One-shots !Shoto¡ Pasiva

Apodos - BakuTodo

-BASTARDO!!-

-¿T-Todoroki-kun porque Kacchan te está gritando tan agresivamemte?, ¿No que son pareja?- Susurró el peli verde mirando al bicolor o, al menos, donde cree que está. Ya que estan encerrados en un armario en los vestidores. En el cual no veían nada, estaba todo oscuro y apenas si había espacio para que ambos lograran moverse cómodamente. ¿Que hacen ahí? Vamos a retroceder una hora.

-Pues, verás...-

...

-Oye, Mitimiti voy a salir con el pelos de mierda para ayudarlo con un regalo para su madre. No tardo y NO toques nada- Advirtió el ojí rubí con sus mejillas pintadas de un ligero tono rosado antes de salir de su dormitorio. El bicolor no le restó importancia y solo asintió ya que estaba leyendo y con eso el rubio se fué.

Hace ya 26 minutos que el rubio cenizo se marchó. No han llamado Kiri ni Suki para avisarle de algún retraso o inconveniente del porque tardaban tanto. Según el recuerda Kirishima siempre iba por las cosas simples pero con gran significado emocional y no deberían tardarse tanto.

'Tengo hambre, voy a buscar soba fría.' Con ese pensamiento en mente el bicolor bajó su libro y se fué en dirección a la cocina. Buscó su soba por unos 4 minutos antes de encontrarlo y sacar un plato hondo para echar la soba. Buscó algo de beber y se fue a la habitación del rubio nuevamente.

Al llegar cerró la puerta con su pie y se fué a sentar a la cama de rubio. O, prácticamente, tirarse en la cama del rubio. No lo hizo intencionalmente claro está, pero esa pequeña acción tuvo su consecuencia.

Crack!

Al sentarse sintió algo duro debajo de el quebrarse. Se paró, puso la comida en la mesa de noche y miró en dirección al sonido. El terror le subió de los pies a la cabeza en cuestión de segundos. Claro, no se comparaba al que siente cuando está en su casa pero, aun así, estaba aterrado.

-E-es un guante de S-Suki...- Dijo mirando el guante casi roto a la mitad y en eso recibió un mensaje de su novio.

Mitimiti, ya llego. Estoy subiendo las escaleras.

Ok Suki, acá te espero.

Lo iba a arreglar pero ahora no le daba tiempo. Guardo el guante lo mejor que pudo bajo su mochila en el baño, con suerte al rubio no le daban ganas de ir al baño y si de comer. Ahí podría cojer el guante y llevarlo a su habitación para arreglarlo. Pero claro las cosas no salen como quieres.

-Hola Mitimiti ¿Estas bien?- Preguntó antes de cerrar la puerta del baño el rubio, esperando una respuesta por parte del bicolor.

-S-si- Trató de sonar lo mas tranquilo que pudo en ese momento. El segundo que el ojí rubí cerro la puerta el bicolor se paró y puso la comida en la mesa para salir corriendo de ser necesario.

. . .

-BASTARDO DE LAS MITADES!!- Fué lo suiguiente que se escuchó y el bicolor no dudó en salir corriendo hacia otra parte lejos del rubio ceniza.

-PUTO MITAD MITAD!!- En eso el bicolor se topó con el peli verde y le dijó que le iba a explicar todo si lo ayudaba y el peliverde, no sabiendo que ocurría ni la razón de la desesperación del bicolor, aceptó. Viendo a su amigo en tal desesperación lo asustó y el, pensando lo peor, lo llevó a un lugar donde no iban a ser encontrados fácilmente.