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Después de unas largas horas de clases nuestra querida protagonista estaba en las bancas del gran patio. En sus manos tenía la mochila de cierto rubio, quien estaba practicando esgrima.
Adrien había invitado a ___ a que le hiciera compañía durante su entrenamiento, y como buena persona que es la chica, aceptó.
La joven estaba aburrida, revisaba su celular de vez en cuando, puesto que hablaba con su compañero peli-rojo sobre el evento que se llevaría a cabo ese día. Ella quería ir, y así tal vez evitar que el joven escultor fuera akumatizado, pero estaba allí, sentada en una de las tantas bancas, sola.
━━━ ¿Qué te parece, ___? ━━━ El rubio apareció delante de ella. Se quitó su casco que lo protegía y sonrió, haciendo que los mofletes de la chica se pintaran de colores ante tan bonita imagen de Adrien.
___ sacudió su cabeza. ━━━ Eres increíble, Adrien. Toma, debes de tener sed.
Ante el halago sus ojos verdes se abrieron y pequeños brillitos de emoción aparecieron en ellos, su rostro estaba levemente sonrojado. La de cabellos ___ le entregó una botella con agua. Adrien aceptó gustoso aquella botella, y tomó el líquido a gran velocidad debido a todo el ejercicio que estaba haciendo.
━━━ Ya casi acaba mi entrenamiento y tengo un receso antes de volver a mis clases de chino, tal vez podamos convencer a mi guardaespaldas y salir nosotros dos... ¿qué dices? ━━━ El chico se rascó la cabeza mientras desviaba la mirada. La contraria lo miró atónita. Parpadeó tres veces dispuesta a contestarle, pero el sonido del celular del joven lo impidió.
"Tienes un mensaje nuevo" ━━━ Dijo la grabadora de voz mientras vibraba consecutivamente.
___ estaba dispuesta a entregarle su celular, que estaba dentro de la mochila de Adrien. Pero este mismo entró en pánico y le arrebató la mochila, puesto que allí estaba Plagg muy cómodo comiendo queso.
