🅃🄸🄽🄳🄴🅁🔥
~¡Felicidades, Metawin!
𝙋𝙖𝙧𝙚𝙘𝙚 𝙦𝙪𝙚 𝙩𝙪 𝙮 𝘽𝙧𝙞𝙜𝙝𝙩 𝙨𝙚 𝙜𝙪𝙨𝙩𝙖𝙣. ❤️
¿𝙀𝙣𝙫𝙞𝙖𝙧 𝙪𝙣 𝙢𝙚𝙣𝙨𝙖𝙟𝙚?
"[Si]🔥
"[No]
Lo único que el pequeño Metawin pudo pensar fue un:
"¿Como dices que dijiste?".
Lo único que p...
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Metawin fruncia el entrecejo y puchereaba mientras tenía los brazos cruzados. Lo vieras por donde lo vieras, estaba haciendo un berrinche, pero también se veía malditamente tierno. O eso pensaba el Alfa que lo observaba a cierta distancia.
Jamás imaginó que los padres del menor lo retarian y menos en frente de él, pero sabía y sentía en su corazón que él sería el siguiente en ser regañado.
"¿A qué horas habíamos quedado Metawin Opas-iamkajorn?". Habló nuevamente la madre del Omega, con las manos en la cadera.
"A las doce...". Murmuró con un puchero el menor.
"¿Y a qué hora llegaste?". Preguntó también su padre.
El pequeño pelirosa se estremeció ante la dura voz del mayor.
"A la u-una y me-media...". Murmuró nuevamente con la voz en un hilo.
El Alfa sintió su corazón estrujarse al ver a su bebé con lágrimas en los ojos, no le parecía muy justo que lo regañaran tan duro, pues había sido más un error que desobediencia intencional, así que decidió hablar para aclarar un poco las cosas.
"Señores Opas-iamkajor, es mi culpa. Win dejó su celular en mi auto, no nos fijamos sino hasta ya muy tarde, y como habíamos estado jugando con el nuevo videojuego de Ohm, no nos dimos cuenta de la hora. Perdón". Intercedió con voz arrepentida, pero firme.
Ambos mayores se volvieron a ver y suspiraron rendidos. De todas maneras, era la primera vez que su tierno hijo les daba 'problemas'. Aunque en realidad ellos confiaban bastante en el Alfa del menor, tenían en claro que no debían de "bajar la guardia" y mucho menos dejar que el pequeño Opas-iamkajorn hiciera lo que quisiera.
"Está bien, bebé". Habló de forma conciliadora hacia su hijo la Omega castaña. "Pero que sea la última vez, ¿Si?".
Sé acercó al menor, lo abrazo y beso su frente; el padre hizo lo mismo, sólo que abrazando a ambos Omegas a la vez.
Bright observaba la escena entre enternecido y avergonzado, pues se sentía un poco fuera de lugar.
