Capítulo 16.

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Definitivamente esto de viajar constantemente en vuelos de más de 10 horas no era lo mío. Ya que no existe un vuelo que lleve directamente a Londres, tuve que hacer dos escalas. Jodida mierda, 16 horas en un avión.

Estaba enojada con el mundo, eran las 9 de la mañana en Inglaterra, sentía que había desperdiciado todo un día dentro de ese avión.

Suspirando tomé un taxi, necesitaba una ducha y ropa limpia, que por cierto, en mi maleta no había. Tendría que comprar ropa. Aunque tenía un par de pantalones limpios que tomé de la maleta que se llevó Dylan

Llegué al hotel donde Tom se hospedaba, el no sabía que estaba aquí.

Sinceramente estaba pensando en rentar una casa por aquí para no estar estorbando en el hotel.

Tomé una ducha, hoy era un día soleado, después ire a recorrer la ciudad.

...

Joder jamás me cansaré de este pastel

–Señora, este es el pastel más delicioso que he probado-. Le digo a la mujer

–Gracias muchacha. Esa receta ha pasado de generación en generación en mi familia.

–Lo que daría por ser su familia-. Llevo otro bocado a la boca

–¿Hoy su esposo no la acompaña?-. Pregunta dejándome extrañada

–¿Mi esposo?

–¡Si!, Hace un semana estuvo aquí con el. Jamás olvidaría una pareja tan hermosa-. Dice sorpendiendome

–Oh, somos novios-. Digo sonriendole

–Hacen una pareja muy hermosa, espero tengan muchos hijos bonitos de ojos verdes-. Dice viendo mis ojos

–Yo desearía que fueran de ojos azules-. ¿De dónde salió eso?, No, hijos no.

–Te aseguro que serán hermosos y sanos-. Me sonríe la señora-. Por cierto, ¿Dónde está?

–Oh, está trabajando-. Digo devolviéndole la sonrisa

–¿Viven por aquí?-. Pregunta curiosa

–Ehh, en realidad-. Comienza a vibrar mi celular, tenía una llamada entrante de Tom-. Justo es el-. Le digo a la señora sonriendo y contestando el teléfono.

Llamada telefónica

–¿Bueno?

–Hola, cariño, no te interrumpo?-. Pregunta Tom

–Para nada nene-. Saco unos billetes y se los entreg a la señora-. Gracias-. Le digo antes de irme

–¿Gracias?

–Ah, no. Es que estaba comprando comida

–Tu siempre-. Ríe

–¿Que haces?

–Estoy en un descanso, extrañándote un poco. Ayer ya no me avisaste si llegaste bien

–ah, es que estaba muy cansada, olvidé todo y me puse a desempacar, luego comencé a jugar con roth-. Miento

–Oh, entiendo.

–¿Te encuentras bien?-. Digo notandolo extraño

–Si, solo que-. Suspira-. Hoy está siendo un pésimo día

–¿Que sucedió?

Cuestión de edad || Tom HiddlestonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora