Capítulo 54

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Alba:
-Buenos días-digo y me siento en las sillas de la isla de la cocina.

-Buenos días-me dice mi padre.

-Cariño, ¿Quien te llamó tan tarde?-le pregunta mi madre a mí hermano.

-Liam, iba a recaer, pero ya está bien-dice y me siento la peor novia del mundo, mierda, él siempre está para mí y yo no estoy para él, sin decir nada corro escaleras arriba busco mi teléfono y lo llamo.

-Lilo, ¿Estás bien?-Pregunto preocupada.

-Princesa, estoy bien, tranquila-me tranquiliza.

-¿Quieres que vaya a tu casa?-digo sacando mi uniforme, una falda negra, una americana negra con el escudo del instituto, una corbata del mismo color que la americana y la falda y una camisa blanca, con el escudo del colegio en el pecho izquierdo.

-Os voy a ir a recoger, en diez minutos estoy ahí, así que dile a tú hermano que mueva su sucio trasero y no llegue tarde o le dejo en casa-dice y río.

-Vale, te quiero, adiós-digo y cuelgo.
Me visto, ato mi melena castaña en una larga coleta alta, agarro mi mochila y vuelvo a bajar, esta vez dispuesta a tomar mi colacao.

-Liam viene por nosotros en un rato-dice mi hermano.

-Lo he supuesto, así que mueve tu culo, no quiero llegar tarde a mi primer día de último año-digo volviendo a sentarme.

-Que mayor se hace mi pequeña-dice mi padre secándose una lágrima imaginaria.

-Siempre tendrá seis años y medio-dice Alex haciendo reír a mí padre.

-Mamá-me quejo.

-Entonces tú tienes ocho y medio-dice mi madre y las risas cesan, mi madre y yo chocamos los cinco.

-¿Vendréis en la hora de la comida?-Le pregunto a mi hermano mientras tomo mi colacao.

-La última vez casi llaman a papá y mamá-dice él.

-Por favor, si no como sola, Hailey tiene médico-le hago mi cara de cachorrito abandonado y suspira, siempre funcionan.

-Está bien, pero luego no te quejes si te echan-dice alzándose de hombros.

-Más vale que no te echen el primer día, Alba-me dice mi padre.

-¿Por qué me echarían?-frunzo el ceño.

-Por que Liam, Mario y Ray se pondrán a fumar-dice con simpleza.

-En un recinto de estudiantes no pueden fumar-dice mi madre, el claxon de Liam suena, mi hermano sigue en pijama.

-Voy yendo mientras tú te cambias-digo y salgo de casa.

-Buenos días, princesa-me da un beso corto en los labios.

-Buenos días, Lilo-le sonrío.

-Tu hermano sigue en pijama, verdad-suspira y asiento.

-¿Estás bien?, Ayer no me di cuenta de que mi padre y mi hermano salieron-suspiro.

-Estoy bien, hoy vuelvo al psicólogo-dice y asiento.

-¿Quieres que luego veamos una película en tu casa?-Le sonrío con picardía y asiente con la misma sonrisa.

-¿Quieres que en la hora de comer vayamos al instituto?-me acaricia la cara.

-Por favor, si no tengo que comer sola-le ruego y asiente riendo, se acerca un poco a mí y me besa-Liam, mi hermano-digo y se separa.

-En algún momento tendrá que saberlo-frunce el ceño.

-¿Quieres morir?-Pregunto y asiente-Idiota no te puedes morir, necesito a mi novio vivo-digo y sonríe.

Contigo ✓ Où les histoires vivent. Découvrez maintenant