El último día de nuestras vidas

El primer día (Capítulo 1)

Después de la muerte de mi madre, no pensé que algo pudiese superar ese dolor tan horrendo, tanto odio hacia ese sentimiento que recé mil y una noches para no volver a sentirlo, pero nunca me planteé que pudiese ser superado. 13 de octubre, una fecha que nunca olvidaré, y creo que ellas tampoco, ese día se fue una de nosotras, para siempre. Quizás no era la mejor persona, ni tenía el corazón más grande, pero siempre encontró un hueco para nosotras y ella también lo hizo en el nuestro.

Todo empezó un primer día de clase de nuestro penúltimo año. Justo cuando la vimos entrar por la puerta de clase, supimos que nada iba a ser igual.

Era una joven de 16 años, de aspecto pálido, muy delgada, con pelo negro y con varias mechas de color azul. Su nombre era JuIianne Blake , Jules para los amigos, no os vamos a mentir, daba miedo desde un principio.

La señorita Andrews le dijo que se sentase al lado de Hazel, la chica más popular y a la vez más fría de todo el instituto. Al igual que Jules, tenía el pelo más negro que su alma y poseía una de las miradas más aterradoras y profundas que cualquier otra persona del mundo. No era una buena combinación, y a todas se nos pasó por la cabeza que eso no podía salir bien.                          Jules se sentó, sacó su ordenador (lo cual estaba prohibido sin el permiso de la profesora), y empezó a teclear tan rápido como ningún ser humano lo había hecho nunca, con mucha agresividad, como si se estuviera peleando con alguien. La profesora la llamó la atención varias veces la atención, y Jules, muy maleducadamente le contestó: 

"Me da igual lo que me diga o me deje de decir, para esto pago el colegio, para hacer lo que me dé la gana, ¿se entera?"

La señorita Andrews la mandó muy confundida y sin saber muy bien qué hacer, al despacho de la directora Brown. Toda la clase quedó petrificada por la mala conducta de Jules, ya que, en ese prestigioso colegio, nadie nunca se había comportado de esa forma tan agresiva. Se le notaba en la cara que tenía problemas.

'Esta actitud es intolerable en este instituto, y la próxima vez que ocurra, no tendremos piedad' Dijo la directora sorprendida por lo que acababa de pasar.

'Yo no he hecho nada malo directora Brown'

'¿No?, entonces explíqueme con sus propias palabras lo que ha ocurrido'

'Cuando me iba a sentar, la chica del pupitre de al lado, le ha dado una patada queriendo a mi ordenador, obviamente lo primero que he hecho al sentarme, era revisar si funcionaba con normalidad, pero la Señorita Andrews me ha culpado.'

'¿Eso es cierto señorita Andrews?' Pregunto la directora a la profesora presente.

'No sé de qué está hablando, directora Brown, yo sé lo que he visto y se lo está inventando todo.' Dijo la señorita Andrews boquiabierta.

'Bueno señorita Andrews, a mi me parece que es una historia muy real y convincente, ¿verdad Julianne? Es una pena que no sea gilipollas.'

Julianne frunció el ceño descaradamente, mientras sonreía maliciosamente, un gesto algo extraño, pero teniendo en cuenta que era Jules, se resolvían las dudas. Solamente viendo esa sonrisa, cualquiera pudiera haber sabido que estaba completamente loca.

Luego, sin ni siquiera el permiso de los superiores en la sala, procedió a marcharse, de muy malas maneras.

'Te ha tocado una complicada Linda'