𝙎𝙚𝙪𝙡𝙚𝙢𝙚𝙣𝙩 𝙇𝙚 𝙈𝙞𝙚𝙣// 𝙍𝙚𝙜𝙪𝙡𝙪𝙨 𝘽𝙡𝙖𝙘𝙠[+18] ✔️

◆𝘊𝘩𝘢𝘱𝘪𝘵𝘳𝘦 10

✧Ya Lo Veremos✧

[contenido para adultos]

La tarde paso normal, entre clases y pláticas. Scarlett y Kennya pasaron un gran rato platicando con el Ravenclaw en la biblioteca, hasta que fue la hora de la cena. La rubia y la pelirroja se despidieron del rubio y caminaron a la mesa de Slytherin donde Regulus y Luke las observaban.

—¿Tú sabes quién es ese tipo? —Preguntó Luke viendo a Regulus, este negó con la cabeza, pero Avery contestó.

—Se llama Aaron Quiroga —ambos jóvenes se giraron para verlo—, es de Ravenclaw, y un completo idiota.

—Para ti todos son idiotas —dijo Luke.

—¿Y tú como sabes de él? —Preguntó Regulus con el sueño fruncido.

—Va en nuestro curso, y comparto clase con él de Aritmancia —contestó mientras se llevaba el tenedor a la boca, después sonrió de lado— ¿Y ustedes para que quieren saber, par de celosos?

—Yo no estoy celoso —dijo Regulus a la defensiva.

—Yo creo que si estoy celoso —admitió Luke encogiéndose de hombros y viendo a la rubia que platicaba con su amiga de una manera animada—, aunque deberías preocuparte tú, Black, ya que el Ravenclaw abraza más a la princesita.

Regulus observó a la pelirroja, queriendo respuestas sobre aquel tipo.

∞◆∞

Más tarde, Scarlett y Kennya llegaron a la sala común y estaban por sentarse en el sillón cuando escucharon unos pasos acercarse a donde ellas estaban, se giraron para ver a Luke Greengrass pararse a un lado.

—Montgomery, ¿Te molesta que te robe a tu amiga? —preguntó mostrando una sonrisa de lado. La pelirroja rodó los ojos.

—¿Por qué sigues preguntándome eso? Solo llevártela y ya —Le sonrió y se giró para ver a su amiga—. Pero ahora soy yo la que se va, tengo que ir a ver a Black para ver cómo hacemos el proyecto de pociones — soltó un suspiro— diviértanse.

Camino hacia las escaleras, subiendo a la habitación individual del pelinegro. Tocó la puerta y espero. No pasó ni un minuto cuando la puerta se abrió, dejando ver a Regulus.

—Vaya, sí que eres puntual —dijo el pelinegro, mostrando una pequeña sonrisa y haciéndose a un lado para que la pelirroja pasara.

—Por supuesto que lo soy. —Al ver la habitación, sintió un hormigueo en su estómago al recordar los sucesos de la otra noche—. Y bien, ¿Cómo vamos a hacer lo del proyecto?

—No hice que vinieras aquí para hablar sobre el proyecto — dijo bajando su varita después de bloquear y silenciar la habitación. La pelirroja quiso protestar, pero él no la dejó— ¿Quién es ese Ravenclaw con el que estabas hablando después de pociones?

Scarlett se giró para verlo con el ceño fruncido.

—¿Acaso eso importa? —Se cruzó de brazos sin apartar la vista de él.

—Solo contesta —casi sonó como una orden, lo que hizo que la pelirroja alzo una ceja y sonriera de lado.

—¿Acaso estas celoso, Black? —Preguntó, pero antes de que el pelinegro contestara, ella lo hizo— Solo para que puedas dormir tranquilo, se llama Aaron y es un viejo amigo, fin de la historia. Ahora —comenzó a caminar hacia la puerta—, si eso es todo y no vamos a hablar sobre el proyecto, yo me retiro a mi habitac...

Se interrumpió cuando Regulus le tomo del brazo, girándola y empujándola hasta que su espalda chocó contra la puerta mientras sus labios se encontraban con los de ella en un beso que bien podría clasificarlo como dominante. La mano del ojigris fue a parar hasta su cuello provocando un jadeo de parte de la chica de ojos violeta que quedó ahogado en los labios de él.

