Capítulo 5

32.5K 1.5K 77
                                    

- ¿ahora me dirás en que puedo ayudarte? – pregunto Joseph.

Mario había salido de la habitación a tomarse una copa junto a los chicos, o bueno, eso es lo que ha dicho. Al parecer no le agradaba la idea de que le agradara a Joseph.

- Sí, es un pequeño favor, claro para mí no.

- Al parecer ya has hecho amigas

- Digamos que sí.

- Bueno, ¿Qué es lo que quieres?

- Una prueba de vestidos para Mafer, me he enterado que esta próxima a casarse.

- ¡Oh claro! Ese matrimonio. ¿es lo único que pides?, ¿una prueba de vestidos para tu nueva amiga?

- Sí, es lo único que pido.

- Mañana Mario y Mauricio se encargaran de llevar vestidos de novia de todo tipo para que tú amiga se los pruebe, ¿te hago feliz con eso?

- Demasiado, sabía que usted lo comprendería.

Me acerque a el para besarlo de nuevo.

- Claro usted también nos ayudara con todo los preparativos.

- Con esas razones, me sería un honor.

- Me agrada que piense así – sonreí

- Linda tengo que admirar que has tenido mucho valor para venir hasta acá, ¿alguna no te advirtió que estaba prohibido salir de la habitación en dónde están?

- Claro que temieron que me hicieran algo, pero debo de agradecer porque usted ha intercedido por mí – sonreí inocentemente.

- Es mejor que vuelvas.

Haciéndole caso me di la media vuelta y después de una vulgar nalgada por parte de Joseph, camine hacia la puerta y justo cuando iba abrirla esta se abrió, dejando ver al castaño de ojos verdes.

- Señor, lo siento, no sabía si usted estaba ocupado. Pero creo que ha ocurrido un problema con el último trueque que tuvimos.

- No te preocupes Juan Pablo la señorita Brooks ya se iba. Puedes pasar.

Salí de la Oficina, de nuevo en camino a la habitación en donde las demás chicas estaban, en cuanto abrí la puerta una melena naranja corrió hasta mí y me abrazo.

- ¡oh! Dios mío, pensé que para este momento ya estarías muerta por desobedecer las reglas.

- Has tenido demasiada suerte esta noche – hablo Flor

- Sí, eso creo, y también que mañana tendrás tu prueba oficial de vestidos de novia – dije con emoción hacia Mafer.

- ¡oh santa Mierda! ¿haces maravillas o qué?

- Digamos, que tengo mis tácticas – sonreí victoriosa.

Me senté de nuevo junto a las chicas que ahora se encontraban más emocionadas, la verdad es que se me hicieron súper agradables y lindas personas. Los ojos comenzaban a pesarme y es que ya tenía mucho sueño. No tardó en aparecer Mauricio por la puerta.

- Mocosa nos vamos ya –

Dijo llamando no solo mi atención, si no que la de Flor también, al aparecer nos llamaba de la misma manera a la dos.

- ¿a quién te refieres? – pregunte

- A las dos, te iras conmigo, mi amigo está un poco indispuesto.

Mauricio nos permitió despedirnos de las dos chicas que aún se quedarían y ato en nuestras espaldas las manos, nos caminó hasta la gran puerta por la que había entrado y como si todo fuera bonito, se arruino con las máscaras que nos colocó. El auto debió de estar ya estacionada cerca puesto que no caminamos mucho.

Mauricio abrió una puerta y me empujo dentro al igual que lo hizo con Flor, la camioneta comenzó a avanzar, y por un hermoso momento pensé que Mario se había quedado por su estado, pero creo que pensé muy rápido.

- Mau, Mau, Mau... – hablaba arrastrando las palabras.

- ¿Qué paso ahora Mario?

- ¿te digo quien si está|1 muy buena

- ¿Quién?

- La que iba de rojo esta noche – Mauricio soltó una risita.

- ¿¡ah sí!? ¿¡enserio!?

- Si... ¡Claro que la viste! Tenía un trasero ufff

No pude evitar sonrojarme, de las chicas era yo quien solo usaba vestido rojo, ya que el de Mafer era un muy bonito Azul, el de Flor uno morado y el de Paty un palo de rosa. Ni siquiera la señora que nos acompañaba en la mesa llevaba un vestido Amarillo.

- ¿tan borracho estas? – pregunto Mau

- ¿Por qué lo dices? – seguía Arrastrando las palabras.

- No te has dado cuenta de que Danna, la chica del vestido rojo, está sentada justo detrás de ti.

- ¡Ups! – rio.

Confirmado estaba demasiado ebrio.

El camino de vuelta, se me hizo un poco más largo de lo normal, de hecho me dio demasiado tiempo para dormir en el auto, me desperté cuando Mau tomo bruscamente mi brazo y me hizo bajar, me adentro a la casa y escuche que en la misma habitación en la que estaba se dejó caer algo más. Sentí unas torpes manos en mi cara para sacarme aquella estorbosa máscara y me encontré a centímetros de Mario, Algo torpe tomo mi cara y beso mis labios.}

¿Qué mierda?, Mario me estaba besando, y no, ese no era el problema si no que yo no hacía nada para oponerme, es más, seguí aquel beso, no mentiré besa muy bien. Aquel Beso se intensifico un poco más, ok, se intensifico muchísimo más, paso sus manos detrás de mí y desato mis manos, pero aun así no lo aparte, lo acerque aún más de hecho, sus manos se aproximaron al cierre de mi vestido... no sabía lo que en cualquier momento pueda pasar.

Fo

Enamorada de mi secuestrador || Mario Bautista || Terminada (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora