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Mafumafu decidió: Intervenir

-

-So..Soraru..?--

Sus pasos son algo lentos, abrió la puerta e ingresó mientras el dueño de la habitación aún tenía la mirada en la ventana.

--estas..estas bien..?--

Llevo su mano hasta el hombro del peliazul quien despertó de su trance y giro a verlo.

--haz vuelto..--

Su mirada estaba vacía y la señal en la cabeza del albino empezó a resonar.

--yo..a..--

Mafumafu retrocedió un paso, Soraru se levantó y dio un paso con una sonrisa pérdida.

--recordé cosas--

Segundo paso por parte de ambos.

--fue un dia de lluvia cuando dije que la amaba--

Tercer paso.

--me enseñó a amar a muerte..--

Cuarto paso.

--dijo que su corazón me pertenecía..--

Quinto paso.

--y no mintió..ya que en otro dia de lluvia..me lo entregó..--

Sexto paso.

--pero ya no respiraba..--

Séptimo paso, pared.

--no debió engañarme..la muy hija de puta..--

Las manos delgadas y pálidas del chico se dirigieron al cuello del visitante por segunda vez como cuando se encontraron una semana antes.

Mafumafu trago saliva y se apego a la pared sin salida.

--l-lo siento..--

Alcanzó a mencionar en voz baja.

Sus ojos se encontraron, Soraru detuvo su acción y el brillo de su mirada regresó.

El albino temblaba levemente pero no gritaba, no escapaba.

¿porque? ¿porque sigue ahí sin hacer nada?

Retrocedió un paso.

--pe..perdón..--

Dos pasos.

Apenas dijo eso, Mafumafu se percató de su lucidez.

--¿eres.. eres tu..?--

Tres pasos, uno por el visitante queriendo acercarse y tres del dueño para alejarse.

--n-no te acerques..--

Cuatro pasos, su estómago se revolvió repentinamente y atacó su garganta, sin pensarlo, salió del cuarto en dirección del baño.

Entró la primer cubículo, se sostuvo del retrete y expulsó el poco almuerzo junto al ingrediente especial que le dio su doctor, una cápsula roja a medio deshacer.

--ugh..--

Jadeando miraba esa pastilla sin disolver junto al polvo que contenía.

--necesito..necesito..encontrar una forma de no consumir de esas cosas..--

Murmuró en su soledad.

Era verdad, sus posturas de fingir tomarse patillas desconocidas ya se habían acabado, la constante mirada del doctor, la revisión bajo su lengua y manos no le permitan ocultar esos nuevos medicamentos, ellos necesitaban saber si eran buenas para la salud y los efectos secundarios que tenían.

Al ser Soraru un paciente que nunca a salido de ahí y nadie reclama por el, es que se volvió el mejor conejillo de indias para ellos.

No había vuelta atrás, era su castigo después de todo,

No debió haberse metido con esa chica,

No debió amarla,

No debió obsesionarse,

No debió ahorcarla,

No debió sacarle su corazón,

mucho menos debió comérselo.

|Felicidades, has desbloqueado a Soraru, ahora su futuro también esta en tus manos|

--Decide con cuidado--

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¿Normal? [Finalizado]Where stories live. Discover now