rivals × taegguk

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[perdón la tardanza, use este tiempo para avanzar en tareas y en otros fic que tengo pendientes]

comenten o lloro, a.

─Mhm, Taehyung.

El dicho mordió su labio inferior realizando un suave recorrido de su diestra por el plano vientre del muchacho, quien se retorcía como si sus toques quemaran. Llevó su mano libre a la boca contraria la cual le otorgó permiso a pasar casi de inmediato, utilizando su lengua para mojar los dígitos sin vergüenza alguna.

─ ¿ansioso? ─ preguntó con un tono juguetón, quitó sus dedos de la cavidad bucal del menor, quien gimoteó pidiendo que se apresura con ese simple gesto. Taehyung llevó directamente sus dígitos a la exquisita entrada de Jeongguk, adentrando uno de sus dedos sin titubear.

─ ¿por ti? Siempre.─ murmuró Jeongguk. El peliazul jamás podría olvidar la manera que tiene el menor de hablar entre gemidos. su voz sonando forzada, como si dialogar le costará bastante por culpa de cada una de los sentimientos que sentía.

tan delicioso.

Lo estuvo preparando por unos minutos, sabiendo que jamás podría superar aquel ego que llegaba a su pecho cuando el pelinegro se retorcía por sus dedos como si fuera la primera vez. Actualmente ya tenía tres de sus dígitos en el cálido interior contrario, asegurándose de tener una buena preparación. Una vez que lo sintió listo, retiro sus dedos con demasiado cuidado, el cual solo ha podido desesperar al chico que lloriqueaba entre jadeos, pidiendo.

pidiendo por él.

Cuando estuvo listo acomodó su erección entre las nalgas del menor comenzando a entrar con cuidado pero intentando no tardar tanto, al entrar completamente, ambos contuvieron la respiración, Jeongguk soltando el aire junto con unos jadeos involuntarios. Esperaron pacientes mientras Taehyung se dedicaba a deslizar sus manos por la cintura del pelinegro, buscando distraerlo. en poco tiempo el menor comenzó a exigir acción con unos movimientos desordenados de cadera, cosa que el peliazul entendió de inmediato.

Los gemidos de Jeongguk llegaban a Taehyung como afrodisíaco puro, lo que le hacía acelerar sus embestidas para conseguir más de ese sonido tan primoroso. El menor movía por inercia su cadera, siguiendo el ritmo contrario por mero placer.

─ T-Taehyung...

─ ¿Sí, bebé? ─ respondió en un susurró, lamiendo suavemente el lóbulo de la oreja contraria haciendo a Jeongguk por la acción, logrando llenar su pecho de orgullo por la reacción que le hacía tener.

─ Te amo, mhm...─ ¿Q-Qué? Su vista se nubló, sintiendo su cuerpo tenso y a la vez liviano, lograba divisar a Jeongguk que le miraba con una sonrisa sincera, esperando su respuesta pacientemente, como si fuera algo normal.─ ¿Taehyung?

─ ¿Me amas? ─ negó de inmediato cerrando sus ojos para dejar de ver la hermosa sonrisa del menor que ahora se estaba convirtiendo en un puchero.

─ ¿Taehyung?

Abrió los ojos por inercia viendo que Jeongguk ya no estaba, se levantó de la cama con dificultad buscando por el alrededor al verse completamente solo, sintiéndose repentinamente preocupado.

─ Taehyung ¿me amas?

─ Taehyung...

─ Taehyung...

─ ¡Taehyung!

Abrió los ojos incorporándose con una rapidez que lo hizo marearse, su frente sudaba sutilmente y pudo divisar su erección matutina en su máximo esplendor, la ocultó bajo las sábanas rápidamente al notar quien estaba en su habitación.