CAPÍTULO ONCE

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Jisung mordía sus labiecitos con nervios, miró el reloj que colgaba en la pared por sexta vez en los diez minutos que apenas llevaban de clase

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Jisung mordía sus labiecitos con nervios, miró el reloj que colgaba en la pared por sexta vez en los diez minutos que apenas llevaban de clase. Le preocupaba el hecho de que su noviecito aún no se presentara a clases ni respondiera sus mensajes desde ayer en la noche, el portón de la universidad probablemente ya estaba cerrado ahora y no podía evitar sentirse angustiado. Minho nunca llega tarde, él es el primero en estar sentado en la butaca cuando llega así que el hecho de que no llegara era muy raro.

Miró la puerta de nuevo en espera de que llegara, aún estaba esperanzado de verlo llegar con bien.

—Jisung-ah, ¿está todo en orden? ¿Te duele algo?—Cuestionó Felix observándole con curiosidad, dejó su apuntes a un lado para asegurarse de que su compañero se sintiera bien. —No has hecho tus apuntes ni tus márgenes bonitos hoy.

—Me preocupa Honnie, no ha respondido mis mensajes desde ayer y tampoco ha llegado. —Respondió tomando uno de sus crayones para hacer garabatos alrededor de su hoja, soltó algo parecido a un quejido cuando el grito exagerado de Felix resonó por el salón. —¿Por qué gritas, bobito? Te sacarán del salón.

El chico de cabello grisáceo asintió dándole la razón y le hizo una pequeña reverencia al profesor para disculparse.

—Yah, es que quería agregarle un grito dramático.

—No es gracioso, idiota. —La voz molesta de Changbin lo interrumpió, Felix mordisqueó la punta de su lápiz mientras asentía torpemente a las palabras del contrario. —Mi hermanito está contándote algo, no es un chiste.

—¡S-Sí! Lo sé, me lo estoy tomando en serio, sólo quería animarlo un poquito. —Se disculpó nuevamente el grisáceo con las mejillas coloridas, imaginaba miles de escenarios donde estaba con Changbin pero en ninguno de esos era reprendido.

Nuevo logro, hacer que tu crush te regañe.

Por dios, que vergüenza.

—¿No ha llegado Seungmin tampoco, verdad?

—No, Binnie. —Murmuró el castañito observando el dibujito en su libreta, eran dos palitos tomados de las manos con la descripción: Honnie, vuelve a casa. —Estoy muy preocupado, ¿y si algo no está bien? Mi noviecito nunca llega tarde y si lo hace, él me avisa para apartarle su lugar. ¿Ya viste? Chan le ganó el asiento.

Changbin observó el puchero de su hermano, no no, eso no lo iba a permitir.

—Oye, tú.

—¿Me hablas a mí?—Preguntó Chan señalándose a si mismo con torpeza, el rubio asintió parándose en frente de su butaca. —¿Qué sucede?

—Estás en el asiento del idiota.

—¿Yo?—Cuestionó Felix dejando de escribir nuevamente, maldecía la vida llamada hacer tareas en el salón porque se quedaba dormido.

—Tú no, estoy hablando del idiota Minho. —Le dijo irritado, Felix asintió para volver a prestarle atención a sus apuntes. Mientras tanto, Jisung le decía a su hermano mayor que fuera a sentarse pero este hacia caso omiso.

—Pero Lee no está aquí. —Se atrevió a soltar Bangchan, casi sonando como un pequeño murmullo.

—¿Y? Ahí esta la marca de su trasero, ahora vete.

Felix no pudo evitar soltar una carcajada al oírlo, en verdad que Changbin tenía un carácter envidiable, era demasiado directo.

—¡Binnie! Llegó Seungmin pero no viene acompañado de mi Honnie. —Expresó Jisung más angustiado que nunca, espero a que el menor se sentara en su butaca y después se puso de pie para preguntarle.

