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Pov Amaia
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Después de contarle a Jace y consolarlo por la noticia de como debían separarme de mi parte demoniaca, decidí salir sin ser vista para intentar despejar mi cabeza porque huir no estaba en mis planes, mas cuando aun tenia mi parte demoniaca que dominaba mi cuerpo.
Caminaba por la playa recordando los momentos con Alec, Izzy, Jace y lo poco con Clary, sabia perfectamente que el hechizo que debían realizar seria duro y mas si una de las cuatro personas que adoro debía hacerlo para cumplirlo. Algunas lagrimas cayeron de mis ojos pensando en ellos y lo duro que era estar alejadas de ellos. Toque mi vientre pensando en el hijo que ya no estaba conmigo y como lo sabía porque al beber de la copa mortal, todo dentro de mi se había vuelto oscuridad y desintegrado todo rastro de luz. Una lagrima salió al recordar que ya no se si podría tener un hijo porque esos malditos habían arruinado mi vida.
Mire el agua y veo a lo lejos que Alec se acercaba hacia la orilla, no era momento que me viera asique corrí a esconderme, pero también quería verlo, aunque sea de lejos. Di una media sonrisa por que aun era la persona que lograba acelerar mi corazón solo con verla, era la persona que conquisto mi corazón y aun lo seguía haciendo, sabia perfectamente que estaba mal por no tenerme a su lado ya que yo también sentía ese sufrimiento cada día, unas lágrimas salieron cuando vi que el lloraba desconsolado. Quería correr a sus brazos para abrazarlo y que todo esto que Valentine había hecho terminara, pero perfectamente sabía que lo haría cuando yo muriera y en brazos de alguno de ellos.
Después de algunos minutos, vi que empezaba a dejar sus cosas en la fría arena y se dirigía al mar. Lo mire meterse y sabía que debía irme de allí sino Valentine preguntaría por mí, mire mi anillo de casada y no quería dejar a Alec, pero debía hacerlo.
Suspire para levantar la vista y mirar al lugar que Alec debería estar nadando, pero no lo veía y algo dentro de mí se inquietó al ver que no salía del agua. Miles de cosas pasaban por mi cabeza y una de ellas era que Alec sabia del hechizo.
Me levante rápidamente para ir hacia donde Alec había dejado sus cosas.
