Contigo ✓

Capítulo 1

Alba:
-Además me tienes que guiar para llegar-me dice Liam mirandome.

-Te pones el Gps-le discuto.

-Vais juntos y punto, vamos a por los demás y pararemos en una gasolinera para descansar-nos dice Alex, enfadado.

Hemos viajado desde California hasta Georgia para tener menos que conducir, si no serían 42 horas y sería imposible hacérselas un día, así que conduciendo desde Georgia son 7 horas y 45 minutos, bastante menos tienen que conducir.

Nos montamos en el Range Rover negro mate de Liam y mi hermano en su Audi Q8 azul, yo me pongo a revisar mi teléfono para evitar conversar con Liam, si de normal no aguanto a Liam con la regla mucho menos.

-¿Te ha comido la lengua un gato?, Princesa-me pregunta burlón.

-No me llames princesa, Lilo-le reclamo burlándome.

-Tu me llamás Lilo, yo te llamo princesa-me dice con una pequeña sonrisa.

-No somos nada como para que me llames princesa-le recriminó.

-Si quieres podemos serlo-me dice guiñándome un ojo.

-Agh, eres insoportable, ni en tus sueños saldría contigo-le digo volviendo a mí teléfono, minutos después guardo mi teléfono y decido mirar por la ventana, poco a poco se me van cerrando los ojos hasta quedar dormida.

(...)

-Princesa, despierta-oigo la voz Liam.

-Mmm-me quejo acurrucándome.

-Princesa, estamos en la gasolinera, vamos-me vuelve a insistir.

-Tengo sueño-digo frotándome un ojo con mi puño-al abrir la puerta del coche una pequeña ráfaga de viento me hace temblar del frío, con una goma de mi muñeca me ato mi melena castaña clara en una coleta alta.

-¿Tienes frío?-me pregunta Liam a lo que yo asiento.

-Toma mi sudadera-me dice quitándosela y dándomela.

-Gracias-le digo poniéndomela, Liam al ser bastante más alto que yo, su ropa me queda bastante grande.

Al bajar del coche tropiezo con una estúpida piedra y para evitar caer de boca, me sujeto fuerte a Liam, quedando a pocos centímetros de su boca.

-Si me querías besar no hacía falta que fingieras caerte-me dice sonriendo.

Inmediatamente nos separamos y caminamos hasta el restaurantes; al entrar nos sentamos en la mesa con los demás.

-¡Alma gemela!-Digo abrazándolo.

-¡Sexy!- dice devolviéndome el abrazo Tyler.

-Oh, ¿Adrián qué tal? Bien, gracias-Se burla Adrián.

-Hola, Elfo-le digo revolviéndole el pelo.

Mario carraspea indignado.

-Hola Sr.Bros-le digo divertida a Mario, él me sonríe en modo de saludo.

-Hola, soy Alba-le digo a Mateo ofreciéndole mi mano en señal de saludo a lo que él la acepta y me sonríe.

Parece buen chico.

-¡Hey!, ¡Por fin habéis llegado!-nos dice mi hermano acercándose a la mesa con unas bandejas de patatas.

-Nos perdimos-le responde Liam encogiéndose de hombros.

-Os dije que llegarían vivos-dice mi hermano con orgullo.

-Conduzco mejor que tú, idiota-dice Liam dándole un pequeño puñetazo en el hombro a mi hermano.

-No lo digo por eso, pensaban que os habríais matado en una pelea-dice riendo.

-Más o menos tenían razón-digo yo cogiéndole una patata a Mario.

-¡Ey!-se queja riendo.

Cuando terminaron de comer, mejor dicho desayunar, volvimos a la carretera.

-¿Te vas a volver a dormir, princesa?-me dice Liam mirando por el retrovisor.

-No, Lilo-digo con una sonrisa.

Dos horas después perdimos el coche de mi hermano de vista, se suponía que tendrían que estar delante nuestro en todo momento, pero no fué así, nos habíamos perdido, literalmente no había nada a nuestro al rededor.

-¡Admite que nos hemos perdido!-Le digo mirando Google Maps, el cual no entiendo por qué no para de dar vueltas.

-¡Jamas!-dice él.

-¡Eres insoportable!

-Oh, Oh-dice frenado con el coche.

-¿Oh, oh qué?, ¿Por qué frenas?-Le pregunto irritada.

-Nos hemos quedado sin gasolina-dice golpeándose la frente con el volante.

-Y sin cobertura-digo suspirando.

-Genial-dice desesperado.

-Podría ser peor-le digo intentando animarlo.

-¿Peor?Estoy contigo-dice burlón.

-Vete a la mierda -Le digo molesta bajando del coche, las lágrimas empiezan a salir, ser la hermana pequeña me ha enseñado muchas cosas, llorar con facilidad es una de ellas y otra es chantajear, las dos las pienso usar a mí favor.

-¡Alba!¡Hey!-oigo a Liam gritarme, justo lo que quería, que se sintiera culpable-Oye, era una broma-me dice sujetándome el brazo y girándome, haciéndome quedar a pocos centímetros de su boca.

-No hace gracia, Liam-Le digo para molestarlo y que se sienta mal.

-No llores, tu hermano me matará si se entera-me dice secándome las últimas lágrimas con sus pulgares.

Poso mis ojos en los suyos, aunque son casi negros te consiguen atrapar, sin poder evitarlo, bajo mi mirada hasta su labios, están mojados, las ganas de besarlo solo aumentan pero me consigo contener.

-Hace calor-digo intentando suavizar el habiente.

-Quitate la sudadera-me dice quitándomela él de un tirón.

-¿Y está confianza?-Le molesto divertida.

Él no dice nada y se acerca un poco más a mí juntando nuestros labios, es un beso tierno, suave, nuestros labios encajan a la perfección, como si estuvieran destinados a estar juntos, los dos sabemos que está mal, pero besarnos se siente demasiado bien, al separarnos por falta de aire nos miramos fijamente a los ojos, tenemos las respiraciones aceleradas, ambos estamos intentando regularlas, minutos después Liam rompe el silencio.

-Vamos al coche, princesa-me dice pasando un brazo por mis hombros.

Medía incómoda hora después y varios intentos fallidos de llamar, conseguimos contactar con mi hermano y otra hora y cuarto después, mi hermano ya nos estaba revolcando con su coche.

Casi hora y media de viaje conseguimos llegar a la casa donde estaban los demás, cuando entramos por la puerta todos nos vitorearon.

-¡Por fin habéis llegado!-nos dice Adrián.

-¿Que habéis hecho?-nos insinúa Mario riendo.

-Nada, me voy a mi habitación-le respondo nerviosa y corro hasta mi habitación para encerrarme en ella.

Cierro la puerta y me tiro a la cama, decido dormir, así podré dejar de pensar, besé a Liam, el mejor amigo de mi hermano, si no me hubiera gustado lo pasaría por alto pero me gustó, ahora solo quiero repetirlo una y otra vez.