𝙰𝚗𝚜𝚒𝚊𝚜 𝚍𝚎 𝚕𝚒𝚋𝚎𝚛𝚝𝚊𝚍 𝟷

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Contenido: Jacob, capitán del navío de guerra de la ciudad de Zafiro y padre de Freya, trae consigo cientos de riquezas y alimentos jamás vistos

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Contenido: Jacob, capitán del navío de guerra de la ciudad de Zafiro y padre de Freya, trae consigo cientos de riquezas y alimentos jamás vistos. Lograron hacerse con una isla poblada por salvajes trayendo a todos los que pudo consigo en su barco, incluyendo a Bakugou.

Lemon: No contiene.

Palabras: 6344

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Pasaron meses desde que su padre salió de la ciudad en busca de tierras nuevas y riquezas.
Freya esperaba ansiosa su llegada, tenía ganas de que le mostrase sus descubrimientos, tal y como hacía siempre, desde que ella era tan solo una niña curiosa e hiperactiva que le reclamaba que la llevase con él porque también quería ver mundo, su padre solía ignorarla cuando salía ese tema, el cual no dejó de persistir ni aún a sus diecisiete años.
Freya volvió a insistirle, empeñada en que le mostrase lo que es sentir la brisa marina cuando el barco está en movimiento, o la sensación de pisar una tierra inexplorada... pero aquello acabó en una horrible discusión.

Desde la muerte de su mujer, Jacob se había convertido en un padre demasiado sobreprotector. Ansiaba que su hija se quedase siempre en Zafiro a salvo de los peligros que habían más allá del mar, que encontrase un buen esposo y que tuviera hijos mientras él la envolvía en riquezas y comodidades, pero Freya no quería esa vida, eso era una completa pesadilla, un futuro aburrido y monótono. Quería explorar, ver mundo, batallar, descubrir nuevos idiomas, nuevas comidas, costumbres...
Estaba harta de Zafiro, era una ciudad hermosa, pero ya la tenía demasiado vista, desde las calles empedradas y las casas de ladrillo, cuyos balcones estaban abarrotados de flores, hasta los verdes prados que se extendían al salir de la fortificación que limitaba el acceso a la ciudad.
Incluso la fina arena de la playa que en ese momento se pegaba a las plantas de sus diminutos pies le parecía aburrida.

Había logrado escapar de las garras de sus tíos y su abuela, quienes se hacían cargo de ella hasta que su padre regresase.
No le apetecía coser más vestidos raidos de gente ajena a su círculo familiar y de amistad.
Su abuela tenía su puesto de costurera en la ciudad, y era muy bien conocida por los ciudadanos, que no dudaban en encargarle cualquier desarreglo a ella.
Como era obvio quería que Freya siguiese sus pasos, quizás para apartar su mente de sus "tonterías" con respecto al mar, pero hacía falta algo más que eso para conseguir que se le quitase algo de la cabeza.

Sus ojos gatunos y llenos de aburrimiento se hallaban fijos en el suave oleaje, el sonido del agua marina estampandose contras las rocas era relajante, unido a la brisa que acariciaba su piel y mecía algunos de sus mechones rojizos que escapaban de su desastroso moño como llamas sedienta de libertad.
Sabía que en cuanto llegase a casa recibiría una buena regañina por manchar el vestido de arena... pero le daba exactamente lo mismo con tal de disfrutar de aquel endulzado momento de paz, aunque cierto Rottweiler no le permitía ensimismarse demasiado, pues paseaba su lengua por la sonrosada mejilla de la muchacha en bucas de atención, provocando que bufase molesta e inclinase su cuerpo lejos de sus "besos" llenos de babas, limpiandose con la manga de su vestido.

Escenarios 🍋 Bakugou x Freya (Oc)Where stories live. Discover now