Deseo Intenso

Capítulo 14: La Cita

—Mamá ¿Qué te dijo el doctor? ¿Cómo está el abuelo?
—Bien, afortunadamente solo fue un pequeño malestar por su enfermedad pero ya está fuera de peligro, le recetaron reposo por una semana así que nos quedaremos unos días en la casa de tu abuela para ayudarla.
—...si, está bien...
—¿Estás preocupado por no poder ir a tu cita hoy verdad?
—¿¡Eh!? ¡No! Yo... ¿¡Quién dijo que era un cita!? ¡No es así!
—Shōyō, soy tu madre, se cuando mientes. De verdad lo siento mucho por haberte traído conmigo y arruinara tus planes, estaba algo asustada y el pánico hizo que quisiera tenerlos a ambos cerca de mi.
—Está bien, de verdad, no te preocupes, querer tenernos cerca de ti en momentos difíciles no es nada malo así que no me molesta en absoluto haberte acompañado. Es solo que... no pude avisarle a esa persona que no podría ir a la cita y olvidé mi celular en mi habitación, no puedo ni si quiera recordar su número para llamarlo desde aquí y tampoco quiero que piense que lo dejé plantado o lo malinterprete... he hecho las cosas mal desde el principio y ya no quiero equivocarme...
—Aún puedes llegar si corres.
—...¿Qué...?
—El próximo tren sale en 10 minutos. Llámame cuando llegues a casa, asegúrate de bañarte y comer bien durante toda la semana que me quede aquí ¿De acuerdo?
—Mamá...yo...
—Estoy segura de que Kageyama te esperará. Después de todo, es un buen chico.
—¿Cómo sabes que es...?
—Natsu no deja de hablar sobre ustedes dos todo el tiempo, pero te lo explicaré después, ¡ahora ve rápido! Hay alguien que está esperando por ti.
—Si! ¡Me voy! ¡Gracias!

Hinata se dirigió a la estación y tomó el tren para regresar a Miyagui. Estaba demasiado ansioso mientras viajaba, ya que sabía que llegaría tarde y todavía tenía que caminar hasta el punto de encuentro. —"¡No puedo dejar que esto nos haga retroceder!... ¡Necesito verlo!"- pensaba.

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Luego de bajar del tren, el pequeño pelinaranja corrió lo más rápido posible para llegar pronto hasta el lugar de la cita, ya habían pasado dos horas desde que él debía de estar ahí —"Ya es muy tarde, ¿se habrá ido?" - pensamientos negativos venían a su mente, realmente le aterraba la idea de llegar y no encontrar a nadie, aún así no quería darse por vencido.

Casi llegando a su destino, vio a lo lejos la silueta de alguien sentado al lado de un árbol, una chispa de esperanza apareció —"¡Es Kageyama! ¡Solo puede ser él!" - pensó con alegría, acelerando aún más el paso.

En efecto, era Kageyama vestido con una camisa formal blanca, un suéter gris y unos jeans negros. Tenía la vista perdida en el cielo pero cuando se percató de que Hinata se acercaba a él corriendo, se levantó del suelo de inmediato y sus ojos brillaron, solo podía mantener la vista fija en la persona a la que había esperado por tanto tiempo. Se sintió aliviado y su corazón comenzó a palpitar un poco rápido por la emoción.

🔸Hinata: ¡Kageyama! ¡Perdón por!- ... - ¡hacerte esperar! - decía mientras jadeaba por haber corrido tanto.
Su rostro estaba ruborizado y algo sudoroso por el calor, pero Kageyama solo podía ver como el sol iluminaba esa piel blanca y suave dándole un brillo angelical, todo de él le parecía perfecto. Sacó de su mochila un pequeño pañuelo blanco y limpió cuidadosamente el rostro de su amado.

🔸Hinata: Ah no te preocupes, no tienes que hacer esto, puedo hacerlo por mi cuenta.
🔹Kageyama: Yo quiero hacerlo, quédate quieto. Además tu cabello también está un poco despeinado, pero te ves bien como sea que estés.
🔸Hinata: ¿eh? ... Mm gracias...
Sabes, pensé que ya te habías ido y no te encontraría, estaba algo asustado.
🔹Kageyama: Iba a esperarte hasta que fuera de noche y entonces me iría.
🔸Hinata: ¿En serio ibas a esperar tanto tiempo por mi?
🔹Kageyama: Idiota, te lo dije ¿no es así? Esperaría toda la vida por ti.