Joy sentía como su corazón palpitaba con fuerza, respiro profundo y aunque sus piernas temblaban se convenció que era lo mejor.
Volvió a respirar profundo y entró a la casa de sus padres.
Ya no se sentía como un hogar.
Sus padres estaban sentados en la sala, sus hermanas no estaban.
Joy les había enviado un mensaje a sus padres para hablar y ellos se habían encargado que fuera a solas.
Su corazón dolió al pensar que tal vez y no iba a tener oportunidad de despedirse.
Joy se detuvo enfrente de ellos pero no se sento, se quedó de pie detrás del sillón, su madre no la miraba a los ojos y había dolor y rencor en los ojos de su padre.
—No puedo seguir así— hablo después de un gran silencio— Intente estar sin él... Intente aferrarme a Do - Hwan y cerrar mi corazón pero no pude...
—Jamas lo aceptaremos.
—No puedo comer, no puedo dormir y ni siquierae siento tranquila sin él... No te pido que lo aceptes, solo pido una oportunidad para ser feliz.
Su padre se levantó y Joy retrocedió unos pasos.
—El lastimó mucho está familia.
—¿Y por eso quisiste matarlo hace dos días?
—¡Soo-young! —la reprendió su madre, Joy bajo la mirada unos segundos y luego volvió alzarla, no cedería esta vez— Como te atreves...
—Si algo le pasa a Sungjae yo me muero— sentía un nudo en la garganta— Por favor... No maten la imagen que tenia de ustedes.
—Hija...
—No será parte de nuestra familia— el señor Park interrumpió a su esposa— ¿Cómo puedes traicionar a tu propia familia?
—Yo me traicione a mi misma por ustedes hace dos años... Intente estar lejos de él— derramó lágrimas y un sollozo salió de sus labios— Pero no puedo... Por favor... Por favor dale una oportunidad.
—No.
—Bien— se limpio las lagrimas— Si lo que esperas es que diga que lo dejare de nuevo... Eso no va a pasar.
Joy camino hacia la puerta.
—El jamás será bienvenido a esta casa... Debes escoger— su mamá se levantó— Deja de ser tan testadura y entiende que queremos lo mejor para...
Joy levantó la mano donde tenía el anillo de compromiso que Sungjae le había regalado.
—Supongo que tampoco seré bienvenida a esta casa.
Joy salió rápidamente de esa casa a pesar de los gritos de su padre, cuando estuvo a fuera pudo notar que su prometido estaba en la acera de enfrente mirándola directamente con sus manos en los bolsillos.
Sungjae se acercó a Joy y la refugio en sus brazos.
—¿Qué haces aquí?
—No quería que pasaras por esto tu sola.
—Esto es el colmo Soo-young... Le faltas el respeto a esta casa... Entra ahora mismo— ordenó el señor, la chica derramó más lágrimas — No lo diré dos veces.
—Papá... Por favor... No hagas esto- sollozo—No me pongas en esta situación de nuevo.
El señor extendió una mano hacia ella y la miró con dolor.
—Si quieres renunciar a todo por el... Adelante— suspiró— Pero ni tu madre ni yo estaremos de acuerdo... Si tu deseas continuar aquí, esta bien, adelante... Toma mi mano y entra a la casa, de lo contrario perderás a tu familia a partir de hoy.
—Papá...
—¿No puedes? Entonces entra a la casa.
Sungjae paso sus manos por los brazos de Joy para darle animo, Joy lo miró y sollozo aún más, le dolia tanto el corazón verla llorar de esa manera tan desesperada.
—Papá...
—Esta bien, Joy— hablo Sungjae— Lo que tu decidas estará bien, al final solo tu tienes la última palabra.
—No te metas muchacho.
La chica se limpio las lágrimas, miró a su novio y supo la respuesta.
Se acercó a su padre y lo abrazo.
Tal vez se arrepentirá toda su vida de ese momento pero ella sabía que era lo correcto.
—Papá.
—Vamos adentro hija, tomaste la mejor decisión.
—No lo hare— su padre la separó rápidamente y la miró confundido- Lo siento tanto... Pero me voy a quedar con el.
—Hija...
—Espero que algún día puedas perdonar a tu hija— intento sonreír aunque lágrimas escapaban de sus ojos— Pero hasta que ese día llegue... me quedaré aquí.
—Te vas a arrepentir... Estas traicionando a tu hermano y a toda tu familia.
—El es un buen hombre y yo estoy enamorada de él— la chica retrocedió lentamente hacia su novio— No lo culpes por mis decisiones.
—A partir de hoy no recibirás ninguna palabra de mi parte... Y tampoco recibirás ninguna llamada ni mensaje de la familia, a partir de hoy le das la espalda a tu familia y tu familia te la dará.
—Papá...
El señor dio media vuelta y dándole la espalda a su hija entró a su hogar sin siquiera voltear a verla de nuevo.
Sungjae abrazo enseguida a Joy.
—Si no estas segura...
—Lo estoy- lo interrumpió— Pero no esperaba que me desterrara.
—Desde hoy yo soy y seré siempre tu familia amor.
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Lamento si es corto... Este es un capítulo un poco sentimental e importante que no me pareció correcto agregar algo más...
