Amores Dormidos - Chebis [TERMINADA]

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Aina:

me desperté cuando note movimiento a mi lado. 

E: tata... - escuché la voz de Ella llamándome y abrí los ojos

A: Ella? no nos tocaba dormir con papá hoy? - la pequeña se encogió de hombros

E: es que tengo hambre y me da vergüenza ir...

A: ya voy - me levanté con calma de la cama y tras despejarme un poco - Ellita, ves yendo a la cocina, que tengo que hacer pis - mi hermana asintió yendo a la cocina y yo me desvié al baño

E: Aina... - dijo bajito llamando a la puerta

A: espera que ya voy - terminé y abrí la puerta

E: Aina! que papá y Laura se han dado un beso! - contó emocionada

A: bueno, son amigos, y los amigos se dan besos, como papá y rosa, por ejemplo

E: no no! que se han dado un beso aquí - se señaló los labios- que lo he visto yo

A: cómo? - sonreí ampliamente - no hagas ruido, vale?

E: vale - susurró y fuimos despacio hacia la cocina.

Y efectivamente, como ya adelantaba la pequeña de la familia, ahí estaban los dos, preparando el desayuno entre risas y algún que otro beso

A: EJEM EJEM - carraspeé alto para que notasen nuestra presencia y se separaron avergonzados

E: hola papi, hola Laura! - saludó la pequeña como sí nada. Mi madre me miró con lo que parecía ser vergüenza

A: oye que si queréis yo hago como si me acabase de levantar y aquí no ha pasado nada eh - Rieron negando

L: tarde o temprano os ibais a enterar igual así que..

E: Pero sois novios? - preguntó a nuestro padre, el cual miró a Laura

D: se podría decir que sí, pero es un secreto, vale chicas? - asentimos

L: queréis desayunar? Papá ha hecho tortitas

A: pues menos mal que las ha hecho papá, por que como las hiciese mamá podríamos haber salido ardiendo - Reímos todos excepto mi madre

L: oye un respeto eh! - se unió a nuestra risa

Ayudé a mis padres a servir el desayuno y nos lo comimos entre risas, el ambiente era de felicidad absoluta, por primera vez en toda mi vida, me sentía realmente en familia. Y no es que antes me faltase nada, en absoluto, pero no había visto a mí madre tan bien nunca, y eso era lo que más me importaba en esos momentos.

Pasamos el resto de la mañana en casa sin hacer nada productivo hasta que mamá recibió una llamada de teléfono, no sé que habría pasado, pero le cambió la cara completamente, su mirada transmitía preocupación y miedo. En cuanto colgó, cogió el ordenador y noté que se empezaba a agobiar

L: no puede ser... joder... - Se pasó las manos por la cara angustiada

D: Laurita, que pasa? - Se acercó a ella masajeándole sus hombros

L: es que no podíamos empezar peor... - señaló el ordenador y me acerqué a ver lo que ocurría 

Todo lo que ví fueron unos cuantos titulares "Bisbal y Chenoa, juntos de nuevo" "Bisbal y Chenoa salen de comisaria. ¿juicio a la vista?" "Chenoa, Bisbal y... ¡Una niña!" 

L: Aina, iros a tu habitación a jugar anda... - no quería irme, quería saber que estaba pasando, pero entendí que no era el momento, así que cogí a Ella y fuimos a mí habitación