Saudade

Capitulo 8

Wen Ruohan estaba de buen humor. Sus mazmorras estaban casi llenas de prisioneros a la espera de ser torturados. Qué encantador. Desde el mes pasado, Wen Ruohan había comenzado a poner en marcha su plan de reunir cultivadores talentosos y obligarlos a trabajar para la secta Wen. Wen Ruohan preferiría llamarlo convincente. Solo utilizando un poco de dolor. Hasta ahora, su búsqueda solo incluía las ciudades cercanas, pero su colección ya era abundante.

Los tercos estaban todos alineados en las celdas, de metal grueso encadenando sus muñecas y tobillos. Un cultivador masculino seguía sollozando por su miserable y patética vida.

"Por favor déjeme ir, Líder de Secta Wen. Necesito regresar a casa. Mi familia esta—"

Wen Ruohan agitó una mano a su discípulo, y una gran paleta de madera descendió y golpeó al suplicante cultivador en el estómago, haciéndole gemir fuertemente y empezar a retorcerse. Caminó más cerca del cultivador arrodillado.

"Verás, esta es la razón por la que hacer esto es necesario." Wen Ruohan dijo, sonriendo huecamente. "Este Venerable te está haciendo un favor invitándolo a mi secta ¿y te atreves a decir tonterías delante de mí?" En un instante, su espada se había sumergido en el cultivador, acabando con su vida.

"Si sigues siendo irrazonable, no me dejas otra opción", suspiró Wen Ruohan, nivelando un resplandor para el resto de sus prisioneros. "Lo mismo pasa con todos ustedes." No lo entendió. ¿Qué fue lo difícil con su propuesta? ¿No podían estos tontos ver lo privilegiados que eran de llamar la atención de Wen Ruohan? El que era famoso por su destreza en el cultivo y el poder desde su juventud. El que era un descendiente completo del poderoso clan Wen. El que dirigió la secta más grande jamás conocida por la humanidad.

Quien diría lo contrario sobre su amada secta Wen pronto cruzaría la otra vida. Wen Ruohan se rió, sin notar las formas temblorosas de sus sirvientes arrodillados mientras se dirigía a la sala de recepción. A pesar de la pérdida de un prisionero, todavía estaba extasiado porque sus discípulos estaban a punto de traer la captura más grande que habían tenido.

Cangse Sanren. Orgullosa estudiante de la gran Baoshan Sanren.

Qué buena adición a su colección. Se sentó en su asiento y tomó la taza de vino ofrecida, esperando pacientemente la llegada del grupo. El día que se prolongó, muchos asuntos de sectas fueron tratados rápidamente, sus hijos habían ido y venido, pero el partido aún no había llegado. Por primera vez desde esa mañana, Wen Ruohan frunció el ceño. Impaciente, alejó las bandejas de manjares con las que sus siervos tontos pensaban que podían distraerlo. Acababa de ponerse de pie cuando se abrieron las grandes puertas. Finalmente—

El ceño fruncido de Wen Ruohan se convirtió en una mueca de furia. El grupo de discípulos bulliciosos que habían partido hace semanas se había ido. Sólo uno de ellos quedó, cubierto de sangre y heridas, cojeando ante Wen Ruohan. En el momento en que el discípulo estaba a pocos espacios de distancia de él, estaba echando humo.

"Que. Sucedió." fue todo lo que Wen Ruohan dijo.

El discípulo dudó, pero mantuvo su terreno. "Nuestra misión de capturar a Cangse Sanren fallo."

Los murmullos estallaron, y Wen Ruohan rugió, enviando una explosión de Qi hacia la multitud ruidosa. "¿Me estás diciendo que una cultivadora—Una mujer —derroto a diez discípulos de mi secta Wen?"

El discípulo se estremeció ante el Qi acumulado en la mano del líder secta, y luego se arrodilló sombríamente, a pesar de que sus extremidades fracturadas protestaban.

"No, líder de la secta Wen. Algo inesperado sucedió, algo difícil y fuera de nuestro control".

Wen Ruohan pateó al discípulo. "¡Deja de poner a prueba mi paciencia!"

