Alguien a quien amar (Lukadrien) ©

Capitulo 16

Había pasado una semana desde que Chloe se fue. El clima se había vuelto más cálido y la fría y opa niebla de Londres se estaba convirtiendo en una sonrojada primavera. Los árboles se volvían más verdes, sus retoños comenzaban a florecer con vívidos pétalos. Se quitaron los abrigos y la gente volvió a llenas las calles.

Adrien tenía un pañuelo azul atado alrededor de los ojos y las muñecas envueltas con otro pañuelo escarlata que las sujetaba a la cama. Estaba desnudo, retorciéndose en la cama de Luka, dejando escapar gemidos y gritos jadeantes.

-Mi hermoso ángel-Adrien escuchó la voz ronca de Luka decir. Luka besó el pecho desnudo de Adrien, haciendo pequeños círculos con una mano en la línea de su cintura mientras con la otra metía dos dedos dentro del chico. Adrien movió sus caderas, un quejido decepcionado dejando sus delicados labios no sentir fricción.

-L-Luka-Tartamudeó moviendo la cabeza de un lado a otro, frenético-Nngh... bésame, bésame.

-Por supuesto-Susurró Luka, y lo besó. Adrien sintió los dedos de Luka empujarse más hacia arriba y alcanzar su próstata, gimiendo en el beso, finalmente sintiendo el cuerpo vestido de Luka contra su polla. Adrien se empujó hacia arriba, vergonzosamente necesitado, queriendo nada más que a Luka para tocarlo por todas partes.

Había estado con Luka todos los días durante la semana pasada. En el momento en que terminaban, Luka lo recogía y lo llevaba a su hogar. Adrien volvía a lo suyo a veces, por periodos cortos, pero Luka siempre lo convencía de pasar la noche juntos. Adrien sentía culpa en el fondo de su estómago por ser tan negligente con Marinette, pero ella había estado demasiado ocupada en el hospital y dormía en el momento en que regresaba trabajo. Eso, sin embargo, hacia poco por reducir su remordimiento.

Hoy, el sol se había puesto horas antes. La luna se alzaba en lo alto del cielo, poderosa en su aproximación para parecer tan dócil pero vigilante. Luka le había sonreído a Adrien al verlo y rápidamente aumentó su excitación ante la idea de estar atado. Adrien lo había hecho de buena gana, o mejor dicho, con entusiasmo.

-Bebé-Luka declaró, necesitado, comenzando a masajear la próstata del chico con sus largos dedos, quien sintió que su cabeza se fulminaba de placer como si le hubieran encendido fuego en la boca del estómago. Los gemidos de Adrien se hicieron más fuertes  y su respiración se hizo más entrecortada. Sus manos permanecieron en alto, tirando de sus ataduras, aunque era muy consciente de que las quería puesta. Ver solo la oscuridad  le hizo apreciar más el tacto, los dedos y la voz de Luka.

-Lu-Luka-Adrien gimió, mordiéndose el labio con tanta fuerza que se sintió mareado-Dios... p-por favor...-Adrien soltó desesperado.

Luka lo calló suavemente.

-Eres hermoso así-Le dijo, inclinándose a besar su pecho, viendo como sus muslos se apretaban y sus piernas se levantaban involuntariamente ante los círculos que Luka hacía en su próstata-Que fascinante es verte tan complaciente en mis manos. Estás listo para darme todo-Dijo Luka, asombrado-Me has dejado llevar al borde de tus sentidos. ¿Confías en mí para hacerte el amor, mi amor?

-Sí-Adrien exhaló-Lo disfruto... I-intensamente. Cuando... cuando tomas el control de mí. Tócame más, por favor, lo anhelo-Adrien dijo con los labios húmedos. Luka presionó otro beso en sus labios abiertos.

Sacó los dedos de su interior, sosteniendo ambos lados y los levantó, empujando su miembro hacia adentro con bastante rapidez. Adrien soltó gritos, su sonrojo recordándole a Luka la primavera. Su pálido cuerpo como la luna se retorcía contra las sábanas mientras Luka lo cogía hasta el fondo.

-No puedo imaginar lo absolutamente devastadora que hubiera sido la vida para ti si no hubieras sentido esto-Susurró Luka, sonriendo por encima de él, mirando a su chico indefenso cediendo a su rudeza, solo gimiendo y tratando de frotar su polla contra la de Luka.