𝟒𝟖 𝐇𝐎𝐑𝐀𝐒 // Pᴀʏᴛᴏɴ Mᴏᴏʀᴍᴇɪᴇʀ | ✔︎

𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘; 𝟷𝟼

ADVERTENCIA: Éste capítulo puede contener narrativa explícita. No me hago responsable por sus futuros traumas, si no quieres leer solo saltea este capítulo.

─── ∙ ~εïз~ ∙ ───

T/N arrastra un dedo sobre la línea de cabello que lleva a la cintura, sintiendo que los músculos del abdomen de Payton se contraen bajo su dedo.

—Sensible, ¿eh? —Ella pregunta en voz baja, imitando lo que él le había dicho antes. Payton inhala profundamente, con los ojos cerrados por la sensación.

—Sí. Así que no te burles de mí.

—No lo estoy. Sólo estoy... calentándote.

T/N continúa el movimiento por un momento antes de que sus dedos se deslicen hacia el elástico de sus boxeadores. Ella sumerge un dedo debajo de él, continuando la burla en su abdomen antes de inclinarse y presionar un beso en el bulto de su ropa. Las caderas de Payton se sacuden como reacción, su boca se abre cuando escupe una maldición.

—Maldita sea...

—¿Te sientes bien? —T/N sólo levanta la boca lo suficiente para que se oiga el suave murmullo. Ella puede sentir el pene de Payton moviéndose mientras sus labios se mueven sobre él, y el pensamiento de que lo está excitando lo suficiente para que se mueva en sus calzoncillos envía un flujo de calor entre sus muslos.

—Se siente muy bien, sí —La nuez de Payton se balancea al tragar, y el esfuerzo que se requiere para mantener su voz controlada es evidente en su cara. —Sigue adelante.

T/N tararea en respuesta, enganchando sus dedos en la cintura de sus calzoncillos y bajándolos lentamente por sus piernas mientras Payton levanta sus caderas. Ella espera hasta que sus calzoncillos estén completamente quitados para volver su atención a su polla, y la vista de ella hace que se le haga la boca agua. Es tan grande como ella recuerda, con una ligera curva a lo largo de la longitud que lleva a la roja y filtrante cabeza. T/N prácticamente puede ver el calor que irradia, piensa, y cuando envuelve su mano alrededor de la base, sus sospechas se confirman. El débil gemido que cae de los labios rojo cereza de Payton es lo único que evita que T/N se distraiga completamente al admirarlo. Ella lo bombea lentamente unas cuantas veces, y la longitud de él palpita en su mano mientras más sangre inunda su pelvis. Lamiendo sus labios una vez, T/N se inclina hacia abajo y da una pequeña lamida de gatito a la punta que gotea, recogiendo el precum en su lengua. Un gemido confuso suena en el pecho de Payton, y T/N mira por el rabillo del ojo mientras una mano se mete en sus propios rizos antes de que la otra recoja su pelo en su puño. Aunque la sostiene, no la obliga a bajar, ni trata de guiar sus movimientos. Quiere ver lo que ella va a hacer por sí misma.

T/N se toma su tiempo, lamiendo lentamente desde la cabeza de la polla de Payton hasta una de las venas pulsantes que corre por su eje. Ella traza la línea con la punta de la lengua, disfrutando de los sonidos que la acción saca de Payton antes de tomar la cabeza de su polla entre sus labios. Teniendo en cuenta sus dientes, ella chupa lentamente, empujándose cada vez más a lo largo de él hasta que su nariz toca su pelvis.

—Eso es —Payton gime sus palabras, su voz sin aliento y tensa mientras le pasa los dedos por el pelo. Su pecho sonrojado se eleva y cae de forma prominente mientras Payton respira hondo tras hondo. —Lo estás haciendo muy bien.

El elogio envía una ola de placer a través de T/N, y ella comienza a mover la cabeza más rápido, trabajando lo que no puede meter en su boca con la mano. Payton, aprende, es extremadamente vocal durante el sexo, lo que no es exactamente sorprendente ahora que lo conoce mejor. Sin embargo, sus gemidos y quejidos son todo el estímulo que necesita T/N para mantener su ritmo, disminuyendo la velocidad sólo para burlarse de él. Y a ella le encanta burlarse de él.