Capítulo 24

1.1K 94 19
                                    

–Bien, pasaré a los editores la copia para que lo lean y hagan un análisis de mercado. Si pasa esa prueba lo pondremos en edición.  El porcentaje que te llevarías sería del 10% si decídes firmar el contrato. ¿Tienes alguna duda?

–Tengo una petición

–Dimela

–Quiero que mi papá también aparezca como escritor

–Es un poco complicado dado a qué no fue una celebridad como tú.

–Piensalo, la historia de padre e hija que crean una historia inicial, con la separación no concluyen la historia, entonces muere el padre y la hija lo termina en su memoria.

Se que sonaba frío, pero comprendía los negocios. Sabía que esa historia conmoveria a mucha gente, y Domani le interesaba eso

–Bien, serán dos autores. Necesito una foto tuya con tu padre para la contraportada-. Su secretaria imprime un segundo contrato con mi petición, tomo la pluma dorada de Domani y lo firmo

–Hecho-. Me levanto y le doy la mano-. Fue un placer hacer negocios contigo, Dom

–Quizas un día deberíamos ir a cenar

–Quiza no, Dom-. Le sonrio-. No creo que sea cómodo para Tom ni para mí

–Salga por favor, señorita Russo -. Le pide a su secretaria. Quien obediente se retira

–Será mejor que me vaya-. Tomo mi bolso para marcharme

–¿No crees que es muy grande?-. Dice Domani sentado en la cabeza de la mesa de reuniones

–¿Eh?-. Pregunto confundida sin saber a lo que se refiere

–Son 14 años de diferencia. Tom no busca juegos, diversión y lo sabes ____-. Me mira tan serio que me hace cabrear-. Creo que es mejor que estés con alguien se tu edad.

–¿Según quien?

–No quieras tapar el sol con un dedo-. Se levanta

–Domani, te tengo mucho respeto por Dylan y por este contrato-. Señalo la mesa donde estaba la hoja-. Pero en ningún momento te he dado el permiso o derecho para opinar sobre mi vida personal y mucho menos sobre mi relación-. Me pongo firme-. Además no te he pedido opiniones ni consejos. Si los llegara a necesitar tengo a Dylan. Así que guardatelos

Me doy media vuelta y salgo enojada del lugar, deteniendome frente al escritorio de la señorita Russo

–Definiticamente su Jefe es un estúpido idiota, señorita Russo-. Le digo dejándola sorpendida-. Le deseo mucho éxito y paciencia. Espero verla pronto

Sin esperar respuesta doy media vuelta.

¿Quien se creía para opinar acerca de mi relación?

No es nadie, ni siquiera hablamos

Agh, tengo que calmarme.

Sabía que si le contaba esto a Tom lo iba a tomar a mal, así que iba a ser mejor guardarlo. Además no tenía nada de relevante.

Salí del edificio sin siquiera despedirme de Martha, si que estaba cabreada. Jodido idiota.

.

–¿Tom?-. Digo entrando a nuestra habitación.

No recibo respuesta así que me extraño.

Adentrándome al cuarto le doy cuenta que sobre la cama había una caja blanca con un lazo rojo y sobre este había una nota

En cuanto lo ví solo imaginé a una persona dentro de el y esa persona eres tú

La cuidada caligrafía me indicaba que era una nota de Tom.

Cuestión de edad || Tom HiddlestonOù les histoires vivent. Découvrez maintenant