Prólogo

66 8 1
                                    

Tal vez si ella hubiese sido más egoísta esto no hubiera pasado.
— Apuntes, 2019 - 13:46

(...)

Quisiera huir, pero no puedo.
Quisiera volver, pero no puedo.
Quisiera levantarme y salir corriendo, pero no puedo.
Quisiera matarte, pero no puedo.
Esa serie de cosas es lo que piensan aquellos desesperados que, desde el suelo me miran entre lágrimas, contemplando desde mis botas de cuero oscuro salpicadas con sus fluidos, hasta mi manos alzadas sosteniendo mi inmensa hacha.

No suelo decirlo, pero creo que están locos al pensar en ello. Quien es tan débil de caer a mis pies al menos podría ser el valiente que me dijese eso en vez de pensarlo. Que estúpidos.
A pesar de las inquietudes de ser yo quien diga esto, y hable conmigo mismo de esto, no me importa.
Sinceramente, creo que solo se necesita ser abierto a puertas cerradas. Sincero con uno mismo pero cerrado a ojos de otros.
Que pensaría el mundo si supiera esto?
No sería culpa mía, sería culpa de aquel que decidió que yo viviera. Tendría que haberlo pensado bien antes de darme esta oportunidad.
Aún sigo viéndolo en sueños, corriendo entre las llamas. Pero ahora mismo no recuerdo lo que me dijo. Tal vez si me duermo de nuevo, pueda volver a verle y escuchar algunos susurros. Pero nunca logro entender la frase entera.
Es un enigma que me acompaña desde el coma de aquel día, sé que lo escuché decirlo. Pero mi cerebro está bloqueado y no me deja volver a entenderlo.

Igualmente, todo aquello que te cuento no importa. Tal vez algún día me decida a contártelo todo, pero aún no es el momento.
Doc me dijo que fuera con cuidado, aunque sólo escriba para mi puede dañarme, tengo que cuidarme. Aunque realmente, no quiero eso.
Estoy ya tan roto que aunque me cuide seguiré igual, no puedo ir a peor, así que no importa.
Por eso sigo disfrutando de aquello que me sigue dando vida, y las ganas de vivirla. Las personas.

Son cantos de ópera que me acompañan entre sueños y me endulzan las mañanas cada vez que les recuerdo. Aunque el olor a putrefacción sigue siendo lo que me irrita.
Como una obra de arte puede ser tan pestilente? No lo entiendo, pero la Sra. Pepis me dijo que la biología se entiende, así que debo entender que esta parte de mis obras maestras es la parte mala.
Al fin y al cabo todo lo bueno tiene su lado malo.

Creo que dentro de poco volveré a escribirte de nuevo, me ha gustado la experiencia.
Hasta luego.

— A , 6 / 2 / 2017

(...)

"Tip, Top, Tip, Top..."

Silencio...

"Tip, Top, Tip, Top..."

Pasos.

"Tip, Top, Tip, Top..."

"Chop"

Pisé el charco y el goteo paró.
Levanté la mirada y vi el cuerpo sin vida de aquel hombre, tal y como lo había dejado.
Pero está vez sonreía.

Sentí un escalofrío y caminé hacia él.
Estábamos cada vez más cerca, hasta que pude mirarle a los ojos y de repente empezó a graznar.
Cada vez más alto, más alto,...
Cuando creía que iban a estallarme los oídos, reconocí los graznidos, que eran en realidad el sonido de mi alarma.

Desperté por fin de aquel sueño extraño y apagué la alarma de mi teléfono.
Me estiré poco a poco mientras me levantaba de la cama, puse en orden las sábanas y alisé la cama.
Caminé por el pasillo y bajé las escaleras. Seguía oliendo a lejía aunque hubieran pasado ya varias horas tras la limpieza tan vasta de ayer, nadie estaría rondando la casa estos días así no me preocupaba mucho.
Llegué a la cocina y puse el café a preparar. Luego caminé y entré al baño, me lavé la cara y me arreglé el pelo, cepillándolo y perfumándolo.
Cuando escuché él sonido de la cafetera volví para servirme una taza.
Mientras tanto, husmeé en redes sociales.
Siempre tiene que haber un control sobre lo que piensan los demás de ti, así que hay que mantener la buena imagen, sobretodo en redes dónde siempre estas en el punto de mira.
Así puedo seguir con lo mío, sin que los demás me molesten, haciendo que parezca que tengo una buena coartada o que estoy haciendo alguna otra cosa.

Tras desembobarme con el café, me tomé un chicle y me vestí, para luego coger mis cosas e irme camino a la universidad.

No estaba muy lejos, aunque debes caminar un tiempo antes de llegar. No vivo en un barrio apartado, lo que pasa es que la universidad necesita un territorio más amplio, pues el campus de esta es un lugar enorme.

Tampoco tomo ningún transporte para ir, si no, no me sería tan fácil encontrar los lienzos de mis obras.
Dicen que los diamantes más puros se encuentran entre la maleza, la basura y normalmente más como ellos.
Yo soy de quienes piensan que reciclar es clave. Tomo a quienes considero inútiles qué sólo me repugnan y los convierto en algo nuevo, algo más bonito.

Llegué a la entrada del campus. Eran más o menos las 7, tampoco me preocupé mucho por la hora, ya que la primera clase de aquel día era opcional.

Encontré a varios en la sala ya y de diferentes departamentos. Era una de las conferencias trimestrales que daban los profesores, nada del otro mundo.

Pronto, llamé la atención. Varios de mis compañeros se me acercaron pidiéndome que fuese con ellos, a lo que accedí naturalmente.

No hacían más que hablar de lo típico, amores, alcohol, fiestas y como de coñazo era ir a esas conferencias.
Lo que realmente me parecía un coñazo eran ellos. Parecía que no sabían hablar nada más que de ello. Yo solo me limitaba a recostar mi cabeza en mi mano poniendo el peso sobre mi brazo sobrepuesto encima de la mesa, al borde de estallar de la rabia y golpear la mesa para interrumpir la charla.
Cómo no podía liberar la furia, lo convertí en aburrimiento. Por lo que ignoré sus palabras, respondía discreta con frases cortas y me limité a echarle el ojo a la habitación.

Veía a los demás, todos en sus grupitos. O bien de amigos, o bien de compañeros.

Excepto él.

En un momento dado mi mirada se encontró con la de alguien más.
Dos ojitos que me miraban desde dos o tres filas de escritorios más abajo, y que cuando se dieron cuenta de que lo observaba se sumieron de nuevo en su libreta.
Por la mochila y la libreta, parecía del departamento de arte.
Había escuchado que muchos eran drogatas o protestantes.

Kerosene's BottleWhere stories live. Discover now