Brujas vs. brujas [completa]

16

La Caridad, actividad liderada por María, había iniciado. Se realizaba dos días antes de la Fiesta de Otoño y consistía en donar prendas u objetos que ya no se usaran a humanos de Irlanda. Andrew era el encargado de recoger la donación de los habitantes aledaños al bosque, quienes a su vez corrían la voz a las demás ciudades. De esta manera, tenían suficiente para cubrir todo el país y mantenían en secreto la identidad de la creadora.

Mientras que los mellizos organizaban sus cajas, Stefan preparaba una rica comida para brindarle a los más necesitados y la reina daba un discurso en el balcón del castillo. 

—Queridos habitantes —habló—, hoy damos inicio a La Caridad, un evento que vela por el bienestar de los irlandeses, sean seres mágicos o no. La meta es donar el doble del año pasado, sé que con su ayuda lo vamos a lograr. 

»La Madre Naturaleza recompensará sus buenas acciones, pero recuerden que la felicidad de los demás también es ganancia. 

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—Estoy exhausta. —Crístal se tiró sobre su cama luego de empacar su donación.

—Solo guardaste unos cuantos vestidos y zapatos, eres una dramática —le dijo Ares.

Ash entró a la habitación de su hermana para llevarle su caja a María.

—Tu hurón es grosero —dijo Crístal cuando lo vio.

—¡Cállate, esclava! No vas a ganar tu libertad de esa forma, te prohíbo rotundamente que…

Ash chasqueó los dedos y dejó en mute al animal. El hurón se revolcó sobre las sábanas con desespero y luego corrió hacia la esquina de la habitación a llorar. Crístal por fin sintió paz.

—No entiendo lo que dice, pero ya me harté de sus ruidos raros —dijo Ash.

Miró hacia el tobillo de su hermana y contuvo el grito. No sólo seguía teniendo la mancha negra, sino que al lado de la «L» había una «V».

—No creo que quieras ver esto —le dijo.

Crístal recogió la pierna y lo miró. Estaba a punto de llorar junto al hurón.

—¿Sus cajas están listas, niños? —María entró a la habitación y también vio el tobillo. Palideció—. ¿Qué es eso? 

—No lo sabemos —respondió Crístal—. La «L» ya estaba, pero acaba de salir la «V».

—¿No dolió? La vez pasada te ardía y apareció la letra —dijo Ash.

—No sentí nada. 

María suspiró y les dijo que fueran de inmediato a la choza de Claire mientras ella recogía las cajas. 

Cuando los mellizos llegaron al hogar de la bruja, encontraron la puerta abierta. Pensaron que estaba de vuelta, había estado fuera del pueblo un tiempo. Al entrar, todo estaba oscuro y nadie se encontraba allí.

—¿Hola? —habló Crístal—¿Claire? 

Nadie respondió. 

—Creo que deberíamos irnos, no hay nadie. 

Ash se giró hacia la puerta listo para salir, pero su hermana lo detuvo al hablar:

—Mira, un frasco de sangre de grillo. 

El recipiente se encontraba al lado del libro de hechizos de la bruja. Estaba abierto casualmente en la página en la que hablaba sobre el líquido. 

Sangre de grillo

Advertencia: no beberlo o comerlo si posee magia. 

Este animal se caracteriza por tener la capacidad de convertir en humano a cualquier ser mágico, arrebatándole su poder y vitalidad para ser asesinado de manera fácil. Además, quita la inmortalidad. Para un mejor resultado se mezcla con baba de caracol. 

Viene en varias presentaciones: gomitas, insecto disecado, refrescos, etc. Evítalas a toda costa. 

—¿Por qué Zazú y Claire lo tienen si nos hace tanto daño? —preguntó Ash. 

—Quizás eso es lo que quieren. 

Diez hadas entraron a la choza, agarraron a los mellizos por su ropa y los sacaron del lugar. Era hora de crear su vestuario para la Fiesta de Otoño. Ellos aceptaron, pero no alejaron el pensamiento y la confusión de hacía unos segundos.