Promesa

704 66 43
                                    

Sentía sus latidos contra mis oídos, era demasiado embriagador para ser real, sus cálidos brazos eran muy cómodos y sus tarareos hacían que el frío ya no fuese un problema.

Es demasiado amable.

No sé que intenciones tenga, pero, al parecer es alguien bueno, supongo, no podía evitar sentir que me miraba demasiado, no era incómodo, o eso creo.

Solo... no recuerdo que era compartir un momento de paz con otra persona que no esté convertida.

Ocultaba mi rostro en su pecho y también tararee la canción, hicimos un coro compaginado, se sentía demasiado tranquilo.

Tengo miedo, cuando las cosas son muy tranquilas algo malo pasa.

Dejamos la canción de golpe al sentir una ola brusca contra el barco que nos hizo saltar.

-Ah, estaba saliendo muy bien... -sonó con un tono de lamentación.

-Está bien -su aroma desde mi posición era agradable- por cierto um... 

Quería decir algo sobre el nombre que le puso a la canción pero, me da vergüenza decirle algo, sonaba raro, si, pero seguía gustándome.

Lo miré fijamente, intentando divisar esos ojos tras la bolsa de papel, no podía, sabía que estaban ahí pero la oscuridad en ella no me dejaba verlos.

-¿Pasa algo Six? -mencionó mientras tomaba mi mano

-Si.. solo, em.. ."L-la bolsa de Six".. no.. ¿no suena raro?.. -lo dije evitando todo contacto visual, espero no se enoje conmigo.

-Ohh, la verdad a mi también me lo parecía, ¿quieres algo que sea más fácil?

-Me gustaría algo.. pues..

-¿La canción de Mono y Six es suficiente? -dijo con un tono alegre, me sorprendió un poco.

-S-si.. suena mucho mejor.. -me sonrojé un poco, ¿Por qué es tan amable?

Se acercó un poco a mí, intento no mirarlo pero cuando hace eso me pone intranquila.

-Oye.. Mono, gracias.. por ser tan amable.. -intenté decirlo más segura.

-No hay de qué, es cómodo estar con alguien -seguíamos tomados de la mano, me hacía sentir segura pero, ahora estoy con ganas de huir.

-Ya veo.. Mono.. -ahora quiero morderme la lengua por tonta, no quiero mencionar cosas tristes.

-¿Uh? hey.. -lo dijo con un tono muy suave- no tengas miedo de decirme las cosas, te escucharé siempre que pueda -el agarre en nuestras manos se volvió más fuerte.

-Estaba pensando.. ¿Qué haremos si uno de los dos muere..? -incrusté mi cara en su pecho, así no vería mi rostro arrepentido por decir esas cosas.

Se quedó en silencio, y su corazón se detuvo por un segundo.

-La verdad, eres más prioridad que yo, no espero que ninguno que los dos muera... pero.. si la ocasión sucede.. déjame morir a mí -dijo seguro de su respuesta.

Una ola golpeó nuestro bote, mientras me separo un poco de él para que podamos hablar cara a cara.

-No estoy de acuerdo, debería ser yo, soy más débil y.. -paré de golpe al ver una pequeña parte de su rostro, desde mi posición más baja que él, tonta Six... estamos en algo serio..- no quiero quedar sola.

-También para mí, si murieras volvería a estar solo... no podría soportarlo, ¿no crees? -acarició mi cabeza con torpeza.

-¿Crees que.. sobrevivamos hasta crecer? -veía las imágenes repetidas de adultos deformados quizás crecer nos matará..

Se quedó en silencio por un momento, tosió y agarró su bolsa para bajarla un poco más.

-Sería increíble.. digo.. bueno, da miedo crecer, pero si estás ahí no importaría mucho.

Sonreí para mis adentros, no sé cómo me encontré con alguien tan amable.

Mi mirada llegó  a parar a tierra firme, después de todo el viaje habíamos llegado.

-Mira Mono.. llegamos -me levanté y ya el aire fresco no me daba tanto frío como antes, se levantó detrás mío y observó a donde nos dirigíamos.

Se tensó por un momento y se apoyó en el borde del barco, respiraba con dificultad, me acerqué preocupada y sobé su espalda, poco a poco se fue tranquilizando.

-Gracias.. estoy bien -el barco hacía ya un tiempo que ya llegó a tierra firme- Vamos.

Me tomó la mano y bajamos de allí, se sentía un lugar vacío, una ciudad abandonada, o algo parecido, era desalentador, aunque pensándolo mejor, mientras menos monstruos habrá, más posibilidades de sobrevivir hay.

Caminamos por algunas casas, se  veían totalmente sombrías, y extrañamente nos necesitábamos el uno al otro para avanzar rápidamente.

Mientras más pasaba el tiempo, más segura me sentía agarrando su mano.

Nos detuvimos un momento a descansar.

-Tengo un poco de hambre Six.. ¿¿y tu? -asentí la cabeza, no hemos comido nada desde que salimos de la casa del cazador.

-Tranquila, seguro encontraremos un lugar con comida -agarré su mano y me quedó mirando unos momentos.

Oye Six...

-Dime -se le oía un poco apagado.

-Te prometo que nada te pasará mientras esté aquí.

Sonreí ante su promesa y decidimos avanzar por ese largo camino.


You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Apr 01, 2021 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

[Mono x Six] Sweet detailsWhere stories live. Discover now