—¿Tan rápido te vas? —dijo al separarse del beso para comenzar a dejar besos por su mandíbula y llegando a su cuello, escuchando la respiración acelerada de la chica— Creí que querías que te hiciera mía de nuevo —susurro, dándole una pequeña mordida en la parte sensible de su cuello, provocando mil escalofríos en el cuerpo de Scarlett— ¿Aun lo quieres?

Aunque intento controlarse, la pelirroja termino asintiendo, sintiendo una ola de calor subir desde su centro. Regulus volvió a besar sus labios mientras sus manos viajaron a los botones de su camisa, desabrochándolos y tirando la camisa al suelo, Scarlett hizo lo mismo con su camisa.

Entonces el pelinegro la cargo sin problemas, ella no tardo en envolver su cintura con sus piernas sin romper el beso y abrazarlo por el cuello, enredando sus dedos en su cabello mientras el pelinegro los guiaba hacia la cama.

La dejo sobre el colchón. Ambos tenían la respiración agitada cuando se inclinó para quitar la falda de la joven, Regulus volvió a besarla mientras una de sus manos viajaba por su cintura, bajando hasta su pierna y subiendo de nuevo mientras la llevaba al interior de esta.

—Di que eres solo mía —ordeno volviendo abajar sus besos hasta su cuello.

Scarlett soltó un gemido cuando su mano llego a su centro, acariciando de manera lenta su clítoris, pero aun así se concentró para contestar.

—Yo no soy de nadie —dijo entre jadeos y pudo sentir como el pelinegro sonreía contra su cuello.

—Ya lo veremos. —Scarlett abrió los ojos encontrándose con los suyos, los cuales estaban oscurecidos.

Regulus comenzó a dejar besos por su clavícula y bajando por el espacio de sus senos. Metió los dedos bajo el dobladillo de su ropa interior para después bajarlos y dejarlos en el suelo.

La pelirroja instantáneamente cerró las piernas, aunque no sabía porque, no sería la primera vez que la follaran con la boca, pero algo la hizo entrar en cierto pánico.

—Abre las piernas. —Cuando ella se negó, Regulus presionó sus palmas sobre sus rodillas y las separó, impidiéndole cerrarlas de nuevo—. Joder, puedo oler lo mojada que estas —dijo, aumentando la excitación que la chica sentía por la situación—. Serás solo mía, Scarlett, y te aseguro que lo disfrutas.

Y sin más puso su cara entre las piernas de Scarlett, atacándola sin pensarlo.

—¡Oh... Regulus! —Jadeo y cerró los ojos, disfrutando de la sensación.

Sus manos fueron a parar al cabello del pelinegro, tirando ligeramente y arqueando la espalda mientras él acariciaba su coño con pasadas largas, lentas y húmedas con su lengua.

Su boca se cerró sobre su clítoris, moviéndolo ligeramente con su lengua. Cuando Scarlett trato de alejarse de él, encontrando que la intensidad del placer comenzaba a ser demasiado para ella, Regulus le levanto las piernas a ambos lados de su hombro, deslizo ambas manos por debajo de sus muslos y presionando su estómago, restringiendo sus movimientos mientras se retorcía incontrolablemente. Hizo de todo para intentar posicionarse lejos de su lengua, pero él la empujaba hacia su boca con más fuerza.

—¡Regulus, por favor...! —Suplico por primera vez en su vida, el placer era demasiado para ella. Soltó un gemido, sintiendo como su estómago se enroscaba dándole a entender que el orgasmo estaba cercas y no quería venirse en su cara.

Regulus se separó de entre sus piernas, pero rápidamente metido dos dedos, causando un jadeo de la pelirroja. La joven tenía sus ojos cerrados y se mordía el labio inferior, intentando contener los gemidos, con sus manos se aferraba a las sábanas con fuerza.

Regulus llevó su mano libre a la boca de la chica, separando su labio.

—Déjame escuchar esos dulces gemidos —dijo mientras movía más rápido sus dedos, tocando ese punto exacto dentro de ella. Se deleito viendo cómo se retorcía, cómo sus dedos de sus pies se doblaban y sus piernas comenzaban a temblar, sintiéndose cada vez más cercas de terminar—. Di que eres mía.

Incapaz de hablar, ella negó con la cabeza.

Y sin más, Scarlett solo un grito cuando su orgasmo le atravesó como un tsunami, todo su cuerpo tembló debajo del pelinegro mientras este la observaba fascinado.

—Algún día lo dirás.