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La vida de un adolescente es aburrida, todos los días son iguales, ya nada te sorprende, las rutinas cansan, ir a la escuela, pasar el rato con tus amigos, estudiar, salir a veces, no digo que eso sea aburrido pero me molesta el que se repita tanto, en lo personal me siento muy abrumado con la vida que llevo, mis padres están separados, a mi padre lo veo poco y nada, viene por mi un fin de semana por mes, trabaja mucho y a veces no tiene tiempo, y mi madre..........mmmm con ella, tengo buenos y malos días, nunca se cómo debo hablarle, puede que esté enojada y no lo aparente, o puede que esté de buen humor con un ceño fruncido en su rostro, debo admitir que me da algo de miedo hablar con ella, sus respuestas pueden variar mucho.

Como cualquier chico de 16, tengo amigos, los cuales han estado junto a mí desde pequeño, o al menos desde que tengo memoria o desde que inicie mi guardería, son 6 niños, y si, niños por qué son menos maduros que yo, fuera de eso me agrada pasar tiempo con ellos, es interesante.

A pesar de esa particularidad en mis amigos y padres, mi vida me resulta aburrida, todo se ha vuelto rutinario, siento que vivo en un bucle.

En cuanto a mi........no soy mucho tampoco, voy a la escuela normalmente, hago algo de deporte, como lo que debo, hablo lo justo y necesario, nada interesante.

- Buen diaa - dijo mi madre entrando a mi habitación, se dirigió a mi ventana para correr las cortinas.

- hola - dije con voz ronca mientras me estiraba.

- cámbiate que debes ir a la escuela - dijo antes de salir, era las frase mañanera que escuchaba cada vez que me levantaba.

Con pereza me dirigí al baño, entre, hice mis necesidades y lave mi rostro, salí y me cambie el pijama.

- el desayuno - dijo mi mamá poniendo un plato frente a mí con tostadas, el té ya estaba sobre la barra.

En silencio bebí de la taza mientras comía, pensaba en las materias que tendría hoy y que tenía que llevar.

- adiós - grite desde la puerta, mi madre contesto de igual forma.

Salí de casa, como cada mañana iba caminando a la escuela, 6 cuadras caminando, no podría estar más acostumbrado, 4 años haciendo lo mismo a la misma hora las cuatro estaciones del año, era.....algo cansador.

Llegue a la escuela y allí estaban, los 6 niños que tenía que soportar, siempre gritando o hablando cosas sin sentido.

- y con eso puedes matarlo y liberarte de la maldición - hablo uno hacia el otro.

- de verdad? Pero tengo miedo, es muy fuerte - contesto.

- si es fuerte per....oh hola rubio - dijo el primero, rubio era un apodo proclamado por ellos.

- hola Jeongin - saludé.

- cómo estás? - pregunto el que estaba a su lado.

- estoy bien, creo, y tú Félix? - conteste.

- hmm bien, al menos mejor que tú - dijo observándome.

- déjalo Lix - dijo el alto.

- es la verdad Hyunjin, míralo, siempre con la misma cara y aburrido - dijo señalándome.

- ja, tiene razón, siempre está con esa cara - agrego un morocho.

- ves?, Minho está de acuerdo conmigo - dijo el pelirrojo.

- dejen de hablar de su cara, no ven que todavía está aquí - dijo uno de los otros.

- gracias? - conteste.

- oh de nada - agrego con ego el peliazul.

- Han, era sarcasmo - dijo un bajito.

- lo sé Changbin, el ES sarcasmo - dijo haciendo énfasis en ES.

𝐉𝐮𝐧𝐭𝐨𝐬 ˢᵉᵘⁿᵍᶜʰᵃⁿ Where stories live. Discover now