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08

Jimin veía el techo sin mirarlo realmente. Había dormido con Yoongi, entre sus brazos, con su cabeza en su firme pecho y los labios del mayor en su cabeza. A pesar de la obvia química entre ellos y la tensión sexual que parecía estar permanentemente en sus interacciones, sus manos no habían dejado su espalda, más que para acariciar su cabeza ocasionalmente, dando consuelo.
Se repitió a sí mismo, que no sabía cómo manejar a ese Yoongi. Era fácil descalificar la atracción cuando hacía bromas sugerentes, era casi un mecanismo de defensa. Pero sin la coquetería, cada palabra dicha se sentía sincera.

Todo el día en la escuela y después en las practicas de baile, la imagen del mayor había llegado súbitamente a su cabeza. Su risa, su voz baja, su olor masculino, sus pestañas contrastando con su pálida piel. No quería sacar un clavo con otro, no creía que el dolor de su relación recién terminada pudiera opacarse con la atracción hacia el mayor. Aún tenía muchas cosas que arreglar en sí mismo, como la inseguridad, su baja autoestima, quería definir sus metas, quería dejar también las sesiones, no consideraba correcto seguir con ellas cuando se sentía tan confundido con respecto a sus sentimientos hacia Yoongi, tampoco quería caer en la  tentación y arruinar la bonita amistad que se estaba generando.

-¿Qué sucede cariño?- Taehyung había llegado temprano por Hoseok, Jimin observó sus ojos marrones y grandes, lo dudó un momento antes de decidir que no podía por sí solo con sus pensamientos.

-Quiero dejar las sesiones con Yoongi- murmuró incapaz de ver sus bonitos ojos.

-¿Qué? ¿Por qué?-preguntó escandalizado.

-El sábado se me confesó- El rostro del menor de los chicos demostraba sorpresa -Bueno no exactamente. Me dijo que le gusto- fingió desmayarse y se levantó rápidamente.

-¿Y por qué quieres huir de la sesiones? Él no va a intentar nada, no te tocará sin tu permiso. Peleamos 24/7, pero puedo poner mis manos al fuego casi con tanta seguridad de lo que lo hago por ti- dijo frustrado.

-Quiero conocerlo, pero más que nada. Quiero conocerme.- Jimin lucía mortificado -No sé quién soy sin Taemin, el Jimin de antes de Taemin y el de ahora no son iguales- intentó explicar.

-Eres tú mismo, la misma esencia. El mismo chico de Busan, tonto y bonachón. ¿A qué le temes cariño? Yoongi nunca diría que le gustas para tener sexo contigo. Por algo tiene fama de fuck boy. Si quiere tener sexo contigo lo propondrá, no intentará jugar con tus sentimientos  para estar entre tus piernas- Jimin recostó su cabeza sobre las piernas de su amigo.

-Me gusta, pero tiene todo para enamorarme. No quiero las sesiones por mi, porque sé que seré yo quien cruce la linea. Porque he fantaseado en cruzar la linea desde el inicio. Porque no sé si podré superar el daño que estar con Taemin me dejó. Tampoco quiero lastimarlo. Él no ha sido más que un caballero.- Jimin pataleo contra el suelo.

-No corras- Hoseok se sentó al lado de Taehyung y acarició el cabello que descansaba sobre las piernas de su novio. -Él debe estar igual o más asustado que tu. Él te demostrará que vale la pena arriesgarse. Pero si no le demuestras que estás dispuesto a correr el riesgo dejará que el miedo gane- Jimin lo pensó.

Durante toda la tarde eso daba vueltas en su cabeza, ahora estaba asustado de ocasional que Yoongi huyera. Mientras preparaba la cena y observaba el reloj rogando porque el tiempo pasara más rápido se cuestionó.

¿Sería tan malo dejarse llevar?

El timbre de la puerta del departamento de Jimin sonó. No se había dado cuenta que estaba tan nervioso hasta que su estomago le dio una sensación como si estuviera sufriendo una caída libre.

Abrió la puerta y se sorprendió. Min Yoongi usaba un pantalón tipo sastre, con una camisa blanca. Su lacio cabello que normalmente caía sobre su frente estaba peinado; una rebelde parte de su flequillo caía en su frente. Jimin tragó saliva y sonrió, esperando que no se notara su reacción.