"Era un ejército de cadáveres, gran líder secta", exclamó el discípulo desde donde yacía acurrucado en el suelo. "¡Mientras luchaban por capturar a Cangse Sanren, los cadáveres fueron llevados repentinamente a la vida y nos atacaron!"

Inhalando bruscamente, Wen Ruohan miró fijamente al discípulo, verificando si estaba mintiendo o no. "Cadáveres que son traídos a la vida", dijo lentamente. "¿Traído a la vida por quién?"

A la pregunta, el discípulo permaneció en silencio durante tanto tiempo que Wen Ruohan le dio otra patada. "Fue... Fue un niño"

Wen Ruohan se burló. "¿Esperas que crea esta locura?" Ahora estaba convencido de que este discípulo simplemente estaba inventando una historia para distraerlo de su misión fallida. "¡Es verdad!" El discípulo se puso de rodillas y se inclinó profundamente. "Juro por mi vida, hasta mi aliento moribundo. Mis hermanos marciales fueron masacrados por los cadáveres. Yo... Me di cuenta de que el niño que jugaba al dizi los controlaba y estaba a punto de matarlo, pero la pareja de Cangse Sanren intervino. Conocen al niño, si no fuera su hijo..."

Cuando escuchó esto, Wen Ruohan se quedó en silencio, pensando profundamente. Un chico controlando cadáveres, se burlaba de. Pero la idea de controlar a los muertos con un dizi lo hizo contemplativo. Conocía el poder del cultivo musical, aunque no estaba bien versado en él. La secta Gusu Lan se especializó en su juego Qin, lo había utilizado antes en batallas para atacar con fuertes ráfagas de energía espiritual, pero también lo utilizó para preguntar sobre las almas de los muertos. Trayendo de vuelta a los muertos. Sonaba ridículo, pero no inviable. Wen Ruohan quería saber más.

"Levántate", ordeno al discípulo. "Tráeme a ese chico o a Cangse Sanren o a quien fuera, que deshonró el nombre de la secta Wen delante de mí. No me importa si llevas a todos los discípulos contigo. Sólo tráemelos. Vivos."

El discípulo rápidamente hizo una reverencia. "Si, Líder de Secta."

«Ahora sal de mi vista antes de que te desangres en mi piso». El discípulo se inclinó una vez más antes de salir lentamente. Justo cuando se fue, un grupo de tres discípulos entró. Wen Ruohan había vuelto a su asiento y saludó despectivamente a las reverencias de cortesía.

"¿Que?"

"Gran Líder de Secta, volvimos de Qinghe y todavía no hemos podido localizar a ese joven arquero talentoso, Wei Yuandao—"

Wen Ruohan lanzó su taza al discípulo aturdido. "Muchos meses has estado en esta búsqueda y todavía no tienes nada! ¡Olvídalo! Tontos incompetentes. Le di una tarea a uno de tus hermanos marciales. Ayúdenlo." Los tres discípulos, con la cara roja en la vergüenza, no quisieron dejar de hacer su tarea original.

"Pero nosotros descubrimos que él está afiliado a la secta Nie—"

Por el momento, el abrumador potencial de controlar a los muertos vivientes llenó la mente de Wen Ruohan. Si pudiera tener ese poder, nada podría interponerse en su camino. Su plan de reunir talentos de cultivadores errantes ni siquiera sería necesario.

Envió una bola de energía espiritual al discípulo inepto. "¡Fuera!"

Los tres discípulos no necesitaron más palabras para salir corriendo fuera de su vista.

Traductora:

Quiero aclarar que esta historia no me pertenece, solo la estoy traduciendo todos los derechos son @MandMandM y puedes encontrar la obra original en Ao3, el link en la pagina de inicio.

Ya que la autora ha actualizado el capitulo 9 también, veré si lo traduzco hoy también, pero si no es así, nos vemos en un mes, jajajaja pido perdón. Aunque como me muero de intriga definitivamente tratare de hacerlo hoy. 

Rose

Quiero recordarles que estoy traduciendo otros 3 fics, y que he decidido escribir uno, lo pueden encontrar en mi perfil. Es otro fic en donde Wei Ying es criado por alguien mas, y esos alguien mas son Chu Wanning y Mo Ran