Capítulo 10

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*América Heller*

Me desperté en la madrugada sintiendo la necesidad de beber un vaso de agua. Nathan dormía plácidamente y pude ver como un ligero hilo de saliva salía de su boca, aún así se veía hermoso. Pensé en la noche anterior, las mariposas de mi estómago se alteraron.

Salí de la cama y me vestí con lo primero que encontré en el suelo. La sed aumentaba, comencé a sentir un ligero mareo, que en cuestiones de segundos se hizo más fuerte, mi vista se nubló y mis ojos comenzaron a pesar. Sentí que perdía el control de mi cuerpo. Caí, todo se puso negro.

*Nathan Wiles*

Miedo. Eso sientes cuando ves en el suelo a la chica con la que tienes una conexión misteriosa, mi chica, mi despistada. No supe qué hacer, estaba en estado de shock y mi cuerpo no respondía.

- ¡¿América?!.-

Nada. Silencio absoluto. De repente algo en mí se activó. La cargué, era tan ligera como la última vez. Cuánto daría porque estuviera pataleando y gritando insultos. Pero yacía inconsciente en mis brazos.

Por suerte había traído el coche de mi madre. Abrí la puerta del copiloto, la senté y abroché su cinturón, se veía tan relajada, acaricié sus mejillas y a pesar de estar caliente podía sentir como su cuerpo temblaba. Casi había olvidado que era invierno, la temperatura estaba a 8°C. Entré a la casa y busqué algo de abrigo para ambos.

Volví con un par de sábanas gruesas, la cubrí hasta que supe que estaría mejor. Encendí la calefacción. Tomé su mano, aún traía mi regalo.

- Todo saldrá bien, lo prometo.-

Besé su frente, encendí el motor. Me dirigí hacia el hospital, esperando que mi padre estuviese trabajando.

*América Heller*

Abrí los ojos. En lo que mi vista se adaptaba a las imágenes me di cuenta que estaba en un hospital. No recordaba nada.

Nathan estaba recostado en el asiento de mi derecha. Pensé en despertarlo, pero parecía cansado. Aún así me las ingenié para tomar su mano. Se sentía tan cálida, tan familiar, tan Déjà Vu. Era tan extraño todo esto. De alguna manera se sentía repetido, vivido, raro.

Miré el reloj de pared. Eran las 11:23 p.m. No me pude contener.

- Nathan.-

Despertó de golpe. Sus pupilas estaban dilatadas, y al verme sus ojos brillaron, el alivio en su rostro era evidente

- ¡Oh... al fin despiertas!.- Me besó con ganas la frente y me acomodó el cabello.- ¿Te sientes bien?.-

- Sí, solo un poco cansada y confundida. ¿Qué pasó?.-

- Te desmayaste, ¿No lo recuerdas?.-

Esa parte no la recordaba. Pero sí que recordaba bien algunas cosillas. Sentí mi rostro ruborizarse.

- La verdad es que no. ¿Hace cuánto tiempo?.-

Me miró indeciso.

- Tres años.-

-¿¡Qué?!.-

- No tonta, ha sido esta madrugada.-

Suspiré con alivio.

- ¡Joder!, casi me lo creo. No juegues así, si me muero de un infarto será tu culpa.-

- Pudimos localizar a tus padres, llegan en la mañana.-

Oh Dios. Mis padres. Tendrán tantas preguntas, que por su puesto, no responderé.

- Estoy segura que piensan que hice esto para llamar su atención y vinieran a casa para estar conmigo.-

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⏰ Last updated: May 06, 2021 ⏰

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