Un juego perdido - Tk ✔

12. Videollamadas de media noche

Jungkook.

Es viernes por la noche y todavía no puedo creer que Taehyung me esté haciendo una videollamada solo para presumible de su nuevo anillo de oro.

— Ya quisiera tener todo el dinero que tú tienes. —le digo poniendo los ojos en blanco.

Jihyo entra al cuarto con sus dos amigas e interrumpe mi tranquilidad.  Odio las pijamadas de chicas.

—Deja de tener sexo telefónico y vete de aquí. Hoy te duermes en el sillón. 

Al otro lado de mi teléfono Tae lanza una risotada y yo lo miro con mala cara.

Salgo de la cama y le gruño a mi hermana. Sus amigas se me quedan viendo y Jihyo les golpea la cabeza con el plato de plástico descartable que tenia en la mano.

—¡Nada de Oppas aquí!

—¡No soy ningún Oppa!

—¡Lo sentimos oppa Kook! — dicen sus dos amigas al mismo tiempo y yo me retiro hacia el living.

Taehyung se sigue riendo en la pantalla de mi teléfono.

—Voy a cortarte la llamada si te ríes una vez más.

Tae se deja de reír de repente y me mira con seriedad, pero se está aguantado la risa. Él se acomoda en la almohada y me mira. No puedo evitar sonreír al ver lo bonito que se ve en esa posición: tan relajado y estético. 

—¿Quieres venir a verme, cielo? — Pregunta con media sonrisa curvada en sus labios.

Mi corazón palpita fuerte al oírlo decir esa palabra. ¿Por qué rayos me llama por tantos apodos estúpidos?

Ah, ¿A quién quiero engañar? Me gusta que lo haga.

Pero al mismo tiempo me digo que no tengo que caer en esta tontería.

—No lo sé. ¿puedo ir a verte?

Taehyung asiente con la cabeza y no pasa mucho hasta que yo estoy metido en un taxi por culpa de la lluvia para dormir otra noche más en el hotel en donde se encuentra mi príncipe azul.