— Recuérdame una vez más que estamos haciendo en la escuela... justamente en las festividades.
Blaise Zabini, de la casa Slyterin, un chico de tez morena, cabello negro y ojos marrones, su apariencia física es la opuesta a la de Draco Malfoy, porque si Draco es la princesa de las nieves, Blaise es el príncipe que resurge de las cenizas, el italiano ya ha bromeado al respecto, siempre divertido al decir cosas que sin duda provocan un sonrojo en el rubio de ojos azules, nunca le ha importado su color de piel, ni su procedencia, sea italiana o lo que sea, no puede decir que tiene una perfecta relación con su madre dado que nunca ha estado de acuerdo con su matrimonio con siete hombres distintos, no le importa lo que ella haga con ellos, si probablemente los mate o lo que sea, el punto es que no tienen una buena relación o algo que se acerque a eso, sin embargo, suelen pasar las festividades de fin de año, juntos, Zinerva Zabini viaja mucho, siempre le trae recuerdos y en las fiestas suele contarle de sus viajes esperando que haga lo mismo, relatando voluntariamente su vida en Hogwarts, como sea... perderse una navidad con ella no es algo que realmente importe.
Sus quejas actuales son mucho más importantes, porque si bien esto es por una buena causa no puede evitar el deseo de querer estar con cierto rubio de ojos azules, si va a pasar estas fiestas con alguien de entre todas las personas prefiere que sea Draco Malfoy.
Pansy rueda los ojos, completamente indiferente a las quejas de su amigo.
— Bueno genio, estamos haciendo algo importante que salvará para la eternidad a tu amado Dray, así que deja de quejarte y sigue buscando.
Todo comenzó con el Profesor Snape encomendando ciertas tareas vitales antes de irse. Cuando el maestro de pociones dejó Hogwarts fue cuestión de poco tiempo para que el caos se desatara, los profesores comenzaron a correr de un lado a otro, diferentes direcciones, mismo objetivo, según las deducciones de Hermione, querían crear una especie de barrera adicional a la que ya tiene Hogwarts es por esa razón que dos Slytherin y una Gryffindor se escabulleron en la biblioteca, a la sección de libros prohibidos.
¿Cómo desencadenar una serie de mentiras cuidadosamente estructuradas? ¿Cómo desenmascarar al verdadero villano en toda esta historia?
Por años el mundo mágico ha creído falsedades que para ellos representan nada más que la verdad, cambiar ese pensamiento es todo menos sencillo; ni siquiera se molestaría en intentar hacerlo de no ser porque en medio de todo un caos, Draco estaba involucrado. Tuvo que secuestrarlo antes de toda esa mierda...
— Blaise, deja de holgazanear, ponte a buscar ¡Tonto!
La castaña de la casa de los leones hace un giro de ojos, para su fortuna, esta prácticamente acostumbrada a trabajar bajo presión con personas mucho más ruidosas y quejumbrosas que el italiano, aun así agradecería mucho que fuese un poco más productivo.
— Si ustedes fueran el profesor Dumbledore... ¿Adónde esconderían sus "secretos más oscuros"? — Pregunta en voz alta a quien sea que tenga una respuesta razonable.
— Debajo de la cama. — Cuando el italiano deja escapar un gritillo de dolor debido a una patada en la rodilla dada por Pansy, Hermione definitivamente se siente victoriosa. — Pansy, le pondré queja a Dray, lo juro.
— Lo que digas, cariño.
Con fingida molestia, Blaise da unos pasos para atrás en un claro intento de alejarse de la chica, en el proceso alza la mirada y lo que capta su atención le hace ladear la cabeza con genuina curiosidad, alrededor de la biblioteca hay una serie de libros del mismo color rojo con figuras de patrones distintos en la esquina superior de la pasta, el moreno extiende una mano para recoger uno de estos, lo abre, escanea brevemente el contenido y acto seguido sus ojos se iluminan, la alegria evidente en todas sus facciones.
— Señoritas, busquen estas cosas por toda la biblioteca.
Las dos chicas le dan idénticas miradas desconcertadas, pero no tardan en hacer lo que piden, al cabo de unos minutos Pansy tiene 5 libros en sus manos, Hermione 6 y Blaise 7.
— Bien, bien, manos a la obra.
— ¡Espera! ¿Podrías explicar qué rayos estas haciendo?
— Sin gritos, Pans. — Le da una sonrisa burlona, claramente divertido con la situación. — Los libros forman una especie de rompecabezas. — Dice en voz baja, la actitud juguetona ha sido completamente reemplazada por la conducta de alguien que se toma las cosas en serio, concentrado en su labor actual. — Uno de los esposos de mi madre tenía algo similar en su mansión. — Después de esto, prenderá una vela en honor al hombre, finalmente algo de sus socializaciones obligatorias está dando frutos. — Se usa para revelar cosas o lugares, muy útil si tienes revistas porno en tu mesa.
Comienza a ordenar las piezas a modo de armar la figura lo cual no tarda en lograr, resulta que eran partes de fénix desplegadas, cuando se unieron una luz rojiza iluminó la habitación, pero antes de que pudieran ser descubiertos, fueron inmediatmente transportados. Hermione es la primera en abrir los ojos, al hacerlo, casi suelta un gemido de exasperación, porque por supuesto, lo que necesitan está en la oficina del director.
— Diganle a Dray que el príncipe siempre salvara a su princesa.
— Cierra la boca.
Pansy lo golpea en el hombro, sin embargo, el gesto es acompañado por una pequeña sonrisa que grita "bien hecho", luego, la chica procede a pararse al lado de la castaña cuyos ojos color miel brillan con deleite.
— Lo lograremos.
— Por supuesto Mione.
— Pero para ello, tenemos una larga lista para comenzar. — Añade Blaise con una mueca exasperada, porque el lugar es, un desastre en toda la palabra. — Y ahora sí, será mejor que nos apresuremos porque por emocionante que a algunos le resulte... Yo no quiero tener un combate con Dumbledore.
Silenciosamente, las dos chicas están de acuerdo, además esa no es su misión... Así que en un segundo los tres están nuevamente buscando entre las cosas aquello que necesitan para que la verdad sea conocida, la barrera destruida y el mundo mágico ¿Salvado...? Blaise solo quiere besar a Draco, gracias.
