Única parte

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Nota: por favor ver el video antes o después de leer.

Dos chicos cubiertos con pintura roja trataban de limpiarse en los baños, ya estaban hartos, ¿de dónde diablos había conseguido Jeonghan la pintura suficiente para no sólo bañarlos, sino también cubrir parte del escenario del auditorio de la escuela?
-Esta es la última que les paso-Seungcheol por lo regular era quién recibía las bromas más pesadas de Jeonghan y Joshua, apesar de ser cercanos les gustaba molestarlo siempre. Él y su novio Jihoon se encontraban ensallando para su presentación del día viernes para la asamblea semanal de la escuela cuando litros y litros de pintura cayó sobre ellos.
-¿y qué pretendes hacer? - preguntó irónicamente Jihoon, no era la primera vez que escuchaba esa frase y cada que su novio intentaba regresar alguna broma terminaba siendo peor para él.
Así pasaron varios minutos, pensando de qué forma podían vengarse de ellos.
-Es bastante gracioso, hasta hace algún tiempo esos dos negaban ser novios y míralos ahora, haciendo bromas juntos.
-¡Seungcheol eres un genio!- emocionado Jihoon comenzó a escribir en una libreta varias cosas.
-¿En serio? Por lo regular me dices que soy un estúpido.
-Sí cariño, lo eres pero a veces tienes buenas ideas.
Esta vez, Jeonghan y Joshua pagarían cada broma que recibieron.

-Ujum, probando, uno, dos, ¿me escuchan?- la gruesa voz de Seungcheol resonó por el micrófono, haciendo que un pitido saliera de una de las bocinas logrando que todos en el auditorio se taparan los oídos.

-Sí se escucha idiota- se quejó detrás de él Jihoon, que sentado sobre un banco alto sostenía en sus manos una guitarra acústica.

-Lo siento amorcito- se disculpó con su novio sin importarle que el pobre de Seokmin pegaba una y otra vez a su oreja, ya que no escuchaba de esta- Ok, Instituto Pledis, esta noche Jihoon y yo les traemos la siguiente canción, creo que todos ustedes fueron testigos de esta historia que nos sirvió de inspiración- todos miraban expectantes al par, esta vez qué tipo de canción les mostrarían.

-Les voy a contar la historia de Jeonghan y Joshua- el público quedó boca abierto con la primera línea, los dos mencionados sólo miraban incrédulos a Seungcheol, ¿ahora qué se le había ocurrido a ese tonto? - ellos no eran tan amigos, pero se caían bien.

Joshua y Jeonghan se sentaban uno al lado del otro, pero no convivían como todos los demás dentro del salón, pocas veces eran vistos intercambiando palabras, aunque a veces se saludaban en las mañanas o se sonreían en el pasillo. Desde su asiento, Seungcheol miraba cómo Joshua le extendía un lápiz a Jeonghan que olvidó por tercera vez en la semana su estuche o también cómo sacudía con suavidad su hombro para que despertara antes de que la profesora de lengua lo notara. En otras, cómo Jeonghan dejaba un jugo o algún bocadillo en el asiento de Joshua como agradecimiento.

-Iban juntos en la lista del famoso tercero c y por eso es que en pareja todo tenían que hacer- en exposiciones o trabajos siempre eran colocados juntos, era casi una regla no dicha por los maestros el que ellos fueran agrupados de esa manera, tan sólo porque eran los únicos cuyos nombres empezaban por J en el salón. No tenían los mismos círculos de amigos, y a pesar de que compartían uno que otro conocido, sus compañeros quedaban sorprendidos al ver qué tan bien quedaban juntos que prácticamente aceptaban sus presencias como un colectivo.

-Son novios, son novios, les decían los demás- el público escuchaba la bella armonía que hacían las voces de la pareja; mientras que Jeonghan y Joshua pensaban en cómo iban a matar a Seungcheol y a ese enano del demonio, ¿cómo se atrevían a avergonzarlos de esa manera?- son novios, son novios y se tienen que besar- Woozi miraba los rostros de sus amigos, cambiando de diversos colores, del rojo de ira, al blanco; eso les enseñaría a no hacerle más bromas y a no meterse con Cheol, él era el único que podía hacer sufrir a su novio.

Ellos son noviosWhere stories live. Discover now