Ayúdales a seguir con su destino (Saint Seiya y tu)

CAP XL: La Leyenda de los Santos Escarlata

Estamos Saori y yo en el patio de la mansión en un campo de flores muy bello cerca de un riachuelo

Saori se quedó dormida y yo estoy comiendo una manzana con mi mirada baja

Luego siento que una sombra masculina me cubre, era Abel y Saori ya está despertando - Athena... ____... La espera a llegado, el día de hoy reencuentro a la hermana que el tiempo escondió según la profecía... Y también a su compañera - Saori y yo solo sonreímos encantadas, ella y yo nos levantamos, el era dos cabezas más alto que las dos

- Así que eres tú... -

- Soy otro de los hijos del omnipresente y omnipotente dios Zeus, yo soy el febo Abel -

- Eres el dios sol... - Las dos nos inclinamos ante el, ya que el es superior a nosotras

- Eres mi hermano Abel... - Yo solo le sonreía

Nos fuimos al riachuelo y Saori se quitó los zapatos y entró para jugar en el agua con los pies

Abel y yo entramos también pero solo a la orilla y un pececito quiso pasar pero mis pies lo interrumpían a lo que el y yo reímos

Dejé pasar al pez y al hacerlo me resbalé y caí en los brazos de Abel y volvimos a reír, Saori se nos acercó y los tres nos juntamos, de algún modo si parecíamos hermanos

Volvimos a la pequeña terraza de la mansión, tomamos té y llegaron sus guerreros 

Saori servía las tazas y Abel no dejaba de mirarme de una forma especial y yo solo la devolvía la misma mirada - Abel, a qué has vuelto? - le pregunta Saori

- He vuelto porque ya era tiempo de hacerlo -

- Tiempo? Porqué? - pregunté

- Ustedes saben mejor que nadie, en el pasado en la era de los dioses, algunas personas se dedicaron al mal y constantemente desafiaron el poder de los dioses, así que nuestro padre Zeus dejó caer sobre ellos el castigo divino conocido como el diluvio universal, ahora debido a tontas persona esta tierra se está llenando tantos males tales como la conveniencia, el odio y los celos, por tal razón, después de que con mis propias manos de ejecutar el castigo divino y la humanidad quede purgada, esta tierra se irá de las manos de los humano y quedarán en manos de los dioses - Esta tierra será arruinada en nombre de Dios... - No entiendo porque temen a mis palabras -

- Mmm? -

- Señoritas espero que no lo hayan olvidado... Abel que es el gran dios sobre esta tierra con su bella divinidad puede leer el corazón y la mente de cualquier ser humano sobre esta tierra y eso no las excluye - dijo Berenike

Lo había olvidado, debo tener cuidado con lo que siento y pienso - Descuiden, yo sé que mi visita a sido demasiado repentina - luego llegó Seiya haciendo una pirueta

- Hola chicas... - nosotras solo lo miramos frías 

- Seiya! -

- Quiénes son esos tipos? -

- Peleaste maravillosamente en las doce casas pegaso - le dijo Jao

- De hoy en adelante seremos los únicos que protegeremos a Athena y ____ bajo las órdenes de nuestro señor Abel, mi nombre es Atlas el gran guerrero del signo Carina -

- Yo soy Jao de Lince -

- Yo soy Berenike del signo del cabello... Y a ellos creo que ya los conocen - No lejos de nosotros estaban los cinco caballeros caídos en la batalla de las doce casas - Resucitaron por la gracia y el gran poder de nuestro dios Abel - Seiya y Abel se miraban con odio por así decirlo