Mientras tanto, Changbin le dijo a Felix que cuidara el asiento de su cuñado en cuanto Bangchan lo abandonó con pesadez.

—Seungmin hyung, uh, ¿puedo preguntarle algo?

El moreno sacó sus materiales para la clase y asintió mirándolo, Jisung jugó con sus deditos nervioso antes de decidirse a hablar.

—¿Le pasó algo a Minho hyung? Es que no responde mis mensajitos desde ayer y hoy no vino, ¿se enfermó?—Cuestionó sin parar de soltar un montón de palabras e imaginar distintos escenarios por los cuales no vino su bonito novio.

La mirada de Seungmin le hizo angustiarse aún más, algo pasaba y no le gustaba para nada.

—Él no se siente bien para venir, se ha quedado en casa y no ha querido hablar con nadie desde ayer. —Soltó Seungmin finalmente, su expresión era muy triste pero aún así no quitaba su sonrisa a medias. —Lo único que me dijo es que me asegurara de que comieras bien.

—¿Por qué está así?—Volvió a cuestionar esta vez de manera bajita, tanto que el contrario apenas y pudo escucharlo.

—Hoy se cumplen tres años desde que falleció nuestro padre, aún le afecta demasiado la fecha y prefiere abordar sus sentimientos aislado.

Jisung alzó su mirada para observar al menor que también estaba triste por contar algo así, un poco más y en serio iba a llorar ahí mismo.

La idea de imaginarse a su Honnie triste y sin ánimos era muy feo para él, las ganas de abrazarlo y mimar su cabellito para que se sintiera mejor eran muchas.

Realmente deseaba estar ahí.

—En verdad lo siento mucho.

—Gracias, Jisung-ah. —Murmuró el contrario regalándole una sincera sonrisa, Seungmin estaba muy triste pero aún así era fuerte. —Te veo en el almuerzo, mi hermano me dió dinero para comprarte alimentos.

El castaño asintió con una mueca antes de volver a su butaca y hundir su cabecita en los cuadernos.

Iba a ser un día muy feo si no estaba Honnie.
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—Hey, ya quita esa carita de cachorro mojado, ¿por qué simplemente no vas?

Jisung caminaba distraído a lado de su hermano mayor, tenía su vista puesta en sus pies. Estaba muy ocupado pensando en su noviecito, su corazón dolía desde que Seungmin le contó el motivo de su ausencia.

Minho jamás le habló de su padre a nadie, una vez se lo mencionó pero dijo que le hacía sentir mejor no hablar acerca del tema.

—No lo sé, Binnie. —Respondió bajito acomodándose la mochila en su hombro, tomó la mano de su hermano mayor mientras ambos caminaban de vuelta a su hogar. —No estoy seguro de que sea buena idea, Seungmin dijo que él prefería estar solito.

—¡Yah, Jisung!

Changbin frenó abruptamente para mirar con falso enfado al contrario, Jisung frunció sus cejas sin entenderlo.

—Lee está pasando por un mal momento y tú eres como miel dulce, él querrá tenerte ahí, le hará mucho bien saber que tú le apoyas.

—Ouh, ¿así como cuando él besó mi rodilla y me puso una bandita de Hello Kitty? Ese día me caí muy feo pero Honnie sin conocerme se acercó y me sentí mucho mejor. —Preguntó abriendo su boquita con impresión, sus mejillas se sintieron calientitas al recordar como ambos se conocieron.

Changbin asintió alzando sus manos en victoria y observó el cielo dramáticamente agradeciendo porque su obstinado hermanito entendiera.

—¿Damos la vuelta?

—¡Sí, hyung! Bueno, ¡no! Primero hay que ir a casa para cocinarle algo rico a Honnie, ¡le haré algo de Kimchi!

Y así ambos corrieron tomados de las manitas de vuelta a casa, tenían mucho que hacer.

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،̲،̲𝐑𝐔𝐃𝐄 ‣ Minsung.˖𝄒𝄒Where stories live. Discover now