Aventura de una noche (Langa×Reki)

Capítulo 7 triste realidad

— Reki estás muy gordo, deberías de hacer ejercicio

— ¡¡He!! ¡Solo un poco! ¡Además tú comes más que yo!

Reki, siguió comiendo sus ambuguezas.

Reki ha engordado mucho, sus mejillas están un poco regordetas y su estómago está un poco grande.

¿Cuando ha pasado desde que nos reconciliamos? Alrededor de unos creo que 5 meses y 13 días.

Muevo mi cabeza.

— Come menos o luego no podrás patinar

Los ojos de Reki se cristalizaron, dejo su hamburguesa en la bandeja y se cruza de brazos.

— No estoy muy gordo, solo pasado de peso

Reki inflo sus mejillas, tan adorable.
Yo quiero decirle que lo amo.

Me acerco hacia él, y limpio su mejilla, se sonrojo un poco.

— Bien desde hoy empezarás ha hacer dieta

— ¡¡QUÉ!! ¡No quiero!

Reki mueve sus brazos.

— Yo me encargaré de eso.

— Al menos puedo comer una última hamburguesa

Pongo mis codos sobre la mesa.

— Déjame pensar

Cierro mis ojos.

— Por favor…

Los abro, la cara de Reki es tan encantadora.

— Está bien puedes hacerlo

— ¡¡Si!!

Si sigue comiendo así, él se pondrá muy gordo y luego no podrá patinar conmigo. Me gusta burlarme de su peso.

Cuando terminó de comer, nos fuimos ha patinar.

Los dos practicamos casi todo lo que quedaba del día, Reki se cayó mucho de su patineta.

— Ya van ummm

Agarro la mano de Reki y la jalo, él topa conmigo, nuestros rostros están muy cerca mi corazón empieza ha latir muy rápido.

Reki mira hacia otro lado avergonzado y se separa.

— Ahora que lo pienso…

Reki puso su dedo sobre su labio.

— Hace tiempo que no entro en celo

Mis mejillas empezaron ha arder.

— Deberías de ir al hospital

Miró hacia otro lado.

— Si, esto es raro. He olvidado tomar muchas veces mis supresores y nada me pasa

— Yo puedo acompañarte si quieres

— No está bien, nos vemos mañana

Él se subió en su skate y se fue.
Me quedé un rato sentado, pongo mi mano en mi mejilla.

— Mañana será el día

Lo había decidido, voy ha declararme ha Reki, puede que no me acepte pero yo quiero hacerlo.

[•••]

El rostro de Langa estaba muy cerca del mío.

Miró la comida que preparó mi mamá.

— ¿Qué pasa? ¿No quieres comer?

— Y-yo tengo que hacer dieta

Miró hacia otro lado.

— ¿Por qué?

— Tengo que bajar de peso

Mi mamá empezó ha reír, también mi hermana.

— Entonces empieza mañana

— ¡Ha! ¡Buena idea!

Comi tanto como pude. Hasta estar satisfecho, luego de eso fui ha mi cuarto, mi espalda me duele, me caí demasiado.

Pongo mi mano en mi estómago.

— ¡Ha! ¡Tengo que bajar de peso!

Sentí algo raro.

— Ahhh

Saco mi mano.

— Algo se movió

Me dije a mi mismo, puse mi mano en mi cara.

— ¡Bien mañana tengo que ir al hospital!

Me acuesto en mi cama.

— Uhh tengo mucho sueño ¿Estaré enfermo?

Me cubro, bueno ya no voy ha pensar en eso.

Miró ha mi hermana.

— Ese helado es mío

— Lástima, tienes que hacer ejercicio

Ella saca su lengua.

— ¡Ha! ¡Nooo!

Me pongo mi suéter, agarro el skate y me subo.

No me tomo tanto llegar al hospital.

Espere mi turno hasta queme llamarán.

— Así que eres un Omega,bien ¿Qué es lo que pasa?

— Si, hace tiempo que no entro en celo

— Celo… ¿algún problema?

— No, ninguno

— Déjeme hacerle unos exámenes

Me encojo de hombros.

— Bien

Espere mucho tiempo hasta que por fin había terminado.

Él doctor se acercó ha mi, tiene una expresión extraña.

— ¿No se ha dado cuenta?

— ¿De que cosa?

Me cruzo de brazos.

— Reki ¿No?

Asiento con la cabeza, esto me está preocupando.

— Debe quedarse un poco más de tiempo

— ¿Pasa algo malo?

Una enfermara se acercó ha mi.

— No se alarme, trate de mantener la compostura

Mi corazón empezó ha palpitar muy fuerte.
Es solo hizo que me preocupé más.

— Usted esta…

Más personas empezaron ha llegar.

— ¿?

— embarazo

Dejé de escuchar, mis ojos empezaron a nublarse. No puede ser.

Trate de mantener la compostura. Me recostaron en una camilla, no entiendo. Yo no puedo tener un bebé.

Y si así lo fuera entonces ¿Por qué hay muchas personas?

— Es un milagro que sigue vivo

— ¿Qué está pasando?

¿Vivo? No entiendo, siento un pinchazo en mi brazo.

Mis ojos empezaron ha cerrarse, el doctor habla y las demás personas también.

— urgencias…

Fue lo último que escuché antes de perder el conocimiento.