Por Favor, Quédate conmigo • NamJin •

Nah Ra

En un abrir y cerrar de ojos, su día soñado había llegado. Miraba con emoción desde la rejilla de su habitación las decoraciones rojas que adornan el jardín principal para la ceremonia. El final de su libro estaba por ser escrito, tal como lo predijo cuando conoció al Príncipe.

— Nah Ra, deja de moverte para que te puedan arreglar — La nombrada obedeció a su madre. Por hoy, estaba tan feliz, que incluso los constantes regaños de su madre no la molestaban. Su único sueño es salir corriendo a los brazos del Príncipe y quedarse ahí para siempre. La preocupación por su hermano había cesado durante estos días, olvidando las señales que llegó a encontrar.

— Madre ¿Dónde está mi hermano? — Sin embargo, era imposible no notar el distanciamiento de NamJoon para ella y el cambio de ánimo de SeokJin durante estos días.

— Ayer salió desde muy temprano y hasta ahora no hemos tenido noticia de él — Nah Ra solo asintió, sacudió su cabeza para quitarse el recuerdo de ellos dos llorando en silencio, miró su reflejo y sonrió. Pase lo que pase, me casaré con el Príncipe.

* * *

— NamJoon ya es suficiente — Yoongi se lamentaba haberlo acompañado para desahogar sus tristezas en la bebida. Si sabía que iba a llorar y gritar durante toda la noche gritando el nombre del Príncipe, jamás lo hubiera permitido — En unas horas tu hermana y el Príncipe se casaran, debes al menos felicitarla.

— No quiero — Se tendió en el suelo y abrazó fuertemente la botella de alcohol vacía — Se un buen amigo y consígueme otra.

— He sido buen amigo durante toda la noche, pero ya no más — Con todas sus fuerzas lo levantó y cargó en sus hombros para que no volviera a caer — Además Nah Ra no tiene la culpa, ella estará triste.

— Se casará con el mejor hombre del mundo ¿Por qué estaría triste? — Yoongi ni siquiera se molestó en responder, solo continúo caminando. Después de una media hora, al fin pudo llegar a los establos y depositó el cuerpo de NamJoon entre el heno. No podían entrar por la puerta principal, si se llegaran a dar cuenta del estado de ebriedad de NamJoon un día antes de la boda, entonces se crearán muchos rumores innecesarios — Sabes... SeokJin es el malo.

— ¿Por qué?

— Porque hizo que me enamorara de él — Una lágrima cayó antes de caer completamente en el heno y dormir.

— Idiota —Yoongi se acostó al lado, también estaba cansado, y viéndolo directamente, le habló— ¿Que haré contigo?

* * *

— ¿Estás listo? —SeokJin negó. Todos los invitados estaban esperándolo, pero NamJoon no llegaba — Nah Ra se va a preocupar — Habló la Reina — No me gustó la decisión que tomaste, pero te apoye con la condición que no la defraudaras.

— Lo sé, no lo voy hacer... solo necesito tiempo — Antes que su madre continuara con su sermón, Yoongi apareció en su recamara.

— Su Majestad ¿Podemos hablar? — SeokJin miró a su madre y los otros sirvientes — En privado

— Está bien — Aunque su madre se negaba, no tuvo más alternativa que salir — No vendrá ¿Verdad?

— Su majestad, él no va a venir — Le confirmó

— ¿Por qué? — Su voz tembló por miedo a no poder verlo una última vez.

— No se encuentra en las mejores condiciones.

— ¿Está bien?

— No se preocupe, yo lo cuidare hasta mientras... Su Majestad, debería ir a casarse

— ¿Podrías decirle que lo espero en el lago? —Agarró su mano — Por favor, no te lo ordeno como tu príncipe, solo te lo pido.

* * *

Las capas ocultaban ambos rostros, cada uno seguía los lineamientos para completar el ritual matrimonial. Cuando SeokJin hizo el último paso del ritual, sintió como una parte de él era arrancada, sin embargo, la cálida sonrisa de Nah Ra lo tranquilizó.

— Vivan los novios — Alguien gritó entre la multitud. Ambos, ahora esposos, sonrieron e invitaron al público a festejar entre bailes y comida.

Nah Ra era la persona más feliz en la fiesta, había pasado desapercibido la sonrisa fingida de SeokJin — Los invitados están por irse. — Le avisó — Hoy fue el mejor día — El Príncipe solo asintió mientras miraba al sol ocultarse más temprano de lo usual... hasta el sol sentía vergüenza por él, que quiso huir para no presenciar su acto de cobardía.

Poco a poco, los invitados se retiraron y ambos esposos estaban listos para pasar su noche de boda juntos. Al parecer, ambas madres habían preparado todo para su "noche especial"

— Entonces, primero entrará Nah Ra para prepararse — No sabe cuándo dejó de escuchar, solo seguía las indicaciones de su madre.

Fue cuestión de minutos para el Príncipe ver a Nah Ra recostada boca arriba con un velo en la cara — ¿Por qué tienes eso en la cara?

— No sé, la Reina me lo puso — Rio por los nervios —No hables, me pones nerviosa.

— Nah Ra... — Ella se estremeció ante el toque repentino en su brazo. Mientras más esperaba, más ansiosa era la situación, esperaba por el siguiente toque de su esposo, pero después de un largo tiempo, ya no sintió nada, confundida se quitó el velo de rostro, el Príncipe ya no estaba con ella, la brisa de la ventana que fue abierta, pegó directamente en su piel, estremeciéndose.

—¿SeokJin?