Un juego perdido - Tk ✔

14. El comienzo del tour

Jungkook

El chófer de Taehyung es bastante imponente. Pero aun así nos llevará de paseo por toda la ciudad. De hecho,  su chófer es el mismo guardaespaldas que Taehyung me nombró con anterioridad: Namjoon. Dijo que no me preocupe por su apariencia ruda y fuerte, que en realidad es una masita.

Pues... con esos músculos, esos lentes de sol negros y el traje con la picana eléctrica en el bolsillo no me lo hacen ver muy "masita" que digamos.

—Muy bien, ¿A donde nos dirigimos primero? — pregunta Namjoon mientras enciende el GPS del auto.

—Podríamos visitar el centro comercial.

—Definitivamente — Concuerda Taehyung con una sonrisa y se saca del bolsillo dos billeteras, una me la lanza hasta dejarla sobre mi regazo y la otra la sostiene en su mano izquierda — Voy a comprar de todo para tener recuerdos de Corea.

—Recuerda que no puedes llevar peso excedido en la maleta. — Le dice Namjoon comenzando a conducir.

Taehyung suelta una risa.

—Compraré las cosas hoy y el lunes las haré enviar por correo internacional.  Nam Hyung, mas tarde hazle una llamada a mi primo y dile que reciba el paquete en su casa.

—Cómo ordénes.

Y Namjoon nos cierra la ventanilla del auto para no hablarnos más. Eso no es ser una masita.

Rayos, me siento secuestrado.

Le lanzo la billetera otra vez a Taehyung  pero él me la vuelve a tirar por la cabeza.

—¿Qué tipo de idiota eres como para no aceptar el dinero que te cae del cielo?

—¡Pero es tu billetera! Yo tengo mi dinero.

—Tranquilo, esa es solo la tercera de repuesto — Dice como si nada. Vaya bicho raro.

—No quiero ni saber cuantas tienes de repuesto...

Taehyung sonríe a medias y dice.

—Aquí a Corea solo traje cinco. En Inglaterra tengo las otras quince.

—¡¿20 billeteras de repuesto?!

—Ehh, no... 19 de repuesto y una que llevo a todas partes.

—Es exactamente lo mismo, Hyung. 

—Ya, ¿qué importa? Te regalo el dinero, asegúrate de devolverme la billetera.

Suelto una risa.

—¿Osea que te interesa más la billetera que la cantidad de dinero que hay aquí?

—Es que esa es mi favorita. — Me guiña el ojo — Y tu eres mi persona favorita.

¡Santa madre de la papaya!