvados, estaba al lado de una foto familiar..

Tomé la llave y la sujeté en mi abrigo, así Six y yo abrimos la puerta y no hicimos mucho ruido.

El bosque era grande pero no había nada peligroso al parecer, seguimos caminando, y solo podía ver algunos animales muertos y cuervos comiéndose sus entrañas.

Cada vez que nos acercábamos Six se ponía tensa, entonces se me ocurrió que tomándole la mano se relajaría.

Y coincidentemente, ella volvía a estar tranquila.

Su mano es más pequeña que la mía, es cálida, demasiado agradable..

CAsi, casi caigo en una trampa de oso por tonto, de no ser porque ella tiró de mi brazo me hubiera caído.

-Mono ten más cuidado... -susurró a mis espaldas molesta.

-Gracias Six..

El camino extrañamente se hacía predeterminado, fácil, corto, no se cómo el mayor peligro era mmi propia ensoñación, cuando en una parte siento una estática muy fuerte, se sentía muy desagradable.

-Mono.. hey.. ¿Mono? 

-A-ah estoy bien, sigamos... -tiré de su brazo y íbamos más rápido hasta que no sentí nada, que alivio.

Se veía confusa, no la culpo, hace un día nos conocemos.. quizás hace tiempo no ve a alguien normal, o nunca...

Llegamos al poco tiempo a la costa, la niebla después de la lluvia era obvia, nos cubría a nosotros y a toda la costa, era muy densa que apenas se veía parte del mar.

Nos adentramos y vimos un bote, no estaba en las mejores condiciones, pero se ve que no se hundiría.

-¿Lista Six? -asintió y pude observar de más cerca esos ojos bien ocultos, apenas podía verlos.

Ignoré mis pensamientos y nos subimos para dejar que la marea nos guíe.

La niebla era fría.. podía sentir la piel de gallina, para después escuchar un castañeo constante de dientes.

Six apenas iba con ese vestido empolvado, además de unos shorts que dejaban al descubierto sus piernas que en este momento se congelaban.

-Oye.. hey.. Six -me miró curiosa, desabroché el botón de mi abrigo y lo abro- entra, así no te dará frío.

-V-voy... -se acercó tímida para dejarse caer, se puso encima mío y me abrazó, cerré el abrigo dejándola tapada.

-¿Mejor? -pregunté ansioso.

-Si... mucho.. mejor -apenas podía oír esa voz.. era muy suave..

El abrazo siguió, un largo.. largo rato, era agradable, parecida a la sensación de mi sueño, sentí que tenía que decir algo, pero no sabía que.

El viaje era lago, no se veía nada en el horizonte, así que pensé y recordé la melodía.

La tararee con cautela, recordando las partes que seguían, el abrazo de Six se volvió muy cómodo, hasta que empezamos a tararearla juntos.

El viaje se hacía demasiado agradable.



[Mono x Six] Sweet detailsWhere stories live. Discover now