Egan.

-¿Podrías, al menos, fingir que me escuchas?

-Si me contarás algo interesante lo haría, Jace.

Lo escuché suspirar con pesadez.

-Eso es lo que estoy haciendo.

-¿Que la vecina de la calle de al lado se quedó enganchada en el tejado y tuvieron que ir los bomberos a por ella porque su marido no volvía de un viaje de trabajo hasta la semana siguiente te parece algo medianamente interesante? 

Se cruzó de brazos como un niño enfadado.

-No es que me lo parezca, es que lo es Egan.

-Pareces una vieja chismosa, pasas demasiado tiempo con la abuela.

-¡Oye! -Me miró ofendido, pero tampoco le di importancia. Sabía que no estaba enfadado de verdad.

-Calma, no querrás que la gente piense que nos llevamos bien.

-¿Por qué no iba a querer? Eres mi hermano y claro que nos llevamos bien.

-Porque no quiero que me atosiguen a mí por ser el hermano del famoso Jace Addario. No me malinterpretes, sabes que te quiero y esas bobadas, pero no me gusta que me persigan para conseguir hablar contigo.

-También quieren hablar contigo, no seas testarudo.

-Ya, lástima que a mí no me apetezca socializar con esa panda de adolescentes hormonados. -Dije con falsa lástima.

-Tú eres uno, ¿se te ha olvidado?

-No me lo recuerdes, prefiero seguir viviendo en la ignorancia.

Mi hermano rió divertido antes de pararse en la entrada de la biblioteca con su tarjeta de miembro.

Jace era un cerebrito, pero a diferencia de mí, él atendía en clase y se implicaba en todo lo relacionado a la escuela. Yo no iba a la mitad porque me aburría en ellas pero aún así conseguía mantener una buena media. El hecho de que nuestra madre fuera profesora había contribuido a nuestros expedientes académicos prácticamente impecables, ya que era bastante estricta respecto al tema.

Él y yo no la cuestionábamos porque sabíamos lo importante que era para ella que tuviéramos un futuro que ella no fue capaz de construir.

-¿Vas a quedarte o piensas ir a clase?

-Me toca biología así que paso de ir. ¿Tú qué vas a hacer?

-He quedado aquí con Eileen y Adara. La semana pasada no pudimos dar la clase completa por la ausencia de Eileen y me ha pedido recuperarla ahora que tienen hora libre.

Ah, Eileen. Habíamos hablado unas cuantas veces durante esa semana. Resultó ser una chica de lo más alegre y dicharachera. No tenía tapujos en la lengua para decir lo que pensaba y era, en definitiva, la persona más inteligente que había conocido.

También había conocido a Adara y hablado con ella en varias ocasiones, era una chica sarcástica y sin duda directa. Congeniábamos bien al tener formas de ser, en parte, parecidas. Además, ella tenía casi la misma facilidad que yo para hacer enfadar a mi hermano, cosa que me divertía demasiado.

No tuve tiempo de pensar antes de que las palabras salieran por sí solas:

-¿Puedo sentarme con vosotros mientras dais la clase?

Jace se giró hacia mí con la boca abierta.

-¿Tú haciendo algo productivo? Dios, esto no me lo pierdo.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jun 10, 2021 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

SINAG | ¡MUY PRONTO!Where stories live. Discover now